viernes, 30 de enero de 2009

Convocatoria a la Solidaridad

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En estos tiempos convulsos de principios de un siglo imprevisible y contradictorio,  al que empiezo a llegar tarde, me llegan voces y estímulos diferentes desde múltiples ámbitos. Grandes, muy difíciles son los retos que se nos presentan a la humanidad de esta centuria. Nunca como antes, hubo tantos desafíos a todos los niveles, tanto científicos como tecnológicos, pero sobre todo sociológicos. Los diferentes medios nos emplazan casi diariamente a convocatorias a favor o en contra de diversas causas.


Fui en el pasado militante apasionada, hasta clandestina de alguna de ellas, pero ahora, quizás porque años y desengaños me han hecho más escéptica, y a pesar de participar a menudo en muchas iniciativas ciudadanas a favor de múltiples litigios, cada vez pongo más en duda la utilidad de muchos de estos requerimientos.


Aún así, esta,  en honor y mención de uno de los más valientes y bondadosos seres que han habitado en esta absurda dimensión,  por el que siento una predilección y una admiración especial. Ghandi, al igual que Luther King, Nelson Mandela o Shirin Ebadi merecen el apoyo de cualquier moción que se haga en su nombre. Por eso, hoy, al igual que muchos de vosotros quiero unirme a la convocatoria que hace unos días me propuso Gabiprog en honor de los TODOS los desheredados , o como diría nuestro Santón, los piojosos de este mundo.


Por todos ellos.
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MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD.


QUIENES SOMOS:Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular, de la cual emanan los poderes del Estado.Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo, conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la que se encuentra gran parte de la población humana en un momento histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar estos problemas.


Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para terminar con esta insostenible situación. Por ello la versión original en español será traducida a diversas lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones políticas y económicas del mundo.


A QUIÉN NOS DIRIGIMOS:Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así como a los más altos mandatarios de las Organizaciones Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos económicamente de la Tierra.


LES MANIFESTAMOS:


1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que existe actualmente en el mundo. Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición.


2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus países.


3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen hambre en el mundo, y que mueran por ello. Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para solucionar el problema, no los hayan empleado.


4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal estado de cosas.


5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial, ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los desfavorecidos.


POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:


1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo. Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que son perfectamente viables y posibles.


2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que, establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad.


3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria.


4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados.


5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las transacciones comerciales internacionales, que permita crear un fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas.


6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se traduzcan en políticas concretas. En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional económicamente poderosa.


Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009"

sábado, 24 de enero de 2009

Desengrasando






































Será la crisis, el frío, la guerra… o ese enigmático deseo de explicar nuestras penas, temores y pensamientos más profundos, o vete tú a saber el qué? Pero andan los Bloggs tensos y plenos de reflexiones de alto voltaje en su mayoría. Hoy, revolviendo en un caja de libros, por abrir desde la última mudanza, me he tropezado con esto. No era lo que buscaba… pero espero que os vayais de aquí con una sonrisa.
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Crítica de la Sinrazón pura
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Al formular cualquier filosofía, la primera consideración siempre debe ser: ¿Qué podemos saber? Es decir, de qué podemos estar seguros de saber, o seguros de que sabemos que sabíamos, si realmente es de algún modo “cognoscible”. ¿O lo habremos olvidado todo y tenemos demasiada vergüenza para decir algo? Descartes insinuó el problema cuando escribió: “Mi mente jamás puede conocer mi cuerpo, aunque se ha hecho bastante amiga de mis piernas”.

Por “cognoscible” dicho sea de paso, no quiero decir aquello que pueda ser conocido por medio de la percepción de los sentidos o que puede ser comprendido por la mente, sino más bien que puede decirse que es Conocido o que posee un Conocimiento o una Conocibilidad, o por lo menos algo que puedas mencionar a un amigo.

¿Podemos en realidad conocer el Universo? Dios Santo, no perderse en Chinatown es ya bastante difícil. Sin embargo, el asunto es el siguiente: ¿Habrá algo allá fuera? ¿Y por qué? ¿Porqué tendrán que hacer tanto ruido?.

Por último, no cabe duda de que la característica de la “realidad” es que carece de esencia. Esto no quiere decir que no tenga esencia, sino simplemente que carece de ella. (La realidad a la que me refiero es la misma que describió Hobbes, pero un poco más pequeña.) Por lo tanto, el dictum cartesiano, “Pienso, luego soy” podría expresarse mejor por “¡Eh, allí va Edna con el saxofón!”.

