domingo, 6 de mayo de 2012

Escogiendo...

Imagen de La mirada de cristal
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“No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible…
(Píndaro) En el Mito de Sísifo .
                                                     ________________________________  

No hace mucho, conversaba con una amiga sobre un tercero, del que ambas tenemos fundadas sospechas de que quizás tenga intención de “desaparecer” de una forma definitiva a no tardar. Pues bien,  finalizada la charla, el tema de la misma me dejó pensando largo rato. Porque con mayor o menor intensidad, incluso con determinada frecuencia… es algo que alguna vez, todos, nos hemos planteado, aunque sólo haya sido como  auto-especulación  emocional en soledad o  en una sencilla pero “a profundis” conversación de café con alguien de confianza. Añadiré también, que al igual que ese tercer amigo, ambas creemos  firmemente en la legitimidad absoluta de tan denostado recurso. Denostado, socialmente hablando, claro.

Y más allá de motivos o porqués de cómo se llega a esa  disposición del ánimo… que me abstendré  de calificar de forma alguna, ya que el adjetivo que lo haría, variará en un amplio arco, desde la tristeza a la liberación según el momento existencial en que nos hallemos y sobretodo de  las creencias  y valores de cada uno...

Lo primero que me he preguntado es:

 ¿Dónde está la diferencia entre intención y determinación? Quizás en algún punto de la frágil línea existente entre el  pensamiento del presente y lo que más tarde, en esta entelequia de tiempo que nos posee o nos ¿aprisiona?… será el hecho pasado. Pero eso será  así,  sólo si el “acto” sucede… si en verdad esa intención última de nuestro pensamiento primigenio, pasa de la determinación a la ejecución activa. Porque incluso escogiéndolo, la logística de abandonar esta dimensión de manera intencionada no parece especialmente fácil, por muchas y diversas causas.

Si la sociedad como tal, no hubiese creado  mecanismos de control y desprestigio contra esta práctica,  que no es tan antinatural como intentan hacernos creer, probablemente la muerte,  que es tan sólo el colofón de la vida como la “percibimos”...  sería un  tránsito importante sin duda, pero mucho más despojado de tabúes y temores de lo que es, que  viviríamos con mucha más paz y naturalidad. Sobre todo, sin ese pánico cerval, sin  esa rabia gratuita e improductiva, que tantas veces se detecta en los que se van…  Como muestra de todo lo contrario, no hay más que observar la serenidad y dignidad con que  se enfrentan a tal trance otras especies, mal consideradas inferiores. E ilustraré lo que digo con una anécdota personal.  Hace un tiempo, uno de mis animales domésticos, de avanzada edad, sencillamente dejó de alimentarse. Y a pesar de mi  en principio insistencia… para que lo hiciese, os juro que hubo un momento en el que de alguna forma, supo como hacerme  saber su intención y su deseo de marcharse… y aunque pesarosa por lo que sabía se avecinaba…  cesé en mi “encarnizamiento alimenticio”… lo que provocó que dejase de huirme en cuanto me veía y nos permitió a ambas (era una gata) acompañarnos tranquilamente, hasta que llegó su momento.

Y es que vivir “a toda costa” a pesar de lo que sea… haciendo valer  algo tan incierto como la “esperanza”, como único asidero o leit motiv, no me parece lo más acertado. Pero cada uno… tiene  afortunadamente la facultad de escoger lo que desea. Y diferencio aquí entre lo que se “desea” y lo que se “puede”… ya que no siempre es posible llevar a cabo ese deseo, sea  por imposibilidad física, como en el famoso caso Sampedro,  o emocional… causar dolor a otros,  puede ser también un elemento paralizador,  para llevar a cabo ese acto que muchos consideran “liberador”.  Aunque pienso que en este último supuesto es tan sólo una detención temporal… porque creo que hay impulsos humanos, como el de nacer o morir que nos resultan incontrolables. Son ellos los que nos dominan y no al revés.  No quiero obviar la cuestión de la valentía, objeto de tantas suspicacias en este caso, sobre la que diré, que tan bizarro me parece el que decide enfrentar “lo que sea” en esta dimensión, como el que determina el momento para mirar a la muerte cara a cara y no esperar pacientemente a que la parca se pase a “recogerlo”.  Eso sí, morir día a día o saltar sin red…  ambas cosas conducen al mismo lugar...

