http://www.flickr.com/photos/quelculot/3077238871/sizes/m/in/photostream/
_________________________________
Hace un rato, mientras buscaba un antiguo comentario para mi nueva entrada en el caché de similares de “La mirada de cristal”, me he tropezado con otro totalmente distinto al que buscaba. Es un breve, brevísimo post, de una antigua comentarista que me ha hecho cambiar por completo mi tema de hoy. No sin antes, igual que la primera vez que lo leí, dejarme abstraída durante un buen rato. Y es que hay personas, independientemente de su edad o formación, que tienen una lucidez o una habilidad especial para penetrar o ir más allá de la obviedad cotidiana, que se sucede sin planteamiento previo ni profundo. Por el tono del blog en general, se detecta a una persona bastante joven en plena crisis, que está pasando por un mal trance. Dice así:
Miércoles 19 de Noviembre de 2008
¿En qué momento decidimos que queremos vivir? ¿lo decidimos?
Publicado por Señorita Insatisfecha.
_________________________
Y a la espera de vuestro comentario, os dejo mi respuesta a su pregunta.
A cada paso que damos, aunque nos maldigamos por ello. El tiempo lo creamos nosotros, no nos viene “dado”. A los 25 se puede haber conocido el infierno, incluso antes. Lo juro! Pero si sigues caminando, lo sobrevolarás muchas más veces, aunque nunca como la primera... La única ventaja es que ahora ya conoces el camino de salida…
Sólo la voluntad nos libra de nuestras miserias. Y entre infierno e infierno hay “ratitos”. Una luz de atardecer, el olor de la hierba recién cortada, la sonrisa de un niño, un baño de luna llena, rodear la taza de café con las manos heladas, mientras miras la lluvia detrás del cristal… y todo lo que escondes en ese rincón del alma y que ahora mismo no te atreves a sacar. Tiempo al tiempo. Un abrazo sincero.
Y otro para vosotros.
Os dejo el enlace por si alguien quiere darse una vuelta por su espacio, aunque por lo que he podido observar, hace meses que no escribe. Siento no remitiros a la entrada exacta en cuestión, pero es que publica sin títulos… Sorry…
ResponderEliminarhttp://miordenymicaos.blogspot.com/search?updated-max=2008-11-28T22%3A29%3A00%2B01%3A00&max-results=7
"Todos los seres y acontecimientos de tu vida están ahí porque tú los has convocado. De ti depende lo que resuelvas hacer con ellos".
ResponderEliminarTomaré prestadas estas palabras de Richard Bach para expresar mi propio sentir ;)
En algún plano, muy sutil y profundo, nosotros creamos nuestra propia realidad. Y lo hacemos en un periodo vital y lo hacemos tejiendo la red de todas nuestras existencias. Eso dicen algunos...
Si decidimos nacer o no... No es tan importante como lo que decidamos hacer de nuestra vida, ya que por designio o voluntad propia, nos encontramos viviéndola...
Besos
Decidimos que queremos vivir, eso está claro, y lo decidimos cuando nuestras expectativas de vida nos llenan suficientemente el corazón.
ResponderEliminarY lo hacemos muchas veces gracias a esos "ratitos" que mencionas, que son como ventanas abiertas a otra dimensión, que sin embargo es ésta, vista de otra manera.
Gracias por ese abrazo múltiple, Cristal.
Creo que hay quién decide vivir y quién vive por inercia, son gente muertos en vida y parece una chorrada, pero hay tantos así que da miedo.
ResponderEliminarYo he decidido VIVIR, con esas cosas malas que tiene y las buenas que cada día valoro más.
Me da pena de esa gente que sobrevive, que no tiene ilusiones, expectativas, esperanzas, ganas de luchar y de cambiar lo que no les va bien, pero por otro lado me da rabia porque tienen en sus manos ese poder y no lo quieren usar.