Así pues, para conocer una substancia o una idea, debemos dudar de ella y así, al dudar, llegamos a percibir las cualidades que posee en su estado finito, que están o son realmente “en la misma cosa” o “de la cosa misma”, o de algo, o de nada. Si esto está claro, podemos dejar por el momento la epistemología.

Woody Allen (Como acabar de una vez por todas con la Cultura)
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Os lo recomiendo encarecidamente, sobre todo en momentos “oscuros”.
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lunes, 19 de enero de 2009

De trivialidades varias...
















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Entré en uno de los enormes ascensores de la planta baja y me pareció raro que estuviera vacío. Seguramente los otros dos acaban de despegar abarrotados. Un segundo antes de cerrarse las puertas entraron dos señoras de la limpieza con su carro lleno de enseres. Me saludaron con un gesto. Me sentí molesta por la invasión. Y más todavía, al comprobar que no marcaban destino en el plafón de botones. Eso quería decir que las tendría que “soportar” todo el viaje ¿Porqué molesta tanto que entre alguien en el ascensor en el último momento? Una de dos, reminiscencias de un pasado atávico totalmente territorial, o es que soy una borde -pensé- . Las mujeres hablaban entre ellas con familiaridad y me echaron un par de rápidas ojeadas, sin intención alguna.

El ascensor, es un ingenio en el que se viaja de forma muy breve, en un espacio muy reducido y con una distancia de cortesía muy escasa. Todo eso, nos hace desarrollar comportamientos singulares para suplir esas carencias. Dependiendo de la idiosincrasia de cada individuo y con arreglo a si se va en compañía, o no, los comportamientos son distintos.

Si se va acompañado, se acostumbra a seguir la conversación pero de forma entrecortada, como en clave. Y se mira de reojo, controlando si alguien escucha. Que está claro que sí - está lleno de oyentes forzosos- así pues, ¿porque hablar si no se quiere ser oído? Y en según que individuos, aprovechando el público - que no tiene forma de inhibirse- se realiza una exhibición total. Hay casos, como en el de algunos* adolescentes, que rozan el histrionismo. Se podrían establecer grados. Aunque también los hay que interrumpen la charla y optan por ir en silencio hasta destino. Con alguna mirada cómplice, según quien entre… pero el de estos últimos, es un viaje sin tensión escénica.

Algo muy distinto sucede con los viajeros solitarios.

Muchos se remueven inquietos, como en un intento vano de marcar su área y fruncen imperceptiblemente el entrecejo, intentando mirar a la nada. De la que están llenitos todos los ascensores… ¿a qué si?

Los hay que se ensimisman, o lo hacen ver, en el teléfono móvil, en algún Diario, o en las mismísimas musarañas. como dando a entender … yo siempre tengo cosas que hacer…

También, quien se mira al espejo en perspectiva, en diferentes planos, pero como disimulando… que digo yo… ¿paqué? Si te estamos viendo todos…

Luego están los que hablan del tiempo… eso, si no va muy lleno…
Los que se miran las manos, especialmente las uñas, los zapatos y al espejo alternativamente. En un… ¡yo, a lo mío!

Los que no apartan la vista del panel de situación del aparato, como si diese los resultados de la quiniela o de la bolsa… y resoplan suavemente de tanto en tanto….
Y los que se traga la tierra. Cuando los ves bajar, te preguntas ¿Dónde se ha montado éste? Yo les llamo las “panteras rosas”

Servidora que es muy suya, y a falta de algo mejor en que emplear el tiempo, tiene la manía de mirar los zapatos de todos los que entran e intenta adivinar a través de ellos, donde van o a que se dedican. Y viceversa.
Por ejemplo, las dos mucamas que entraron conmigo en la planta baja, era evidente a que se dedicaban. Así que antes de mirarles los zapatos, las imaginé a ambas con calcetines de media por debajo de la rodilla, calzando zapatillas de lona y con un ligero tacón de “coja” de goma maciza. ¡Pozí! Sólo que las de una de ellas, eran destapadas en la parte trasera. Normal. Calzado cómodo para estar muchas horas de pie y en movimiento.

En el tercero, a través del espejo, vi entrar a un nuevo invasor. El portafolios de piel, el pelo engominado y la corbata a la última me hicieron pensar en mocasines de marca, negros o granates y calcetín del mismo color. Como el cinturón era granate, me incliné por ese color. ¡Eh Voilà! ¡Pleno!

En el quinto, entró un muchacho de unos veintipocos y detrás de él una niña pequeña con sus padres.