Está asimismo la cuestión del que en el último instante no se ve capaz de afrontar ese cáliz… porque ir hacia lo desconocido de forma “definitiva”, puede ser para algunos, inspirador de gran temor  y de “virgencita que me quede como estoy…” aunque sea en estado de piltrafa… Excluyo  de todos los supuestos… a los “boquillas”, que ya llevan lo suyo de  per se. Nada hay más ridículo que un suicida ficticio, que no frustrado…  Pero ojo! Porque según las estadísticas, más del 90% de los suicidas efectivos,  lo han anunciado en uno u otro momento. Es decir, no todos los que manifiestan que lo harán lo llevan a cabo pero sí, que ese abrumador  90% de los que lo hacen… lo han advertido en alguna ocasión.
  
Son muchos más, incontables…  los sesgos a tener en cuenta en tal situación, pero no se trata aquí de hacer un análisis vano y presuntuoso por mi parte de lo que Camús, Wilde o Dostoievski, nada menos…  o el paradigmático y admirablemente consecuente  en este asunto,  porque predicó con el ejemplo… Jean Paul Sartre, consideraban el único asunto realmente importante de la Filosofía.  Esto quiere ser, sin más, una sencilla reflexión de asimilación.

Hay además algunos matices de esta cuestión  que me llaman la atención de forma mucho más poderosa que otros. Puede que el principal sean los motivos...  Porque  no es lo mismo decidir esa partida,  para huir de una cierta desesperación transcendental, sin importar aquí el análisis de cómo las circunstancias de ese “absurdo existencial” del que tanto habla la Filosofía desde todos los ámbitos, nos hayan podido abocar a esa situación, que marchar por falta de dignidad o por rescate del dolor de una enfermedad terminal…  sea esta física o emocional…  Claro, que  todos esos motivos,  acostumbran a ser la pescadilla que se muerde la cola. Pero juntos o por separado, en  todos los  casos citados, la “liberación” como contrapunto al  fracaso  vital, sería  el factor determinante de esa decisión.
  
Y  ya para terminar, diré, que tampoco me parece baladí aquí, la cuestión de algo tan aleatorio como lo  que  consideramos “suerte”. Entendiendo por ello el factor de  lo que pudo haber sido y no fue…  por esos “azares causales” o sincrónicos, que todos tenemos o “padecemos”…  en nuestras trayectorias vitales. Eso que muchos nombran como “destino”…  Sobre eso, me remito al texto de T.S. Eliot, que no hace tanto incluía en mi sidebar, porque me parece de lo más apropiado al respecto y que utilizaré para cerrar lo que largo está y sólo ha querido ser una humilde e insignificante disquisición de una profana, que pide perdón por el atrevimiento y la densidad del texto, sobre uno de los puntos más conflictivos de la vida. La muerte escogida.



Tiempo presente y tiempo pasado
se hallan quizás presentes en el tiempo futuro
y el tiempo futuro dentro del tiempo pasado.
Si todo el tiempo es eternamente presente
todo tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es mera abstracción
quedando como eterna posibilidad
solamente en el mundo de la especulación.
Lo que pudo haber sido y lo que fue
apuntan a un solo fin,
que está siempre presente.

T.S. Eliot.
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32 comentarios:

  1. Después de leer tu bello texto anterior, la distancia de análisis que tomas en este, impacta por partida doble, aunque en ambos se respire esa serenidad tan tuya.
    Pues vaya con tu "reflexión de asimilación, amiga Cristal. Impresionante. También tú me dejas pensando a mí. Lo leeré más de una vez, te lo aseguro.
    Siempre sorprendente pasarse por tu Mirada de cristal.

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  2. Ah,se me olvidaba, muy bien escogida la música de esta entrada, todo un "quitahierro". Linda.

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  3. Te comento con dos citas, amiga Crystal, a tu reflexivo texto, que aplaudo:

    "No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar si la vida vale o no vale la pena de vivirla es responder a la pregunta fundamental de la filosofía. Las demás, si el mundo tiene tres dimensiones, si el espíritu tiene nueve o doce categorías, vienen a continuación. Y si es cierto, como pretende Nietzsche, que un filósofo, para ser estimable, debe predicar con el ejemplo, se advierte la importancia de esa respuesta, puesto que va a preceder al gesto definitivo."

