jueves, 28 de noviembre de 2013

Dulce Noviembre...

Imágenes de La mirada de cristal
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Un rumor de arroyo cercano, se abre paso sobre el murmullo del viento, despeinando indiferente a árboles y nubes que van gestando otro crepúsculo de dorada majestad.

Un regalo, este bosque misterioso, que sólo rompe su silencio inquietante, en el hollar del caminante sobre los lujosos mantos de hojarasca.
  

Adiós, frío y dulce Noviembre, de exiguos días y pájaros huidos…








26 comentarios:

  1. Espectacular. En ese bosque seguro que habitan las hadas...añades el rojo del cielo y ya tienes el cuadro perfecto..imágenes de ensueño-
    ¡Menuda despedida! .. casi entro en calor a pesar del frio de la noche que me acompaña..

    Un beso Cristal

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    1. Abril:

      Seguro que sí. En sitios como ese, cualquier prodigio es posible :) sin duda!

      Me alegra, que la combinación de imágenes y letras, te hagan entrar en calor.

      Un abrazo y gracias, por acercarte a decirlo.

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  2. Siempre vuelven, aunque huyan del frío; pero es cierto que el bosque está un tanto 'muerto' sin ellos. Suerte, que quedan los arroyos y el viento para acompañarnos. Bella forma de expresarlo.

    Que maravilla de lugares, Cristal. Me das una envidia sanísima :)

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    1. Godot.

      Esta es la época en la que los habitantes del bosque, se preparan para su descanso... y para tomar fuerzas para la nueva primavera. Al viento y a los arroyos, si pueden... no hay nada que los canse... y es siempre una gozada encontrarlos.

      Y sí, son bellos esos lugares, que tampoco tienes tan lejos, así que ya sabes...

      Y un abrazo!

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  3. Que imagenes tan bellas, Cristalina amiga... Una preciosidad, y tan bien arropadas por esas palabras...

    Magnifica cosa, amiga, magnifica...

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    1. Muchas gracias! Antiqva. Nuestra común y 'dorada' amiga, sabe bien adonde llevarme, ya lo ves!

      Un abrazo y gracias por tu amabilidad.

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  4. Quizás mantenga esa belleza arrebatadora por esa brevedad de la luz y ese soledad que le circunda.

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    1. Max:

      No puedo estar más de acuerdo con lo que dices. La brevedad de la luz o de no importa el fenómeno, hace que apreciemos aún más la belleza o cualquier otra cualidad circundante, que en este caso, no es poca...

      Y aunque nunca rechazo una buena compañía para caminar, también creo como tú, que la soledad,es un plus de concentración para apreciar el entorno.

      Un abrazo y gracias por acercarte de nuevo.

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  5. Oh nena, un dia m'has de deixar caminar amb tu. Quina meravella!

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    1. Doncs mira, parlant de bones companyies... res més fàcil en el teu cas. Quan tu vulguis, quedem 'y pal monte'. Que la cabra tiene sus tendencias... jeje

      Beso, Sarita

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  6. Me encanta el otoño. Es una estación que me llena de vigor y de ganas de salir a sentir el fresco viento en mi cara, a pisar hojas secas crujientes en largas caminatas, aunque debajo de ellas en la ciudad siempre te encuentras con el regalo de un perro cuyo dueño no ha limpiado sus desechos...

    Aquí noviembre ha sido cambiante, a veces muy caluroso y otros días, frío y lluvioso. Es un mes que trae agotamiento. El canto de los pájaros comienza antes del amanecer, ya que los nidos están llenos de pichones hambrientos que no pueden esperar la luz del día para ser alimentados. Así que casi que te cantan en la oreja todo el día y perturban las horas de sueño. Pero esto es porque vivo en una urbe con los árboles pegados a la ventana de mi habitación.

    Ese bosque es realmente bello, al igual que ese cielo, y así también lo es tu escrito.

    Un fuerte abrazo a las puertas de tu invierno!

    Fer

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    1. Fer.

      En este pequeño rincón del norte del Mare Nostrum, ha tardado en presentarse el Otoño, pero una vez se ha decidido... ya no hay quien lo pare... y esto está cada día más dorado y más precioso, pero los pájaros, sabios ellos, han huido hacia tierras más cálidas. Y ese viaje en bandadas, es otra maravilla que nos regala esta estación, con sólo levantar la vista al cielo. Quizás algunos lleguen a tu primavera, querida. Quien sabe...

      Un abrazo y muchas gracias! por acercarte de nuevo y decir que es bello lo escrito.

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  7. La foto no nos enseña a un árbol viejo, sino a tres sufridas, robustas y maduras hayas. La de la derecha nació (de un hayuco) para asegurar el (no 'al') hayedo en tiempos de crisis.

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    1. Bixen.