Hay gente que malvive por circunstanicas de la vida sobretodo económicas, pero son capaces de tener una gran vida por otro lado y se plantean cosas, intentan salir de ese mundo, son felices a su manera (porque cada uno lo somos a la nuestra)
Que bonito es vivir, que grande.
Un abrazo.
Nadie decide vivir, solo decide no morir. Es una perogrullada pero muy real.
ResponderEliminarEl infierno es muy voluble y se disfraza de mil formas diferentes, imposible salir de él por el mismo lado. El aprende tus propias tácticas y sabe siempre como fastidiarte de nuevo.
Sí, decidimos vivir, porque muchas personas sólo sobrevive...sin sobresaltos, sin salirse de su rutina...un día tras otro, siembre igual..otros VIVEN, con mayusculas, porque intentan tener ilusiones, alicientes, proyectos, curiosidad por cosas nuevas.
ResponderEliminarUn saludo
En lo de vivir no decides... "te" deciden. Creo que es más importante la actitud una vez has puesto los pies en este mundo...
ResponderEliminarMi suegra siempre dice que hemos venido al mundo a sufrir, y yo le digo siempre que hemos venido a disfrutar, eso sí, siendo conscientes de que también nos toca tarde o temprano una o varias porciones de infierno. Pero mientras nos toca o no nos toca...¡saquemos todo el jugo a la vida! (según nuestros gustos y nuestras posibilidades, of course... que el sentido común también está para algo).
Has conseguido una entrada muy otoñal...
Te mando un beso vital!
Yo creo que decidimos vivir (aunque sea inconscientemente) en el mismo momento que comenzamos a latir. A partir de ahí vivimos, malvivimos, sobrevivimos o vegetamos.
ResponderEliminarUn saludo
Una interesante cuestión, la que planteaba la blogger desencantada; y que curiosamente trae Ud. hoy, mientras está como última entrada, el post de la brillante Antígona:¿Hay que vivir?
ResponderEliminarhttp://lacoleradeaquiles.blogspot.com/
Que se aproxima al tema a través de un libro del desaparecido Jean Améry:
"Levantar la mano contrauno mismo"
Creo que le gustará mucho este blog, que está entre mis superfavoritos.
Estoy de acuerdo con Ud. en la totalidad de la reflexión que hace en este hilo; pero recuerdo aquella frase lapidaria de otro blogger desconocido, que colgó un poema brutal y hermoso, y que yo leí en el blog del Lenguaraz hace años mientras este lanzaba una llamada dramática para descubrir al autor de la poesía infructuosamente (el post en cuestión es: "Por Allah, ¿de quién es esto?"
La frase es:
"Cuando hace falta un mootivo para seguir adelante, es que no hay "adelante"
Pásese por el blog de Antígona si le interesa el tema, así me libro yo de comentar en los mismos términos que allí lo hice. Los comentaristas de esta mujer, son de lujo, salvo el tarado de Lucybell Guerrero que también da la tabarra por ahí.
Yo he decidido hoy que quiero vivir, mañana ya veremos; pero para ser consecuente con mi decisión de la jornada, pienso ir a tope con el hedonismo puntual que me caracteriza.
PD:Le he apartado mermelada de higos.
¡PLÍÑ! UN DIEZ ZAPATA
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡OIGA RONALDO!!!, UN RESPECTO, QUE YO NO DIGO NÁ DE USTÉ (pero lo pieeeensoooo)
En nuestra cultura hay una fuerte resistencia a aceptar que algunas personas decidan no continuar viviendo, y ello, sin que estén necesariamente deprimidas o soportando grandes desgracias, sino simplemente porque consideren que la vida, *su* vida, carece de sentido o ha dejado de ser interesante o divertida. El noble concepto de la mors tempestiva de la cultura romana desapareció con el Edicto de Milán.
