Siempre había creído que la edad , más que una entelequia temporal,era una actitud, pero...
Las líneas de edad son sutiles, sobre todo muy frágiles. Pura falacia. Crees que eres tú la que decides "cuando" y a que lado de la línea quieres estar... Pero no es así. Entre otros y finalmente, acostumbra a hacerlo el espejo, que es el único sitio donde se te acaba por ver.... Y donde asombrosamente, un día, ante tu reflejo, te preguntas: ¿quién es ésa?
Hasta aquí normal. Deberia ser lo natural, incluso alivia estar fuera del mercado. De lo previsto. Pero poco a poco, te vas dando cuenta que a la única que le importa una mierda si estás más allá o más acá de la puta línea es a tí. Porque con más frecuencia de lo debido, las cosas más sencillas se complican. Esta, es una de ellas.
Soplan entonces, vientos de reforma vital. Es momento de nuevas singladuras y tiempo de ir despacio. Un poco porque quieres y un mucho, porque muchas ganas de correr ya no quedan.
Así que... rápido o lento cruzaremos las líneas y frentes que hagan falta. Os juro, que en peores "chances" nos hemos visto. A medida que vamos dejando cosas por el camino, más ligeritos y cómodos vamos. La mochila ya sin lastre... Solo lo imprescindible!!
Pero, y explicando el plural, me vais a permitir :
A lo que no pienso renunciar de ningún modo, es al duende sabio y burlón que no cumple años, y que vive dentro de mí desde tiempos inmemoriales. Compañeros infatigables, él y yo, prometemos esperaros en paz y sin rencor, en el lleno vacío del otro lado del espejo. Hasta que os llegue el momento de cruzar.
Mientras tanto, a ratos extraviados... bajo el manto anónimo y acogedor de "la red", vagaremos por este espacio y por otros... a la espera de nuevas fronteras que traspasar.
Hasta siempre!