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Dedicado a todos los que ahí estábamos...
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Desde ese prado mullido en degradé, convertido en improvisado e ideal escenario de un festival de Folk y bajo un cielo de nubes densas e impropias de la estación, tres miradas ávidas de paisaje, perciben un Cantábrico cercano e indiferente a todo, que sigue interpretando en lentas espumas su milenaria sinfonía para el blanco arenal. Mientras, en el silencio de la distancia, la bajamar acaricia el abrupto acantilado al que la luz del norte y la lejanía perciben en oscuro verde musgo.
Una ligera neblina comienza a desvaír el horizonte… y el orvallo no tarda en comenzar su labor de suave abrillantado. Pero eso no asusta a nadie en esas latitudes.
En ese marco más que asumido por la fuerza de la costumbre, el ánimo sigue siendo de fiesta. Y entretanto comienzan a sonar las primeras traveseras y violines, parece como si el tiempo hubiese retrocedido siglos… Esa bandada moderada, nunca los celtas fueron muchos… y algo pintoresca de adultos de todas las edades y pelajes, acompañados de inquietas mascotas y niños de corta edad, que ha acudido a la llamada del “bardo”, pulula entre los puestos de bebidas, golosinas y tenderetes de artesanías varias antes de tomar posiciones.
Y aún con la atención totalmente absorbida por el magnífico concierto in crescendo… es capaz de asombrarse y ser consciente de estar ahí… a pesar de la veteranía, sin importar el porqué de su extraño aterrizaje en ese paraje, agradece en mute… a sus cómplices más cercanos, a los bardos del país y de las lejanas Highlands y a todos esos celtas locos entre los que se cuenta… que desafiando a los elementos y a la lógica más elemental… que aconsejaría suspender cualquier recital de “enchufados” bajo una lluvia fina pero persistente… que la hagan sentirse viva y descubriendo el mundo cual adolescente…
Gracias Jóse. Gracias Carmen. El año que viene another time!!!
¿Acaso, Ortigueira? Tu hermoso texto tiene toda la pinta.
ResponderEliminarAy esos celtas que si cuadra nunca llegaron a habitar por estos pagos, como pensaba el propio Cunqueiro, pero cuanto juego dan a nuestra imaginación y a nuestra dicha.
Pues dios me libre de llevarle la contraria al ilustre Ligur Don Álvaro, sabio donde los hubiere... pero cantan en ese sentido desde la toponimia hasta la heráldica o la genealogía...
ResponderEliminarY no, no tuvo lugar el evento en tierra de oestrimnios, si no, de cántabros un poquito más al Este.
Los escoceses Capercaillie, a los que seguro conoces, estuvieron geniales a pesar del maltiempo. Te hubiera gustado Krapp.
Si el concierto, el paisaje y los asistentes estuvieron a la altura de tu bella descripción, esa vivemcia es más propia de un sueño que de una realidad. A veces las cosas son como las contamos... Y tú las narras de forma divina. Te felicito.
ResponderEliminarBesoooooossss
"vivencia", ¡jolín!
ResponderEliminarMaldita sea, ¡acabas de describir la magia!
ResponderEliminarBesos de marea alta!!
Da envidia de la buena leerte Cristal.Lo bueno, no pasa, esa banda escocesa, en la que ninguno cumplirá ya los 40 jeje! es de lo mejor de la música celta. Ojalá se acercasen también por aquí.
ResponderEliminarSaludos celtas.
Encuentros en el espaciotiempo..
ResponderEliminarsiempre involvidables =)
besos miles!!
Jo! quina enveja em fas... però aquest cap de setmana a passar calor com tothom al xiringuito... home!!!! jajaja. Nus vemus!
ResponderEliminarHace años ví a un trío de música celta en Quimper...entraba la magia desde el mar y hasta los adoquines vibraban. Sólo faltaba el orvallo.
ResponderEliminarBesitos
Al leerte fue como una sinfonía de palabras y se presiente un divertimento musical, un abrazo
ResponderEliminarmagia en el aire!
ResponderEliminarmil besos, chica maladolescente!*
Suena tentador lo que describes, Crystal. Seguro que fue una deliciosa experiencia, con esa maravillosa música celta y el orvallo, que es la lluvia en forma de caricia.