ResponderEliminarEn la cultura anglosajona es distinto: Se dice que en la frontera entre Estados Unidos y México hay un flujo liviano pero constante de octogenarios americanos, que entran en México para comprar barbitúricos que en México son de venta libre para uso veterinario. La idea de los octogenarios es tener a mano un cocktail, para cuando las cosas dejen de ser divertidas. Y con 80 años no suelen serlo. Los ancianos sólo sonríen en los anuncios de «El Ocaso» y de «Casa Tarradellas».
Aquí, por contra, nuestra falta de coraje y la presión del pensamiento único nos dicen que tenemos que seguir vivos a cualquier precio. Lo que debemos hacer es quedarnos quietos y esperar a que la «sabia» naturaleza vaya haciendo su metódico trabajo: Primero nos arrebatará la sexualidad, luego la movilidad, después los recuerdos, y cuando ya no quede *nada*, la vida. La destrucción es, así, completa. ¡Qué sabia es la naturaleza!
Dentro de poco, dicen, todos viviremos cien años. Pues qué bien.
nunca me pregunté por qué elijo seguir viviendo...simplemente creo que vale la pena vivir, sacarle provecho a ese estar acá, un poco cielo y un poco infierno.
ResponderEliminarbesos,compa!*
La vida es un resorte que nos pone en marcha sin pedirnos siquiera permiso.
ResponderEliminarLa vida nos va pasando por encima casi sin darnos cuenta y pocas veces nos paramos a pensar por qué vivimos, simplemente nos dejamos arrastrar por el torrente de la vida que nos lleva y un día el resorte se para también sin contar con nosotros.
Es importante por eso aprender a vivir y a disfrutar de esos momentos que a menudo nos ofrece la vida e intentar minimizar lo negativo.
Hay personas que, por diversas circunstancias, no son capaces de soportar la existencia, son los que deciden en un determinado momento ponerle punto y final.
Comlejo y difícil tema, Tocaya. Quizá todo dependa de las cartas que te toquen de la baraja.
Un abrazo.
Aristóteles reflexionó mucho sobre el sentido de la vida y concluyó que la razón por la que las personas vivíamos básicamente era porque buscamos la felicidad. A no pocos nos basta con cierto nivel de bienestar. Mucho después vino Bertran Russell diciendo que el secreto de la felicidad es tener intereses tan amplios como sea posible...Y así podríamos seguir "mareando la perdiz" con unas u otras palabras...
ResponderEliminarCuando no se halla nada de lo que se busca: felicidad con mayúsculas o minúsculas, bienestar, satisfacciones, intereses, afectos, etc...la vida carece de sentido. Y si no hay sentido, ¿para qué vivirla?
Todos, nos hacemos esa misma pregunta en algún momento de nuestro paso por este mundo y creo que casi nadie tiene una respuesta. Quizá los creyentes encuentren un motivo para todo esto, pero los demás, la gran mayoría, nos dejamos llevar por este absurdo viaje sin un destino concreto.
ResponderEliminar¡Buena pregunta, Cristal!
Muy breve e interesante entrada la de la Señorita Insatisfecha.
ResponderEliminarPues yo creo que decidimos vivir cada día, cada minuto, cada segundo en el que, al mismo tiempo, también decidimos no morir. Es como una bi-decisión, no?
Un besote.
La felicidad es el conjunto de todos esos instantes donde lo coherente es contestar aquello de 'estar bien'... No sé... esos instantes salpican vida, ¿no?
ResponderEliminar;)
La pregunta, como sabiamente titulas está hecha a contraluz.Decepciones, decepciones, decepciones...búsqueda de algo distinto..posiblemente mejor.Creo que decidimos vivir en esos momentos en que nos ronda la muerte como opción. Por qué lo decidimos? Cada uno tiene su respuesta.Puede ser cobardía, puede ser por la lucidez de que uno mismo vale más que las otras alternativas.No se cómo terminó esta historia, pero el plenteamiento me parece positivo
ResponderEliminarHola, Cristalook
ResponderEliminarAlguien dijo alguna vez que la Vida consiste en una larga sucesión de decisiones. AS cada momento, tienes ante ti varias opciones posibles, desde cuestiones totalmente nimias hasta elecciones decisivas que constituirán verdaderos parteaguas en tu discurrir,
Y sí, optamos por vivir cada vez que nos encontramos ante una alternativa difícil.