A ver…

El muchacho tenía pinta de ser de algún servicio o de mantenimiento, seguro que iba con bambas, pero no de marca, ni muy limpias… Bingo! le delataba el sobre de una conocida mensajería y el casco. En cuanto a la familia… iban arreglados como para asistir a una ceremonia… Así pues… “merceditas de charol” y calcetín blanco para la pequeña, la madre de tacón fino y medias transparentes y el padre, rollo… Sebagos negros de cordones, suela de cuero y calcetín del mismo color. Nueva diana.

¡Jo! –pensé- si me pagaran por esto, me forraba!

Al ir llenos, todo el mundo había prescindido ya del saludo. Cuando se detuvieron de nuevo en el décimo y entraron dos “ragazzas” de veintipocos, hubo un nuevo reajuste del espacio. Sólo las veía de cintura para arriba… pero rápidamente les adjudiqué : tejanos y botas de caña alta… Bueno, con ellas tampoco hacía falta ser un crack…. Una las llevaba por dentro de los pantalones y la otra por fuera… -este año, las botas son uniforme entre las más jóvenes-

A punto de perder ya, cualquier distancia de cortesía, entró una abuela, apoyándose en su bastón, con sus manitos de cordones en tafilete hechos a medida y en los que se distinguía claramente un alza.

Y detrás de la anciana entró Él. Edad indefinida, cazadora negra de piel, pantalones marengo de pinzas, jersey de cuello alto… hummm! A punto ya, de adjudicarle unos mocasines negros… ¡Oh my God! me quedé muda de asombro. Zapatos grises y calcetines marrones… No pude evitar alzar la vista, para mirarlo directamente a la cara a través del espejo.

Mmmmm ¿Dónde venden zapatos grises de caballero?
¿De dónde ha salido este espécimen?
¿Quién es?
¿Dónde va de esta guisa?
¿Y a que dedica el tiempo libre?
Gris y marrón... ¡Qué inquietud! ¡Qué desazón!
Está claro que el factor sorpresa, nunca puede faltar en ningún análisis… ¿o debería decir el factor frikie?
¿Y quién es el frikie él o yo?
¿Aparte de una borde, seré una elitista gilipollas de la estética?
¡Ya lo tengo! Es daltónico! ¿de gris y marrón?
Pues va ser que no…
Será que ya no estoy al loro… será… ¿qué será … será…?

Por fin, se produjo la desbandada de la llegada a destino. La mayoría nos dirigimos hacia la espléndida cafetería, a reventar, en aquella hora punta de almuerzos. La pequeña y sus padres, hacia el salón Magnolia, donde se anunciaba un enlace matrimonial. El mensajero, siguió la indicación de un rótulo, donde se leía “oficinas”. Y “mis zapatos grises”, a los que no podía sacar ojo, desaparecieron tras una puerta donde rezaba un cartelito de “Privado”.

Me pasé el resto de la tarde mirando los zapatos de cuanto hombre me crucé… Nada! Tutti colori, menos gris…
El enigma, quedó solventado a la mañana siguiente al salir del Hotel, en que me lo tropecé de nuevo… con el uniforme GRIS de los Conserjes…

¡Aaaaah! acabáramossssss,
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*(algunos quiere decir, algunos. No todos)

lunes, 12 de enero de 2009

De lluvias y silencios









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Finalizado el CD, un silencio extremo la distrae de la lectura y la aproxima a la ventana a indagar.

Oscurece.

Mientras se despereza delante de los cristales, el horizonte plomizo de un cielo encapotado en gris pero sorprendentemente limpio... parece observarla... La luz singular  que ilumina esa hora nona y un extraño mar calmo, impregnan la atmósfera de una inquietante sensación. Nada se oye, sólo el crepitar del fuego. Nada se mueve, sólo sus ojos, intentando abarcar desde el ventanal ese inesperado escenario, como si de un momento a otro se tuviese que representar, sólo para ella, el desenlace de una súbita tragedia.

Las primeras gotas caen mansas, sin prisa. Cierra la ventana al mismo tiempo que el primer relámpago refulge en el mar, cegándola por unos segundos. El chasquido seco de los plomos, amortiguado por el rugido del primer trueno, extingue la luz de la lamparita de rincón sumiendo la estancia en la penumbra. Una tiniebla rota únicamente por el fuego de la chimenea, le confiere al ambiente un cierto aire fantasmagórico. A tientas, abre las cortinas hasta el quicio, como si de un telón se tratase. La función está a punto de comenzar.

Por unos instantes, cierra los ojos y respira hondo. Ama la lluvia en si. En todas sus formas.