    Albert Camus

    "¿Como no había yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la atención? No puedo aguantar mucho tiempo ni en un teatro ni en un cine, apenas puedo leer un periódico, rara vez un libro moderno; no puedo comprender qué clase de placer y de alegría buscan los hombres en los hoteles y en los ferrocarriles totalmente llenos, en los cafés repletos de gente oyendo una música fastidiosa y pesada; en los bares y varietés de las elegantes ciudades lujosas, en las exposiciones universales, en las carreras, en las conferencias para los necesitados
    de ilustración, en los grandes lugares de deportes; no puedo entender ni compartir todos estos placeres, que a mí me serían desde luego asequibles y por los que tantos millares de personas se afanan y se agitan. Y lo que, por el contrario, me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elvación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en ls novelas; en la vida, lo considera una locura. Y en efecto, si el mundo tiene razón, si esta música de los cafés, estas diversiones en masa, estos hombres americanos contentos con tan poco tienen razón, entonces soy yo el que no la tiene, entonces es verdad que estoy loco, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento."

    Hermann Hesse


    Un fuerte abrazo, hada Crystal.

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  4. mucho podríamos hablar al respecto, enumerar casos de grandes referentes de la cultura que eligieron el suicidio,hasta podría hablarte de parientes. pero no, seré breve, como suelo serlo. creo que la decisión sobre seguir o acabar con la vida propia, es un derecho. y creo, también, que quien toma la decisión, la toma, nos dará signos,sí, pero lo hará.
    los que sí me molestan, y mucho, son los suicidas ficticios, como vos los llamás.esos, usan algo tan serio para, perdón por la palabra que usaré, joderle la vida a quienes lo quieren. (demasiado dura?)

    besos,vecina, un placer leerte*

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  5. Amigo Druida:

    Me ha comentado Rayu...

    Ah! se siente!! (^_^)

    En cuanto a su "sesudo" comentario ya habrá tiempo para la respuesta. Prometido queda.

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  6. ¡Jajajaja! ¡A mí también me ha comentado!

    (^_^)

    (jijijiji)

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  7. En los países escandinavos se habla del suicidio con cierta naturalidad. No acostumbran a ocultar los casos y por eso presentan estadísticas más altas...

    En los países sureños es tema tabú. Los números que se hacen públicos son muy falsos.

    Personalmente, no tengo reparo alguno en manifestar que no me escandaliza ni me sorprende que ante determinadas circunstacias alguien opte por hacer "de su capa un sayo"...Esta frase hecha es sintomática de los muchos prejuicios que albergamos...

    Un abrazo.

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  8. ¿Me equivoco o no has usado la palabra suicidio en todo tu texto?
    ¿Por qué?
    Quizás te cause pudor pero es un hecho cierto, una posibilidad, incluso te diría que un alivio saber que en un momento dado puedes apagar la luz por el motivo más serio o por el más nimio.
    La idea del suicidio incluso en el caso de los que hablan de boquilla, yo estoy obligado a llamarles suicidas perezosos :), es un elemento que da más entidad a la propia vida. En determinadas circunstancias el ser humano necesita poderosos claroscuros para reconocer y reconocerse. En la idea de la muerte está inscrita la idea de la vida. En la idea de optar por la muerte está la idea de dominar la propia vida y eso no eso no lo veo tan negativo.

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  9. Totalmente de acuerdo en todo, sobre todo cuando dices que "hemos añadido años a la vida y no vida a los años" Por eso, la idea de suicidio como plan B, también a mí, me parece liberadora.
    Me encanta la cita de Píndaro. Te reconozco en ella, por que guarda en si misma, esa ironía que tanto te distingue. (;S)

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  10. Trolling Like Crazy8 de mayo de 2012, 16:11

    > …creemos… en la legitimidad… de tan denostado recurso.

    La sociedad es como un ser vivo: Reprime cualquier comportamiento contrario a su supervivencia. Por ejemplo, la negativa a tener hijos (o la soltería, que aun hoy está mal vista), o el suicidio (ya veo que evitas mencionar la palabra tabú), todos contrarios a la continuidad de la sociedad. Y a pesar de ello, según un informe de la OMS, «se producen más muertes por suicidio que por la suma de homicidios y guerras»

    > ¿Dónde está la diferencia entre intención y determinación?