¿Qué nos mueve? No lo sé, pero supongo que es algo que habita en nuestro profundo inconsciente.
Muy buena entrada.
Saludos cariñosos
Parece música de película!!!
ResponderEliminarNo basta con desear morir, hay que ser muy valiente para poner fin a nuestra vida de forma voluntaria. También creo que la energía que se pone para no morir, nos hace vivir.
Yo he pasado por ambos trances muy recientemente.
No sé exactamente qué es lo que nos hace desear vivir, pero sí sé lo que nos hace desear la muerte: la falta de ganas.
Un beso de la superviviente.
A contraluz, y tomada de tu manito pequeña, bajo aquel cielo que nos amparaba, quiero dejarte una dulce caricia, parecida a aquella que esperábamos haciéndo como que dormíamos hasta que llegara papá o mamá con el beso de las buenas noches o parecida, también, a las mañanas de primavera cuando descubríamos un nuevo brotecito en el jazmín o al corazón dibujado en el vidrio empañado con el nombre del primer amor...tal vez la vida valga la pena por que es un desafío y porque, como bien dices, se construye día a día, como las torres que solíamos armar cuando teníamos corazón de niña ¿te acordás?, esas torres aún siguen teniendo valor, porque si un mal viento las derrumbaba nuestra obstinada manía de creer nos hacía volver a construirlas. Tal vez ahí radique todo: creer.
ResponderEliminarTe quiero ¿te lo dije, no?
Vivir es morir... Cada dia vamos muriendo un poco... Salvo que la propia vida se empeñe en hacernos la vida insoportable, todos queremos vivir...
ResponderEliminar¿Cuando pensamos que es mejor morir que vivir?
Pues lo veo claro, cuando la vida se empeña en hacersenos insoportable.
Es la propia vida la que nos induce a dirigirnos a la vida o a la muerte
Un abrazo, amiga
Fa un fred de collons... ¡bruixaaaa!
ResponderEliminarDesprés et truco.
Asi es, amiga ISIS:
ResponderEliminarSólo nosotros podemos resolver si seguimos o no...
Y curiosamente, como bien sabrás, Bach coincide con las últimísimas teorías cuánticas... "Todo sucede según lo vamos imaginando". Parece pues que sí creamos nuestra realidad.
Besos, Diosa.
ANTONIO:
ResponderEliminarLas expectativas de vida, a veces, también nos defraudan, con la consiguiente frustración que eso conlleva... pero entiendo que te estás refiriendo a esa otra parte de nuestras vidas que por momentos aunque sean muy breves.... nos llenan de esperanza, estemos en la dimensión que estemos.
Gracias por acercarte y dejar tu sentir. Abrazos.
LOLA:
ResponderEliminarPues no sabes como envidio esa energía que desprenden tus letras.
Y tienes razón, cualquier cosa, incluso "irse" de forma adelantada es mejor que ser un muerto en vida.
Me alegra comprobar que tú estás muy lejos de eso, amiga.
Besos, muchos besos!
KRAPP:
ResponderEliminarEs una forma de verlo. Aunque haya muchos que no estén de acuerdo con ese enfoque, que no me parece perogrullada alguna.
En cuanto a los diferentes disfraces infernales, tienes razón, pero de todo se aprende y cuantos más se sobrevuelan, más fácil encontrar el camino de salida. Llega un momento en que las expectativas son tan pocas... que pocas cosas te pueden decepcionar.
No espero "la paz en el mundo" sólo que el sol salga todos los días... y si me acaricia la piel, pues miel sobre hojuelas... lo decía en ese sentido.