Entretanto la tormenta comienza a descargar, piensa que es curioso que su primer recuerdo de lluvia, a pesar de haberse criado en el Norte y residir en el Mediterráneo, lo ubique en el trópico, donde vivió un breve espacio de tiempo en su infancia. Justo en la época de sus primeros recuerdos. Su memoria se llena por unos instantes de aquellos cálidos y torrenciales chaparrones, repentinos e irremediables, que tal como venían se iban, dejando un olor a polvo turbio y alborotado… en los que le gustaba calarse y chapotear con gran disgusto de su madre.

En su memoria, vuelven a caminar veloces los transeúntes pillados de improviso, precipitándose hacia el kiosco más cercano, del que la tempestad se hacía cómplice inesperada, en un intento vano de guarecerse bajo algún Diario comprado apresuradamente. Extraña costumbre que no ha vuelto a observar en ningún otro lugar.

Le recuerdan vagamente a estos aluviones Mediterráneos, aunque aquí acostumbran a ir previamente publicitados de cielos anubarrados con relámpagos y truenos. Se deleita observando esas trombas detrás del cristal de su atalaya privilegiada y al revés que en el Caribe, aunque no siempre, la temperatura acostumbra a caer en picado despertando aromas de salitre cercano, hierba limpia y tierra mojada. De aquí, le asombra la aparición de los paraguas como por arte de magia, de una manera realmente peculiar. Como si todo el mundo supiera la hora exacta en que comenzaría la tormenta.

Nada que ver con la lluvia del Norte, su preferida y fiel compañera de infancia. Pertinaz, fina, neblinosa... como un bálsamo fresco y suave que todo lo cubre con su manto de charol translúcido. Una evocación que siempre le trae olores de niñez, fragancias de verde profundo, efluvios de tierra madre y perfumes de madera húmeda. No huele igual un eucalipto que un roble o un castaño mojado...

La gente no se preocupa gran cosa de ampararse de ella, la tratan como a ese vecino incómodo y pesado del que sabes que es inútil huir. Si no te pilla por la mañana, lo hace por la tarde… pero si un día no te lo encuentras… te preguntas... ¿dónde andará? Lo que se traduce en un mirar al cielo a menudo, escrutando… y es que, si no se está yendo… está viniendo… Y al revés que aquí, nada se detiene en el Norte cuando llueve, aunque caigan chuzos de punta. Y si lo hace, es noticia de portada.

De hecho, llama la atención como muchos de los habitantes autóctonos de esas latitudes, niegan con una seguridad insólita, que llueva tan a menudo. En un mecanismo sólo comprensible, porque los hábitos, supeditan y aminoran las sensaciones primigenias. Buena muestra de ello es que, cuando llegó al Mediterráneo, le daba la sensación de que no llovía nunca… Y sin embargo lo hace, sin demasiada frecuencia pero sí con regularidad y sobre todo con gran intensidad. Como ahora.

Escucha atenta el sonido sordo y rítmico del rompeolas arrastrando piedras y arena. Cada vez más cercano.Y a intervalos, desde el puerto, asoma decidida una suave melodía tintineante de cabos contra mástiles, colándose resuelta sobre el rabioso aguacero que destaca cada vez más sobre el bramido de la tormenta, simulando alejarse despacio para después volver en ráfagas endiabladas aunque cada vez más espaciadas.

Pasa varias veces la mano por el cristal borrando el vaho que crece espeso. Afuera, el agua barre veloz la hojarasca arrancada de los castigados árboles de Diciembre, inmersos en los enfurecidos remolinos de viento que azotan ese crepúsculo. Ya noche. Y amainando.

Unos tenues golpes en el vidrio la sobresaltan. Uno de las gatos, empapado, pugna por entrar desde la terraza. Abre y lo envuelve en una de las mantas de sofá. Mientras su piel se complace en un agradable escalofrío, respira con fruición esa incursión de aire limpio y fresco de la noche recién estrenada. Al tiempo, la ya olvidada luz y Mozart... vuelven a invadir la estancia...  Cierra de nuevo para instalarse cómodamente en el sofá con su novela, junto a su Micifuz que ronronea sin cesar.
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sábado, 10 de enero de 2009

Flores de asfalto.

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Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por la ternura
Desnudo, desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios

Ampáralo niña ciega de alma
ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos.



Alejandra Pizarnik. (A la espera de la Oscuridad)

jueves, 8 de enero de 2009

Respuesta a todos.

Me vais a perdonar, si contra mi costumbre, hago una contestación general para todos. Aunque, a unos pocos, lo haya hecho en un aparte o en su blog.

Seré breve, ya que la entrada es clara y explícita y los comentarios también. Primero, gracias a todos. A los que pensais próximo y a los que no. A los que me visitais a menudo, de vez en cuando o por vez primera, por vuestra sinceridad y por vuestra pasión al defender lo que creeis justo.