    El lobo estepario encontraba consuelo a sus cuitas pensando que, si las cosas se ponían feas, siempre le quedaría el recurso de salir de escena por la vía rápida, pero realmente sabía que en realidad, era muy improbable que llegase a tomar esa decisión.

    > la logística de abandonar esta dimensión de manera intencionada no parece especialmente fácil

    Así es, la sociedad se encarga de poner obstáculos: No te puedes comprar una Glock 19 en el kiosco de chucherías de la esquina, o una ración adecuada de fenobarbital. Hay que recurrir a métodos más primitivos.

    > vivir “a toda costa”… no me parece lo más acertado

    Completamente de acuerdo. Siempre que veo «Quo Vadis» (que suelen poner siempre en Semana Santa por la tele) me fascina la escena del suicidio de Petronio, en un ágape ceremonial, rodeado de sus amigos. Los romanos sí sabían cuándo era el momento de salir de escena: Mors tempestiva, muerte oportuna, saber cuándo la vida ha perdido su sabor, cuando el mundo no merece ya nuestra presencia.

    Y en Japón ya nadie quiere practicar el seppuku: Ahora se ponen en las vías de un tren bala, y los familiares del suicida tienen que pagar, por ley, los gastos del retraso del tren y la limpieza de la locomotora. «Tiempo presente y tiempo pasado…»

    > la cuestión del que en el último instante no se ve capaz de afrontar…

    En contra de la opinión convencional, el suicidio es un acto que requiere mucho valor. Espero tenerlo, y tener todo preparado cuando llegue el momento. Porque no tengo intención de continuar hasta verme en una silla de ruedas, empujado con una mano por un lacayo, que usa la otra para hablar por el móvil, mientras mis neuronas van muriendo, una tras otra.

    Mucho antes de eso, cruzaré el pasadizo —esta vez la senda correcta de la bifurcación— abriré por última vez la puerta que da a la rosaleda, tal y como continúa el verso de T.S. Eliot que citas con tu habitual oportunidad:

    Footfalls echo in the memory
    Down the passage which we did not take
    Towards the door we never opened
    Into the rose-garden. My words echo
    Thus, in your mind.


    «Mis palabras tienen su eco así, en tu mente».

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  11. Hace un par de días hablaba con una amiga acerca de esto. Decíamos de tener suficiente lucidez y coraje para decidir cuando y como terminar este tránsito.
    Un tema difícil de abordar, me refiero no a hablarlo solamente, sino a planificarlo de una forma real y sin tragedia...¡qué difícil!
    Y que´admirable quien lo lleva a cabo práctica, limpia, organizada.

    La música, Cristal, tiene una atmósfera de trascendentalidad muy apropiada. Preciosa.
    Un fuerte abrazo

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  12. "El lobo estepario encontraba consuelo a sus cuitas pensando que, si las cosas se ponían feas, siempre le quedaría el recurso de salir de escena por la vía rápida, pero realmente sabía que en realidad, era muy improbable que llegase a tomar esa decisión."

    (Trolling Like Crazy)

    Sí, Trolling, pero eso fue gracias a su amor hacia Los Inmortales... De otra forma hubiera hecho uso de esa navaja de afeitar...

    Un saludo.

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  13. Con el permiso del Sr. Druida, me llevo su cita, que es uno de mis pasajes favoritos de Hesse. Y qué reconfortante ha sido leerlo nuevamente...

    Con respecto a tu lúcido texto, solo diré que no todos los casos pueden ser vistos por igual. Hay una gama infinita de variables y, tan misteriosa como es la psiquis humana, lo es también el 'destino' al que todos nos enfrentamos ineludiblemente y que no hace más que permitir que nos conozcamos a nosotros mismos.

    La determinación de acabar con la vida debería ser respaldada por una certeza íntima nacida del enfrentamiento con la propia verdad y creo que para ello se necesita mucha valentía. Cualquier cosa que hagamos por huir no hará más que postergar el inexorable enfrentamiento con nuestro destino y creo que en esa huida no hay liberación. Pero no me cabe duda de que la alternativa no debe ser estigmatizada ni analizada superfluamente. La vida abarca mucho más que la existencia en un determinado espacio-tiempo y por un determinado período vital y eso, la 'esperanza' a veces es una ilusión engañosa. No dudo de que sea válida.. pero a veces se la confunde con otras cosas..