Saludosssss
MALU:
ResponderEliminarEsperar, es el verbo amiga, tienes toda la razón. Pero hay veces que el que espera... desespera... Creo que Señorita Insatisfecha, como muchos otros, se sentía así cuando escribió eso.
Me alegra verte por aquí. Muchas gracias por acercarte.
MERCEDES:
ResponderEliminarSacarle todo el jugo a la vida... ¡qué difícil eso! y que "interpretable" (perdón por el palabro) según las distintas culturas.
Lo que está claro, es que lo malo, es malo para todo el mundo... y sin embargo lo bueno, siempre depende en una gran parte de la cultura que nos cierna.
Lo que está claro tal como dices, es que el sentido común es básico para casi todo... sea quedarse o marcharse...
Y sea como sea, me gusta verte, ever, forever and ever!
Besosss
FERNANDO:
ResponderEliminarNadie nos consulta si queremos o no nacer, o sea, que el hacerlo no es un acto de elección... pero si lo puede ser el acto de partir de nuevo... y a veces es la decisión más sabia.
Lástima que no nos lo permitan con más facilidad.
En fin... gracias por acercarte.
RODRIGO:
ResponderEliminarJean Améry es la lucidez del dolor y el desencanto de una humanidad que él sufrió especialmente. Creo que nunca se recuperó de sus vivencias de la guerra y eso se refleja claramente en toda su obra.
Conozco bien, el blog de su amiga Antígona, acudo a él con regularidad aunque no deje huellas de mi paso. Y he leído detenidamente y con interés su comentario a esa entrada Rodrigo.
La vida es siempre dolorosa... y por temporadas, a quien más y a quien menos... nos pone en ese brete de seguir o no adelante.
Otra de tantas preguntas sin respuesta.
Un abrazo, amigo.
LUZBEL:
ResponderEliminarMuchas gracias por ese PLIÑ y por su diez, me gusta verle por aquí.
ENTANGLED:
ResponderEliminarLa verdad es que el cristianismo, ya desde el principio, y la mayoría de religiones no son buenos compañeros de viaje, en este sentido. Y sí, la vejez no es divertida ni compensa a la mayoría.
Creo que todos, del primero al último, suscribimos tu comentario de principio a fin. Y yo especialmente.
Vivir a toda costa, me parece una estupidez supina y creo que la sociedad y sus organismos reguladores en este sentido que citas, deberían abrir sus ojos a una realidad obvia. Y más tarde o más pronto sucederá, o eso quiero creer...
Un abrazo, amigo.
No se trata de añadir años a la vida, si no de todo lo contrario de añadir "vida a los años".
RAYU:
ResponderEliminarMe gusta verte en plena forma y con ganas compi!
Besos, muchosssss!
TOCAYA:
ResponderEliminarLúcido comentario, que junto con el del amigo ENTANGLED suscribo totalmente.
A veces, tengo la sensación que en el mismo momento en que nacemos a la luz de esta realidad, en algún lugar... de nuestra mente, nos graban el día del apagón... Extraños "dejà vu" ¿verdad?
En fin, no has podido decir más en menos, querida.
Un besazo.
LUIS:
ResponderEliminarCitas a autores con una ontología importante, casi sobre cualquier cosa. Pero cada uno percibe las cosas a su manera, aunque leer sobre ello influye en esa percepción, que duda cabe!
Creo que la búsqueda de la felicidad, tiene una parte romántico-literaria, que no tiene por que tener que ver con "lo sentimental" muy importante... es prácticamente un mito.
No hace mucho, hablando con un amigo de este tema, decidíamos que la felicidad son esos ratitos que pasan "sin sentir", sin importar con que tengan que ver... y creo además, que somos mucho más felices en el recuerdo que en la obviedad del presente. De hecho tengo in mente un post sobre eso, que quizás me decida a publicar. No sé...
En todo caso, tienes toda la razón, la vida precisa de un sentido, y cada uno busca el suyo... ¡pero que difícil, encontrarlo! ¿verdad?