Para mí, la Libertad de Opinión es sagrada. De las pocas cosas que considero que valen la pena y deben cuidarse en este mundo absurdo y cruel que nos ha tocado. Por eso, nunca jamás, censuraré ningún comentario en mi Blog, por más contrario que sea a lo que yo pienso u opino. Siempre que vengan desde el respeto, como es el caso. Pero la mía, también lo es, en igual medida que todas las demás.

Es por eso, que aún a sabiendas, de que me iba a llover y mucho… me creo y estoy en mi perfectísimo derecho a expresarme, en éste, o en cualquier otro asunto, a favor o en contra de lo que me parezca oportuno. Pero tengo claro que el que publica, por el medio que sea, tiene que estar dispuesto a asumir las críticas y a aceptar otros juicios.

Decir también que la objetividad es mucho más difícil que el compromiso y que ante esa disyuntiva, servidora como sujeto no público ni mediático, escoge el segundo, porque “quiere” y porque “puede”. Al igual que algunos de vosotros.

Los “quereres” pertenecen a la esfera de los sentimientos, y en ocasiones no tienen una explicación racional. Son y punto. A veces, incluso a pesar de… Los “poderes”, sin embargo, pertenecen al mundo de la realidad y de la acción. Y no siempre se puede escoger lo que podemos, o no, hacer. No siempre querer es poder…

Y dicho esto, dejo a la elección de cada uno, que pueden, o no, y quieren, o no, hacer los medios con esta y otras cuestiones… En todo caso, lo que está claro es que ningún “observador” en su sano juicio apoya ningún tipo de muertes civiles, ni ninguna guerra. Decía Golda Meier, que no les gustaban las guerras, ni siquiera las que se ganaban.

Nunca quise herir sensibilidades, porque también tengo en alto aprecio la mía. Y a unos les molestan unas cosas y otros, otras… Y por el mismo motivo, mucho menos menoscabar los derechos de nadie. Flaco favor le haría a la causa. Pero, ese, con algunas salvedades, sobre todo en el tema de USA, es mi parecer. Algo que no cambié, primero porque no soy nadie, para rectificar la palabras de otro y también para “mantener” la coherencia del mismo.

Podría añadir cien millones de razones más, y darle vueltas a todo de nuevo. Pero lo que quiero es zanjar esta polémica y no generarla de nuevo. Así pues, gracias de nuevo por vuestra atención, vuestros comentarios de lujo y hasta siempre.

lunes, 5 de enero de 2009

Desde otro cristal...



