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estoy estando ahora
casi no sé más nada
como una vez estaban
otras cosas que fueron
como un cielo lejano
un mes
una semana
un día de verano
que otros días del mundo
disiparon
Idea Vilariño.
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Y si volvemos a habitar en ese ángulo entre sueño y realidad, de nuevo ahí
está todo. Surgiendo de su escondrijo de tiempo, donde parte de nuestra vida
desaparece un día, suspendiendo no importa que historias.
O eso creemos.
Pero creer, es tan solo la vana espuma de una realidad equívoca, que nunca
es la misma para nadie. Un estéril acto de fe, del que sólo sabe una parte de
lo sucedido. Su versión.
O no… ¿quién podría saberlo después de esta espiral interminable?
Pero siempre nos quedará el silencio de aquella tarde pausada, en la que nos
amparó la lluvia. Nuestras manos enlazadas y el sonido de nuestros pasos
avanzando a destino, lejos de todas las miradas.
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Siempre tendremos la eterna duda de si nuestras creencias son las adecuadas pero al menso son las nuestras.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Sí, la vida en si misma ya es una eterna duda... sólo 'tenemos' lo que creemos, e incluso eso se evapora como humo... la mayor parte de las veces, por poco que que se nos muestre ¿verdad?
EliminarFeliz semana, también para ti.
P.D.: gajes de compartir equipos, aunque sea ocasionalmente :)
Cierto, Cristal. Nada se olvida del todo. Incluso lo ya finalizado sigue viviendo en nosotros a través del recuerdo, como una huella. Como es habitual, precioso texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Godot
EliminarSí, parece que los recuerdos siempre sepan como salir a flote, en el momento más inesperado. Pero aún así, tal como llegan, también se van. Creo que si no, nos aplastarían...
Gracias de nuevo, por tu amabilidad con mis letras.
P.D.: No sé quien es más 'despistao' si tú o yo, jeje :)
Creemos lo que somos?
ResponderEliminarBueno, no lo tengo tan claro...
Personalmente soy lo que me imagino que debo de ser, esa es mi brujula y cuando confirmo que lo hago, me reconforta.
En fin, creo lo que soy y soy lo que creo.
Cuidate
José Luís:
EliminarLa verdad es que la realidad, tanto si creemos como si no en lo que somos, siempre nos caerá lejos. Quizás lo único que podemos 'creer', es lo mal que la percibimos. Supongo que por eso te reconforta, esa confirmación ocasional que mencionas :). Lo que no deja de ser otra mera especulación :(
En fin! esto es lo que tenemos, y con estos mimbres nos toca hacer el cesto.
Eso, cuidémonos!
Tenemos la forma con la que nuestros recuerdos nos han ido modelando.
ResponderEliminar¿Alguien puede imaginarse qué seríamos si no pudiéramos retenerlos?
Humanos no, sin duda.
Y si, breves y raquíticos mimbres éstos...
Un abrazo. O dos.
Alfil:
EliminarNo sólo modelando... creo que sin recuerdos sólo queda el vacío absoluto del olvido o la demencia...
Pero me preguntaba por las distintas versiones de los 'presuntos implicados' en ellos. Y es que obviando porqués, en las diferentes orillas de un recuerdo, nunca se percibe igual esa misma vivencia. La subjetividad es quizás la cualidad más humana de todas :)
Y mientras sigo con el cesto a vueltas, me quedo con tus abrazos, que hago recíprocos.
¿No estás acaso respondiendo tú misma a tus propios pasos a tientas en la cita al margen del blog?:
ResponderEliminar«Tiempo presente y tiempo pasado
se hallan quizás presentes en el tiempo futuro
y el tiempo futuro dentro del tiempo pasado.»
Oh, Toto, I have a feeling we're not in Kansas anymore.
*entangled*:
EliminarSí, esos versos de Eliot, son una gran respuesta a casi todo. Pero los matices de Toto, nunca serán los mismos de Dorothy. Cada uno tiene 'su versión' de ese mágico viaje y sin embargo han vivido lo mismo... o no...
Y aún habiendo abandonado los caminos de baldosas amarillas, mientras lo recuerden, un poco o un mucho... seguirán en Kansas. O eso me gusta creer. Dime rara.
¡Que bien saberte en overtime!
Cuantas veces nos hemos reconfortado al calor de nuestrso recuerdos.