Gracias por acercarte y dejar tus siempre acertadas reflexiones, amigo. Abrazos.
FELIPE:
ResponderEliminarLa del viaje absurdo que es nuestro paso por esta dimensión... es un antiguo debate con algún comentarista de La mirada de cristal. Yo también lo creo.
Y tranquilas aceptaciones aparte, para los ateos, hay una parte importante de "absurdo" en nuestra estancia aquí, tienes toda la razón. Me gusta coincidir contigo, amigo. Y en cuanto a la religión como refugio, cualquier cosa que ayude a pasar con más facilidad este viaje... me parece lícita. Lo que ya no me lo parece tanto, son los cuatro espabilados manipuladores que sacan "tajada" de la angustia vital que produce en ocasiones el hecho de vivir en si mismo.
En fin... gracias por acercarte siempre y dejar tu parecer.
Abrazos.
ROSA :
ResponderEliminarPues sí, es una bidecisión, que tomamos segundo a segundo... y que además pasa en un suspiro ¿verdad?
Besos.
P.D.: Se te echa de menos en tu blog.
ROSA :
ResponderEliminarPues sí, es una bidecisión, que tomamos segundo a segundo... y que además pasa en un suspiro ¿verdad?
Besos.
P.D.: Se te echa de menos en tu blog.
GABI:
ResponderEliminarPues sí, esas "salpicaduras" de felicidad, son las que nos mantienen en el camino la mayor parte de las veces. Como siempre, aciertas.
Besos Gabi.
VITA:
ResponderEliminarTu comentario destila pensamiento al respecto. Quiero decir, que se nota que has pensado seriamente en este asunto. Las decepciones son el opuesto que nos permite distinguir esos otros momentos, mucho menos numerosos, claro está... que nos permiten seguir adelante, aunque en el fondo... sea un poco por inercia.
Bueno, cosas de escépticos...
Abrazos, Doctor.
LIZ:
ResponderEliminarSabio comentario el tuyo, amiga. Te sale el alma analizadora de antropóloga que vive en ti.
De nuevo, te deseo lo mejor en tu próxima exposición, pintora de sueños.
Un gran abrazo.
ADU:
ResponderEliminarPues tienes tú muchos argumentos para saber de lo que hablas ¡ya lo creo!
Y cierto, las ganas son básicas, para seguir adelante. Algo que siempre me sorprende en según que casos... ¿de dónde sacará la gente esa esperanza a prueba de casi todo? En fin... me alegra verte en marcha y te deseo un feliz y total recuperación amiga.
Besos, muuuchos besos.
ANITA querida:
ResponderEliminarPues gracias por la caricia de tus letras siempre esperadas. Y por ayudarme a superar ese desafío que es el día a día con tu presencia. Te sé.
Y te quiero mucho, hermanita allende los mares.
Besos, todos los posibles.
ANTIQVA:
ResponderEliminarAsí es amigo Antiqva, y no cada día, en realidad morimos segundo a segundo. Aquí, sólo estamos de paso... un paso sin objetivo ni motivo... al menos hasta que alguien me demuestre fehacientemente lo contrario.
En fin... gracias por pasarte y dejar tu pensamiento.
Besos.
Mi orden y mi caos?
ResponderEliminarDios mio un blog hermano jajaja
Tiempo al tiempo Cristal, a veces hay que rendirse al ritmo que nos marca la vida y otras veces podemos imponernos a ella fugazmente. Nada es eterno, todo son ciclos. Aprendamos a aprovechar lo que nos oculta cada ciclo
Un enorme abrazo
Pues no, nada es eterno, gracias a quien sea... amigo. Y menos mal, porque si no, a veces, esto sería aún más insoportable.
ResponderEliminarDecía mi madre, que no hay mal que cien años dure... ¡ni cuerpo que lo resista! jajaja!
Ya ves! un blog hermano, ¡si señor!