Cuando abrí este espacio, decidí que salvo en casos muy, muy puntuales, nunca tocaría temas de política. Hoy es esa ocasión puntual.
Desde hace unos días, la prensa y los medios en general revientan en titulares sobre los sucesos de Gaza. También desde la Blogosfera, me llegan noticias y opiniones sobre este tema comprometido y espinoso donde los haya. He intentado pasar de puntillas y orillarlo. Pero al final, la naturaleza de cada uno de nosotros nos puede y aquí estoy a punto de satisfacer a mis bilis, mi corazón y mi cerebro, que me lo están pidiendo a gritos. De hecho, ya he opinado en algun Blog, como el del DR. FREUD, sin poder contenerme, ante lo que considero injusto.
Que nadie espere encontrar una opinión "politicamente correcta". La manipulación informativa, es tal, que de algún modo necesito decir basta!. Sé que me creará antipatías y que me busco polémicas que no van ningún sitio. Pero tengo claro, que no se puede complacer ni gustar a todo el mundo. De todas formas, mi educación Volteriana me reclama que pida disculpas a quien pueda sentirse ofendido. Lo digo de corazón.
Y dicho esto, intentaré transcribir un artículo de PILAR RAHOLA, (a la que sólo conozco a través de los medios) reduciéndolo dentro de lo posible, para que no pierda la coherencia y que suscribo por completo. Aclarar también, que no soy judía y que politicamente me situo a en una izquierda humanista y democrática , a la vista de las informaciones, incorrectísima políticamente hablando. Algo que me trae al pairo por completo.
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La izquierda lunática
“Maten a ese cerdo infiel”. Con esa simple orden, enviada por un imán, la vida de un profesor francés, Robert Redeker, cambió para siempre el 19 de septiembre de 2006. Internet multiplicó la amenaza en decenas de webs islámicas, y la dirección de su casa, sus números de teléfono, los datos de sus hijos, fueron publicados. Desde ese día, toda su familia vive bajo protección policial, y ha tenido que abandonar su trabajo, su domicilio y cambiar de vida. Su crimen, haber escrito un artículo en el diario francés Le Figaro titulado: “What should the free world do while facing Islamist intimidation?”. En ese artículo, Redeker defendía la libertad de las democracias y alertaba del peligro del Islam radical. Y por defender la libertad de nuestra sociedad, ha perdido su propia libertad.
En su reciente libro “Atrévete a vivir”, explica su vida en la clandestinidad. Una vida condenada al exilio interior, en su propio país. Por ejemplo, no ha podido anunciar la muerte súbita de su padre, por miedo a ser descubierto. Miembro de la revista de la elite de izquierdas “Le Temps Modernes”, fundada por J. P. Sastre, se ha visto abandonado por los líderes de izquierda franceses, que han atacado su crítica al Islam. Y así, como Salman Rushdie, como Talisma Nasreem, como Ayan Hirsi Ali, también Robert Redeker, ha descubierto que una parte de la izquierda europea está traicionando a la libertad. Él habla de los peligros del fascismo islámico, que amenaza, aterroriza, esclaviza y mata. Y sus compañeros de la izquierda, lo acusan de islamofobo y racista. Él denuncia la pasividad del mundo ante la esclavitud de la mujer, la ablación del clítoris, el uso de niños bombas, el fanatismo terrorista. Y sus compañeros de la izquierda, le acusan de no ser respetuoso con otras culturas. Él, como yo, como muchos, defiende un Islam libre de fanáticos, dictadores, terroristas y totalitarios. Y nuestros compañeros de la izquierda nos dejan solos ante esa defensa. Él asume, pues, la responsabilidad moral de defender la carta de derechos humanos, ante el acoso del islamismo radical, que es la nueva ideología totalitaria a la que se enfrenta el mundo. Y los compañeros de la izquierda, traicionan ese mismo compromiso moral.
Es decir, estamos en un momento de la historia que exige una defensa firme de la libertad. La izquierda, tendría que liderar esa defensa. Y sin embargo, desgraciadamente, no está a la altura del momento histórico que vive la humanidad. ¿Por qué? ¿Qué patologías profundas alejan a la izquierda europea de su compromiso moral? ¿Por qué no vemos manifestaciones en París, o en Londres, o en Barcelona en contra de las dictaduras islámicas? ¿Por qué no lo hacen contra la dictadura birmana? ¿Por qué no hay manifestaciones, en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún amparo legal? ¿Por qué no se manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde el Islam está implicado? ¿Por qué no ha liderado nunca la lucha a favor de las víctimas de la terrible dictadura islámica de Sudan? ¿Por qué nunca se ha conmovido por las víctimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por qué no considera la lucha contra el fanatismo islámico, una de sus causas principales? ¿Por qué no defiende el derecho de Israel a defenderse y a existir? ¿Por qué confunde la defensa de la causa palestina, con la justificación del terrorismo palestino? Y la pregunta del millón, ¿por qué la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, solo está obsesionada en luchar contra dos de las democracias más sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no contra las peores dictaduras? Las dos democracias más sólidas, y las que han sufrido los atentados más sangrantes del terrorismo mundial. Y la izquierda no está preocupada por ello.
Desde mi perspectiva de librepensadora, vinculada históricamente al pensamiento de izquierdas racional, me veo obligada a acusar a una parte de la izquierda, la que hace más ruido en periódicos y calles, de ser profundamente reaccionaria, antimoderna y antioccidental. Y, por todo ello, cómplice del avance del totalitarismo en el mundo. Nuevamente, ¿por qué? Estas son las patologías del pensamiento que detecto en los intelectuales y líderes más ruidosos de la izquierda, desde Noam Chomsky hasta José Saramago, desde Michael Moore, hasta Hugo Chávez o Evo Morales: no superación de la herencia dogmática estalinista; simplismo antiamericano; odio exacerbado a Israel; antisemitismo inconsciente. Es decir, hoy en los periódicos, en las universidades, en algunas cancillerías y en muchos libros, no tenemos líderes de izquierdas comprometidos con la libertad.
Tenemos líderes de una izquierda lunática capaz de minimizar al terrorismo, banalizar a la Shoá, ignorar el sufrimiento de la mujer y justificar dictaduras terribles. Esos líderes, y esa corriente de opinión, explican el odio que hoy sufre Israel en el mundo, y especialmente en Europa. Un odio que va de la mano del odio que sufre, a su vez, Estados Unidos.
1.- Permítanme analizar la primera patología, la Herencia dogmática estalinista y el antiamericanismo. Aunque el muro de Berlín ha caído, y con él la mayoría de las dictaduras comunistas, aún no ha caído el muro que muchos militantes de izquierdas mantienen en su propio cerebro. Así, algunos grandes dogmas estalinistas están intactos y condicionan los análisis de sus herederos. No es una casualidad que, durante décadas, el estalinismo criminalizara a Israel, y la izquierda actual lo continúe haciendo. No es una casualidad que, durante décadas, se considerara a las organizaciones palestinas terroristas, como fuerzas de liberación, y la izquierda actual continúa minimizando el terrorismo palestino y despreciando a las víctimas judías. No es una casualidad que, durante décadas, considerara a Estados Unidos como el paradigma de la maldad política, y la izquierda continúe obsesionada con Estados Unidos. De hecho, la mayoría de actitudes antiamericanas se deben a los anteojos con que la izquierda lunática mira al mundo. Son anteojos furibundamente antiamericanos. De manera que, si alguien es amigo de USA, es mi enemigo, y si alguien es enemigo de USA, es mi amigo. Y así, tipos de extrema izquierda acaban siendo amigos de Irán. Les une el odio a Estados Unidos, el odio a Israel y el desprecio genético hacia los valores occidentales. Es decir, les une el desprecio profundo a la libertad.