      Siento llevarte la contraria, pero lo que ves, es en efecto un haya, pero un -único- y más que centenario árbol... doy fe!

      Yo veo aun 'guardián gigante' del camino, que nos hace el favor de convivir y cedernos parte de su belleza, desde ni se sabe...

      Quedan muy pocos hayedos en España, pero justo en esa zona de la foto... los hay y en abundancia. Todo un privilegio, poder caminar por ahí.

      Muchas gracias por acercarte, incluso en 'tiempos de crisis' :))

      P.D.: Eres la pera!

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    2. No lo sientas (a mal), pues cuando me llevan la contraria y sé que tienen razón aprendo. ¡Ahora dame tú la razón por la que das fe que ese árbol tiene más de cien años! Es broma, pero te dejo como salida que las hayas tienen semillas fértiles a partir de los 75 años y como trasmocho súmale algunos más, juntándolos al retoño de al lado.

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    3. Para nada me lo tomo a mal, Bixen. Es sólo que tus comentarios acostumbran a sorprenderme... :). Y no hay más que ver ese tronco, que 'in situ' es aún mucho más impresionante, para darse cuenta de la longevidad del gigante. Lástima que blogger no permita incluir fotos en los comentarios, porque en otras tomas, se ve aún con más claridad el grosor de ese cíclope. Sólo te diré, que lo que tu crees un 'retoño' es una rama más... En fin! un gusto que que 'hayas' regresado de nuevo y responderte.

      P.D.: Pero sigues siendo la pera! :))

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  8. Podría contarnos muchas historias ese anciano espectador, ajeno a días huidizos y a pájaros exiguos... o viceversa. Pregúntale.
    Y bienvenido sea diciembre.

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    1. Alfil:

      Ya lo creo,que podría... en cada susurro que le saca el viento hay una historia susurrada paraa quien sabe escucharla.

      Tengo costumbre de hablar e incluso abrazar... a esos gigantes, no sólo como actividad energética, sino como muestra de respeto, Dime rara.

      Y sí, bienvenido al fin! Diciembre.

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  9. Se puede oler... es la magia de tus palabras...

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    1. Mi muy querida Luisa:

      Aquí la única maga de las palabras es vd. señora mía :)

      Y un placer, encontrarte de nuevo entre mis letras.

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  10. Me encanta el otoño
    Unos dicen que es triste
    Otros que frio
    Pero a mi no me importaría sustituir a parte (no toda, por supuesto) de las demás estaciones en OTOÑO

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    1. Amparito.

      Me consta que así es. Claro, que en tu caso, viviendo donde vives sería raro que no te gustase esta estación. Y a mí, me pasa como a ti, esta podría ser la -más larga- de las estaciones, porque me gusta todo de ella... bueno, quizás con los días más largos... ya sería rozar la perfección :))

      Pero como sea, la disfruto tanto como puedo. Gracias por acercarte y un beso!

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  11. Nunca nos paramos a pensar que el viento nos despeina pero que el también viene despeinado...Geniales fotos. Le tienes tomado el rumbo al otoño y sus misterios...Un abrazo

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    1. Víctor

      Bueno, es que no sé si afortunadamente o no... pensamos poco... y cuando lo hacemos, acostumbra a ser en un sentido, sobre todo material. Craso error. Menos mal, que aún así, el viento, venga como venga... nos sigue 'despeinando' a todos y a todo...

      En cuanto al otoño, me encuentro en él como pez en el agua... quizás porque nací rozándolo... pero como sea, un gusto verte de nuevo por aquí.

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  12. Hubo un tiempo Cristal en que recorrí los bosques en el Pirineo aragonés con mis cestita buscando setas, moviéndome entre los rayos del sol que dejaban pasar algunos árboles y el silencio de los colores otoñales.Hoy me muevo en otro bosque pero de hormigón ,con la tristeza de haber aprendido mucho sobre setas pero poco del nombre de los árboles con los que tantas horas compartí.
    Un saludo.

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    1. Yuri:

      Aaunque tampoco me creo una experta, mi 'ventajilla' es que yo crecí entre bosques, lo que de alguna forma, además de una maravilla... lo hace todo más sencillo a la hora de nombrar a esos compañeros de infancia. En muchas ocasiones, los únicos compañeros :).

      Eso sí, de setas, probablemente, tú me enseñarías un montón, porque a pesar de que me encanta comerlas, no distingo más allá de un níscalo o una oronja... todo lo demás me resulta un enigma :(, salvo cuando me acompaña algún entendido en la materia, pero eso ocurre en contadísimas ocasiones.

      Como sea, segfuro que estarás de acuerdo conmigo en que caminar por el bosque, sea a solas o en compañía, a la busca de setas o sencillamente por placer, es siempre fantástico.

      Un abrazo!

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