domingo, 14 de julio de 2013

Tiempo de cosecha

                                                      Imagen de La Mirada de cristal
                                                         ____________________

                                                                   A mi madre
                                                                    ________

Siempre pensé que tu huella en mí, no iba más allá del rastro de una nube en un cielo de final de estío. Curioso, como en diferentes épocas, rozamos los mismos tiempos.

Y también ellas. Las cuatro, mónadas de fruta madura e indivisible, como  un hechizo de causalidad.

Sin embargo, nunca se dio la semejanza, ni siquiera la exterior. Somos… éramos… fuimos…  tan distintas...

Como no serlo, si todo un Océano de tiempo y geografía nos enajenó a la una de la otra. Y para cuando las aguas se abrieron, ya no era tiempo de comunión...

Pero en este tiempo de cosecha fuera de plazo, vuela el talismán tardío de tu generosidad, que recolectamos en este sereno viento de paz y  tolerancia que nos ampara al recordarte. Porque, eso, me lo enseñaste tú y tu difícil peripecia, más que ningún otro/a. Y vives en nosotras. Las cinco. Sí, en ella, también.

Y como a ti, me gusta leer, la soledad y casi cualquier música mientras me pierdo en lejanos sueños.

Hoy, me has sobresaltado cuando te he encontrado en esa foto.


Era yo.

                                                             _____________________


21 comentarios:

  1. Cuando se van definitivamente, nos dejan ese vacío del que ya no somos dueños. Eres afortunada si puedes recordarla con esa serenidad.
    Emocionante, tu dedicatoria, Cristal. Te abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Godot, somos dueños de muy pocas cosas... sobre todo de las importantes... pero siempre nos quedará el 'uso y disfrute' de las mismas, durante este breve viaje en el que coincidimos :)Eso, es quizás, lo único importante y con lo que deberíamos quedarnos.

      Mi madre y yo, por ¿azares? vitales, tuvimos pocas oportunidades, pero aún así, la genética o esa parte atávica y ancestral que nos incumbe a todos, sigue mandando y marcando nuestros pasos.

      Muchas gracias, por tu abrazo.

      Eliminar
  2. Sublime, amiga querida. Digno de tu alma hermosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anita:

      A veces, es necesario expresar la nostalgia de algún modo. Aunque sea una sorpresa...

      Muchas gracias por pasarte, querida.

      Eliminar
  3. Tantos pedazos rotos que intentar recomponerse resulta tarea de ilusos, y de ese modo, aprendemos a vivir entre jirones, llenos de huecos por los que sólo circula un eco áspero, seco. Y duele ése sonido, y cuando vibra… invocamos de inmediato aquellos recuerdos que nos forjaron, para que la vibración no nos rompa un poco más, porque las ausencias terminan cicatrizando, si, pero nos hacen perder solidez. Y color.

    Toujour un plaisir te lire, Madame.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alfil:

      Sí...tarea de ilusos, porque tal como dices, somos jirones y ellos, los que ya no están, lo fueron a su vez de sus ausencias... y esa vibración de nostalgia y de dolor será quizás el paso previo para que se completen los reinos del Samsara. Quien sabe!

      Et toujours un plaisir, te lire aussi :)

      Eliminar
  4. No llegué a conocerla, pero conociéndote a ti, seguro que fue alguien muy especial.
    Parece que los desencuentros vengan en el paquete en según que casos, pero también los encuentros. Nunca es tarde, dice la mía.
    Precioso, guapa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sarita:

      Lo fue sin duda. Frágil y fuerte a un tiempo... aunque quizás debería decir 'resistente', que es quizás la fuerza más potente.

      Y sí, esos desencuentros, forman parte de las sombras que nos acompañan en nuestro 'paquete vital' pero la sombra es solo una consecuencia de la luz, que también existe.

      Gracias por pasarte y muchos besos

      Eliminar
  5. Me ha gustado mucho tu semblanza.
    Siempre es tarde. Estamos condenados a llegar tarde a la estación y nunca llegamos a tiempo para decirles a ellos,a los que nos trajeron aquí, que ahora sí que los entendemos, que comprendemos sus vivencias, sus alardes y sus desdichas y que al final somos una prolongación en el tiempo de sus propias vidas y por lo tanto, los llevamos siempre en el equipaje, allí donde nos lleve la vida.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues muchas gracias por decirlo, Doctor.