Sin duda, el paradigma de la imbecilidad de esta izquierda dogmática se llama Hugo Chávez. Pero en Europa muchos profesores universitarios, escritores con prestigio y grandes intelectuales, piensan igual que Chávez. Solo se distinguen por ser más sutiles en la expresión de sus prejuicios. Por supuesto, la crítica a las políticas de Estados Unidos o Israel, son legítimas y algunas, muy necesarias. Pero el fenómeno actual va mucho más allá de las críticas razonables. Se trata de una brutal criminalización del derecho de Israel a su existencia y a su defensa, acompañada de una mirada tierna sobre el terrorismo palestino. Y en el caso de Estados Unidos, tampoco abunda la crítica razonable. Abunda el prejuicio, el maniqueísmo y la obsesión. En Europa y América Latina, este fenómeno es especialmente virulento.
2.- La segunda patología, el Antiisraelismo sin complejos, y el antisemitismo inconsciente. Sin duda, el odio exacerbado a Israel marca las pautas de los periódicos del mundo. Ningún otro conflicto sufre una distorsión informativa como éste; Israel es el único país del mundo que tiene que pedir perdón por existir, perdón por defenderse y perdón por no desaparecer. Sus acciones militares son elevadas a la categoría del horror. Sus víctimas son despreciadas y sus enemigos son considerados héroes. La clave está en la frase que dijo el Premio Nóbel Imre Kertesz, judío húngaro que sufrió el Holocausto: “Cuando veo en la televisión los tanques israelíes, una idea me atraviesa el alma: Dios mío, que bien que pueda ver la estrella judía sobre los tanques israelíes y no cosida sobre mi ropa como en 1944. No soy imparcial ni puedo serlo: dejo la imparcialidad a los intelectuales europeos que juegan a ese juego de forma tan malvada...” Así es. Lejos de ser la histórica víctima judía que se arrastraba por los ghettos, era perseguida como una rata y era asesinada, hoy el judío eleva un país de la nada, investiga, inventa, ganas premios internacionales y vence en todas las guerras que le plantean. Y esa imagen del judío victorioso, a pesar de siglos de persecución y exterminio, es insoportable para muchos. El primer pecado de Israel, es no sucumbir. Esa fuerza que le ha permitido sobrevivir a guerras letales y a millones de enemigos, es lo que más indigna a la izquierda lunática. ¿Por qué? Porqué es genéticamente antisemita. Por supuesto, nadie de esa izquierda reconoce que es antisemita. Hablan de solidaridad con el pueblo palestino, de crítica racional a Israel, de compromiso con la libertad. Veamos los conceptos.
Primer concepto: solidaridad, palabra tótem de la izquierda europea e internacional. Sin embargo, es una solidaridad tuerta, que llora con un único ojo, solamente por las víctimas palestinas, pero que aplaude la masacre en una escuela judía, o en un autobús, o en Universidad Monte Scopus. Y si se solidariza con la causa palestina, nunca lo ha hecho con la causa judía. Esa izquierda aplaudiría la desaparición de Israel, y nunca se ha sentido cómoda con su existencia. Por tanto, no es solidaridad con las víctimas. Es odio hacia Israel. Otro concepto: crítica racional. No existe en la práctica totalidad de los análisis. Lejos de encontrar reflexiones equilibradas, solo encontramos una reducción extrema y maniquea del conflicto, que convierte a Israel en un ente malvado, y a los palestinos, en víctimas puras. Así, durante años la mayoría de los analistas convirtieron a Arafat en una especie de Che Guevara árabe, héroe de la lucha de los pueblos. Su corrupción, su autoritarismo, su violencia nunca fueron objeto de crítica, y a nadie le interesó saber qué hacían los palestinos con los miles de millones de dólares que llegan a la autoridad palestina, desde todos los lugares del mundo. Cada palestino ha recibido, per cápita, el doble que los europeos por el Plan Marshall. ¡Y hay pobreza! ¿Por qué? A nadie le ha interesado formular esta pregunta, porqué es más fácil culpar a Israel de los males palestinos, que intentar saber qué responsabilidad tienen los palestinos, en su propia miseria. Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. Oigo esa expresión en todos los foros propalestinos europeos. “¡Estamos a favor de la libertad de los pueblos!”, dicen con ardor. No es cierto. Nunca les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del Yemen, de Sudan, etc… Y nunca les ha preocupado la libertad destruida de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamás. Solo les preocupa usar el concepto de libertad palestina, como misil contra la libertad israelí.
Una terrible consecuencia se deriva de estas dos patologías ideológicas: la Manipulación periodística. Finalmente, no es menor el daño que hace la mayoría de la prensa internacional. Sobre el conflicto árabe-israelí NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA. La mayoría de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los principios del código deontológico del periodismo.
Y así, cualquier acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier enfrentamiento, en un genocidio.
Se han dicho tantas barbaridades, que a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel; de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción generalizada en Palestina. Y cuando habla de víctimas, eleva a la categoría de tragedia a cualquier víctima palestina, y camufla, esconde o desprecia a las víctimas judías. Acabo con un apunte sobre la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el antiisraelismo y el antiamericanismo que definen el ADN de la izquierda global española. Por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante, porqué ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la expulsión: “Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el de Israel”. Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos cambió el día de la Shoá, por el día de la Nakba palestina, despreciando, así, a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana de “solidaridad con el pueblo palestino”. Para ilustrarlo, invitó a Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada terrorista por la Unión Europea, y que defiende el uso de las bombas contra Israel. Y etcétera.
CONCLUSIÓN. No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas? Porqué, como no judía, tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los judíos, y, en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel. La lucha contra el antisemitismo no es cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como periodista, estoy obligada a buscar la verdad, más allá de los prejuicios, las mentiras y las manipulaciones. Y sobre Israel no se dice la verdad. Y como persona de izquierdas, que ama el progreso, estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de La Ley convirtieron en principios universales. Principios que el islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente. Es decir, como no judía, periodista y de izquierdas tengo un triple compromiso moral con Israel. Porqué, si Israel fuera derrotada, serían derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad. La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saberlo, es la lucha del mundo libre.