ResponderEliminarEs un placer volver a leer a Idea Vilariño escuchando a Simon y Garfunkel-en mi caso imposible hacerlo sin retroceder al pasado.
Las Playas se me antojan más atractivas en color y con gente.
Un abrazo.
Yuri
EliminarLeer a Vilariño es siempre un placer, desde luego que sí. Y los recuerdos son vida. Nuestra vida.
En cuanto a Simon & Garfunkel, sólo puedo decir que son parte de la banda sonora de mi vida de forma muy importante, lo que nos sitúa a ambos en un momento y época muy concretos.
Y quizás porque vivo muy cerquita del mar, me gustan mucho más las playas vacías que 'abarrotás'. Son como más mías :)
U abrazo también para ti.
Equivocada o no, cada vez creo más en lo que pienso y veo dentro de mí, y menos en mi alrededor. Así no iré a ninguna parte...¿o quizás sí?
ResponderEliminarTus entradas me fascinan...son como de otro mundo.
Que tengas un buen fin de semana lleno de sol, bOcatas y recuerdos. Un beso.
Mercedes:
ResponderEliminarY haces bien en escucharte, querida. No hacerlo sólo comporta contradicción y ese ligero (o profundo... depende...) malestar de la contradicción perpetua entre los debido al entorno o lo debido a nuestro ser interior. Tardamos en darnos cuenta porque desde niños nos 'amaestran' para que no lo hagamos. pero en las bifurcaciones del camino algo se aprende ¿verdad?.
Muchísimas gracias por decir que mis entradas te fascinan, preciosa. No sabes cuanto aprecio tu opinión. Y sí... un poco de otro mundo si que soy jeje.
En fin! un abrazo lleno de sol y recuerdos desde bOcata :)
Aparte de que cada uno tenga su propia versión, son recuerdos que brillan en el tiempo. Irrecuperables, pero también imborrables.
ResponderEliminar¿Hay un puente mágico que nos permita "volver"? Me gustaría creerlo, pero no sé dónde se encuentra.
Un saludo, Cristal.
Antonio:
ResponderEliminarVolver, siempre tiene esa connotación de retroceso, de vuelta atrás... y además de imposible, la que suscribe, no cruzaría ese puente ni para tomar impulso... Pero es que en todo caso, aún atravesándolo, si existiese... nunca sería lo mismo.
Irrecuperable tal como dices.
Un abrazo.
Recordar, es un poco como volver a vivir. Casi siempre duele, unas veces por lo amargo y otras por lo dulce de lo que se recuerda.
ResponderEliminarPerfecto, darling.
Sí, algo así es lo que digo... pero la misma vivencia, dependiendo de en qué orilla, se recuerda de una manera o de otra...
ResponderEliminarGracias, guapa!
somos, porque alguien nos recuerda.
ResponderEliminarabrazo*
Sí, supongo que siempre hay alguien, para quien somos inolvidables
EliminarMil besos, Rayuelita***
Este párrafo de tu hermoso texto:
ResponderEliminar"Sólo nos queda el silencio de aquella tarde pausada en la que nos amparó la lluvia. Nuestras manos enlazadas y el sonido de nuestros pasos avanzando a destino, lejos de todas las miradas"
ha despertado de su letargo un recuerdo que hacía tiempo dormía el sueño de los justos. Eso es lo que pensaba hasta ahora...
Con lo poco que me gusta alimentar la nostalgia...
Besos
Pero, ley de la especie,
Eliminarinevitable,
los que vivimos aquellos años
hemos de recordarlos con nostalgia
con nostalgia y con rabia...
(Jesús Munárriz)
Aunque quizás lo de la rabia, ya no es el caso ¿verdad?
Como sea, me alegra haberte traído un buen recuerdo y gracias por decir que es hermoso mi texto.
Un beso.
Los recuerdos tienen muchas caras y van cambiando con el tiempo, incluso hasta nos inventamos alguna de ellas.
ResponderEliminarNi la lluvia los borra, ni el viento se los lleva.
Un abrazo, Cristal, gordísimo.
Quizás no las inventamos, sino que sin importar el detonante (un nuevo dato, otra versión, etc...) las descubrimos. El presente, acostumbra estar teñido de sentimiento y atropellado de acontecimientos. Por eso, en algunas ocasiones al volver la vista atrás, en la paz que da el tiempo... somos capaces de percibir una nueva cara de esos 'prismas' que siempre son un recuerdo.
ResponderEliminarQue bueno verte, querida. Un beso!! o varios...