      Es verdad lo que dices... nunca podremos ponernos en su lugar por una sencilla razón de 'logística temporal'. Son ellos, los que si hay suerte, pueden ponerse en nuestro lugar y entendernos. En este caso, costó... pero la hubo :)

      Y ahora, es cuando ese equipaje que mencionas se muestra. La vida...

      Gracias por los besos, que hago recíprocos.

      Eliminar
  6. Hermoso.

    Sin palabras, esta vez... Pero mi silencio es reverente*

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Isis:

      Pues muchas gracias por tu respeto y `por decir que es hermoso.

      Te abrazo.

      Eliminar
  7. Tenemos de nuestros progenitores más lo que creemos y sólo el tiempo nos ayuda a ver esos trozos descompuestos que tanto nos confundieron.
    Un abrazo, Cristal, muy sutil y clarividente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Virgi:

      Pues sí, mucho más de lo que creemos y está bien que un día nos demos cuenta, porque en el fondo es entrar en el conocimiento de nuestra entraña más profunda y toda una lección de humildad.

      Muchas gracias por tu abrazo y por venir, preciosa.

      Eliminar
  8. Los mayores y más frecuentes desencuentros siempre tienen lugar con los más próximos. A los padres no les pagamos ni los intereses de las deudas que contraemos con ellos. Serán, si acaso, nuestros hijos los que recibirán lo que dejamos de darles a ellos. Eso suaviza la injusticia y reconocer y apreciar la huella que nos han dejado, como haces tú, también.

    Un abrazo, Cristal

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Luís A.:

      O aún peor, cuando la distancia es insalvable, el dolor de los desencuentros está en esa indiferencia aparente, que se produce por el desconocimiento del otro y su presente, lo que casi siempre conlleva evoluciones distantes.

      Pero subyacente, siempre está la genética que más pronto o más tarde, termina por mostrarse.
      Y te das cuenta, a veces con sorpresa, de que le -nexo- siempre estuvo, aunque no supiésemos verlo.

      A otros, no sé... pero a mí me gusta que esté. Celebro que a ti también.

      Un gran abrazo, Luís.

      Eliminar
  9. Bellísima, tu mirada de cristal. Con tu permiso, me guardo tu enlace.
    Saludos.
    Carlos.

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  11. Todo lo que se le dedique a una madre es poco.
    Tienes un Blog muy bonito. Lo que pasa es que hay un tiempo para todo, ( Me refiero a mi , claro), me gusto la poesia, fui un romantico y hoy en dia , me dedico a acomular conocimiento y es lo que reflejo en mis Blogs, no soy un bloquero común, mas bien, un viajero que refleja todas sus experiencias en sus Blogs. Me refiero a fotos y referencias de todo tipo, ha veces me olvido de reflejar lo que yo pienso, pero me gusta tu blog y tenia que decirtelo.
    No me gustan los comentarios, pero hoy es una excepción. Tienes que saber que desde hoy tienes un seguidor mas, que te admira.
    Mi enhorabuena por ser como era y saber expresarlo.
    Mis saludos y un fuerte abrazo.

    Sé, madre mía donde estás, allá, tan alto,
    en donde nadie puede incomodarte,
    en donde nadie te hace daño,
    allá tan alto, tan alto donde esta sólo lo bello
    Donde está la luna, el sol y las estrellas,
    allá donde está… el mismo Dios,
    Pero dime madre mía… ¿qué haces?
    Porque tú, quieta, nunca pudiste estar,
    ¿Acaso bailas algún vals
    con algún ángel galán?
    o tal vez limpias las estrellas
    o ayudas a pintar los colores del arco iris;
    Y dime, ¿ya sabes como esta creciendo
    tu familia? Pero qué pregunto… si tú
    Lo sabes siempre todo, me conoces
    Sabes como pienso, lo que siento.

    ResponderEliminar
  12. Joaquin

    En primer lugar, bienvenido a mi espacio y muchas gracias por dejar aquí tu íntimo sentimiento, que dice a tu favor. La verdad es que la maternidad sin importar en qué sentido... deja una huella indeleble en todos nosotros, aunque a veces cueste llegar a la 'paz' del conocimiento. La vida.

    Mis gracias sinceras también, por tus amables palabras para mis letras y por seguirme. Aquí me encontrarás siempre que lo desees.

    ResponderEliminar

matices varios

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...