Pilar Rahola10/06/2008

sábado, 3 de enero de 2009

Te invito a participar en un meme
















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Hace un par de días, mi virtual amigo Luis Antonio, nos emplazó a mí y a cinco navegantes más de este mar, a describirnos. La dificultad del juego, estriba en que se requiere una descripción que no puede pasar de las seis palabras. Pocas son.

Creo que casi todos los seleccionados somos féminas. El cree que el género nos dota más, oralmente. Pero también, que por ello, nos resultará más difícil sintetizar en tan poco verbo, una semblanza más o menos coherente. Recogí el reto a toda velocidad.

Hay licencia para utilizar seis calificativos, entre comas, y salir así del paso. Pero prefiero en un ejercicio más especulativo, intentar acercarme de otra suerte al tema. Más como ellos. Me gustan los desafíos. Como diría mi padre, un santo, con la cruz de dos únicas hijas feministas... ¡por joder!

No negaré que me ha costado lo mío concretar, que una se ve muy poliédrica y seguro que es reduccionista. Pero las normas son las normas... Y no las pongo yo.

Me salieron muchas más, incluso pregunté en "cercanías". Todo el mundo dio su parecer y por cierto que muchos me dejaron boquiabierta, que poblada anda y está la viña del Señor... Pero doy fe! que ninguna de ellas se acercaba, ni de lejos, a la seleccionada. Sí, ya sé que somos como nos ven los otros, como nos vemos nosotros y como realmente somos. Pero al final, decidí escoger como me percibo yo misma. Lo más honesto y seguramente lo que más se acerca a la realidad.

Y aunque reducido y generalista, éste, es el resultado sin más preámbulos.

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UNA PESIMISTA, REFUGIADA EN LA IRONÍA
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Espero haber satisfecho sus expectativas Señor Profesor. En todo caso, gracias por plantearnos esta introspección. Nunca viene mal cavilar sobre nuestra naturaleza más recóndita. Sobre todo de esta forma tan lúdica.

Y mis nominados son:

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