    En fin.. Tal vez vuelva sobre mis pasos la semilla de reflexión que has plantado en mí de sus frutos..

    Besoos darling*

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  14. ..creo que me comí la palabra 'cuando'

    ooops

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  15. Alucinar, viene de lucidez? porque así me ha dejado tu artículo sobre el suicidio. Para meditarlo con calma.
    Un abrazo, pensadora.

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  16. Querida, me acabo de marear. Voy a ver si poniéndolo en el traductor de google...

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  17. Coquito

    eeehhh, mi querido bonobo:

    "Una mala noche la tiene cualquiera"

    ;-)

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  18. La vida es una imposición... y por extensión la muerte, pero ésta al menos tiene como opción un último acto de libertad, ese "regalo" final de los dioses, quizá el único instante en el que se nos deje ejercer el libre albedrío y poder decidir cuando apagar la luz. Todo un detalle visto lo visto.
    Cierto, no es mucho, pero imaginaros por un momento cómo sería la vida sin tener a mano esta última carta...

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  19. Amigo Alfil:

    Es verdad, la vida es una imposición que la mayoría, una vez crecidos y adentrados en lo que se llama sentido común, y haciendo uso de ese mismo "libre albedrío" que citas, aceptamos día a día... aunque sea como supuesto mal menor... y la muerte, es algo que forma parte de ese itinerario de forma consustancial. Porque sólo lo que está vivo, puede morir.

    Y creo que una vez a salvo y más que desarrollada la especie (en principio...) somos cada vez más, los que vemos esa última carta, ese apagar la luz, como una posibilidad que nos redime de muchas miserias. También yo lo veo así.

    Pero quizás estemos en los inicios de un cambio en nuestra evolución, que como toda especie conocida, navega hacia su propia extinción.

    Quien sabe.

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  20. Godot:

    Bueno, hay momentos para todo, amigo. Para recordar y para reflexionar... Pero como sea, la escritura acostumbra a mostrar naturaleza propia de forma clara, aunque a veces creamos ocultarnos tras las palabras escogidas.

    Me alegra saber que te gusta mi elección musical y que te parece "sereno" este humilde acercamiento al tema del suicidio.
    Gracias de nuevo por tu amabilidad conmigo y por leerme. Te espero.

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  21. Antonio:

    Ese primer texto que citas, si no me equivoco, es del Mito de Sísifo de Albert Camús. De donde procede también, la cita que encabeza este post.

    En cuanto a tu/mi admirado Hesse, sobre él, incluso con algún intento fallido, planeó siempre este fantasma... Aunque en mi opinión y en la de otros muchos, sea un "fantasma de luz" por la liberación que puede conllevar en si misma.

    La idea de suicidio existe desde los albores del mundo de forma natural y creo que siempre como elemento liberador. Es más tarde, cuando religiones y culturas diversas, penalizan esa idea, pero lo hacen mucho más como control que como "salvación". Porque la vida, sin deseo y sólo como obligación, sin importar porque se "pene", es sin duda otra más de tantas formas de esclavitud, encubierta de falsa compasión y misericordia. Ese vivir a toda costa, para que otros supuestos "amantísimos" no sufran... es una terrible forma de egoísmo.

    Y aunque desde el mismo Schopenhauer a Hesse pasando por Ciorán, Camús, Sartre, etc... y toda ese camada de pre-existencialistas, existencialistas y post-idem, hasta el sincretismo de otros diletantes de la New Age como Alice Bailey o movimientos contraculturales como el "beat" de Kerouac o el hippismo de los 70... contemplan el suicidio como una posibilidad cierta de ejercer el ese "libre albedrío", tan cacareado por religiones y diferentes filosofías como derecho, lo cierto es que a la hora de ejercerlo,lo que prima es la idea contraria y se castiga de forma cruel por autoridades, religiones y demás sistemas de control humano, como leyes y falaces derechos.

    Y finalizo, porque no sé porqué me temo, que estoy hablando con un "converso". No hay más que ver las dos citas que has aportado.