ResponderEliminarMi soledad no me permite asistir a esos eventos, pero quizá algún día me anime, porque esa música es mágica y está llena de vida.
Mi enhorabuena para ti y tus amigos, que sabeis encontrar el sitio y el momento.
Un abrazo, hada.
Qué preciosidad. Y el post también.
ResponderEliminarMusica y naturaleza... Magica combinacion. No me extraña que estés alborotada...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Entre la música, el paisaje, y tus letras, me fui a tierras celtas.
ResponderEliminarGracias por compartirlo :-)))
¡Cuánta reminiscencia de esas hermosas tierras y música me trajiste! Preciosa foto. Gracias, abrazos.
ResponderEliminarPues sí, maravillosa música la de los escoceses. Y es fácil amar esos paisajes ¿verdad?
ResponderEliminarGracias por pasarte y dejar huella, Rosa María.
Luis Antonio:
ResponderEliminarPues la verdad es que el concierto estuvo mejor que bien, todos los grupos participantes, estuvieron a la altura y la guinda del pastel "Capercaillie" generosos y con ganas a pesar del tiempo. Claro que a los escoceses, poco les asusta la lluvia... jeje.
Muchas gracias de nuevo por tu benevolencia para mis letras. Eres un encanto.
Un abrazote!
Merceditas:
ResponderEliminarEn este caso, ese "describir la magia" no es mérito mío, sino del ambiente que allí se respiraba, te lo aseguro. Pero muchas gracias por decir eso.
Un beso.
Godot:
ResponderEliminarPues no, ninguno de esa banda cumplirá los 40... creo que incluso puede haber alguno que ni los 50... pero te aseguro, que en su caso, son como el vino bueno, mejor cuanto más viejo!!
A cualquiera que le guste un mínimo la música celta, le hubiese gustado estar ahí, desde luego que sí.
Un abrazo, y gracias por pasarte de nuevo.
Isis:
ResponderEliminarAsí es, maga, hay momentos inolvidables y esa tarde-noche es uno de ellos, por diversos motivos, en los que la buena música cuenta lo suyo...
Un beso, Isis.
M:
ResponderEliminarBueh... calor el que es diu calor... aquest estiu no és "la cosa", però això sí... al xiringuito s'està de cine!!!
Petonetssss
Virgi:
ResponderEliminarLa música celta, tiene una magia especial que se percibe desde las primeras notas, sin importar el espacio-tiempo en que se escuche...
Cuestión de sensibilidad, de la que evidentemente vas sobrada...
Un beso, Virgi.
Mixha:
ResponderEliminarPues vive dios! que a pesar de los "elementos" me divertí como una niña... yo, y todos los que allí estábamos.
Y me alegra haber despertado en ti, ese sentimiento que mencionas.
Un beso, preciosa.
Rayu:
ResponderEliminarPues te hubiese encantado estar ahí, chica mala, ya lo creo que sí... y a mí que hubieses estado...
Muaaaa!!!
Antonio:
ResponderEliminarPues la verdad es que "delicioso" es la palabra que mejor describe ese concierto y su ambiente...
Y el señor druida debería intentar, en casos así, abandonar esa soledad que menciona para solazarse con la buena música celta,de la que me consta es un buen y gran seguidor... no hay más que examinar de forma somera sus entradas del Cuaderno.
Estoy segura, de que te hubiese encantado, amigo. Abrazossss!!!
Coco:
ResponderEliminarPues sí, fue una preciosidad, ya lo creo. Y muchas gracias por decir eso, Coquito.
Un besazo.
Antiqva:
ResponderEliminarAlborotada, quizás no sea la palabra, pero encantada de la vida de estar en ese lugar, ese día y en ese momento...¡ya lo creo que sí!
Un beso.
P.D.: Y para todo aquel que venga pertrechado de Ribera... "nosotras" siempre tenemos un hueco... jeje. Te contesto aquí, porque soy de los pocos bichos raros... que no tiene facebook.
Brujita:
ResponderEliminarPues "tierras celtas" es un excelente lugar para viajar y hasta para quedarse, querida. Me alegra haberte llevado a él a través de mis letras.
Un besazo!!