    Un abrazo, amigo.

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  22. Silvia:

    Querida, la manipulación es un arma tan vieja como el mundo... Quizás, incluso más...

    Pero quien utiliza el suicidio como tal, debería ser consciente de que está jugando con fuego y que en el mismo castigo que pretende imponer a otros, lleva implícita su propia penitencia. Porque el tiempo, nos pone a todos donde nos corresponde... y la falta de credibilidad y el desprecio, de quien dices amar, es tanto o incluso mucho más doloroso, que abandonar este mundo de forma digna y escogida.

    Gracias por acercarte, niña Rayu.

    MUAAAA*****

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  23. Luís Antonio:

    Quizás esa naturalidad de los países nórdicos, con respecto al tema del suicidio, se deba a que nos llevan años luz en lo que se refiere a "sociedad laica". Aquí, en el sur, continuamos dominados por el oscurantismo de antiguas creencias y religiones.

    Algo que en el caso del catolicismo, por ejemplo, es un tanto absurdo, ya que quien se deja matar o se inmola, como fue el caso de Cristo... ¿no está cometiendo una especie de suicidio?
    Pero ese sería otro tema ¿verdad?

    En cuanto a ese "hacer de tu capa un sayo"... y sin ánimo de despertar lejanas discusiones ¿no eras tú el que decía que el lenguaje no era sexista? ;)

    Un gran abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  24. Krapp:

    ¿Sabes? cuando escribí esta entrada, y puse esa cita de Píndaro, pensé en ti y en lo que dirías si te acercabas a leerla. Sobre todo, porque te sé y es evidente que eres un converso del tema.

    Y aunque no de forma profusa, sí he utilizado el término "suicidio" en el texto, pero es posible que aún sin quererlo nos auto-censuremos de alguna forma al escribir. Nadie es inmune por completo y yo mucho menos, ni a la educación recibida ni a la presión social de según que temas.

    En todo caso, no creo que estemos muy alejados ni en el fondo ni en la forma en esta cuestión. La verdad es que suscribo por completo tu lúcido comentario, sobre todo cuando dices:
    "En determinadas circunstancias el ser humano necesita poderosos claroscuros para reconocer y reconocerse. En la idea de la muerte está inscrita la idea de la vida. En la idea de optar por la muerte está la idea de dominar la propia vida y eso, no lo veo tan negativo." (me he permitido la licencia de suprimir lo que creo un error y sobra en tu última frase) :)

    Muchas gracias por acercarte y por la claridad de tu aportación.

    ResponderEliminar
  25. Susan:

    Así que un plan B... anda que...
    ¿de dónde habrás sacado tu eso? jejeje

    A ver si "nus vemus", perrilla.

    Mua!

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  26. Trolling like crazy:

    Sí, la sociedad funciona en su conjunto como un ser vivo, que muchas veces, por no decir siempre... devora y castiga fuertemente cualquier comportamiento que considere "singular". Muchas veces, disfrazado bajo el nombre del "bien común",todo conduce hacia el conjunto y la uniformidad, cuanto más plana y ramplona, mejor. Y el que se sale de la fila por el motivo que sea es señalado y rechazado. Todos esos supuestos que expones en tu magnífico comentario, la soltería, la negativa a tener descendencia y por supuesto el suicidio, forman parte de ese salirse de la fila, de lo normal. Y a fe, de como funciona el mundo hoy por hoy, no parece que le vaya mal a la "criatura". O quizás debería decir "monstruo"... A escoger.

    Pero también se puede morir de éxito... no hay más que ver lo que está ocurriendo con el estrepitoso fracaso de la dichosa globalización. Y también son cada vez más las voces discordantes en todos esos supuestos y otros muchos, que aunque ahora no vengan al caso aquí, todos conocemos.

    Quizás otro mundo es posible, pero para que se produzca un cambio en esta "criatura" de la que formamos parte y que se mueve por mayorías, hace falta que nos movamos individualmente y dejemos de estar instalados en la queja de sofá, en la indiferencia y en esta molicie que tanto interesa a unos cuantos. Aunque esos intereses sean totalmente absurdos también para esos pocos... porque escogida o no... la muerte vendrá para todos.

    Y también yo, quiero creer que me encuentro entre los que esperan tener ese valor que nombras si llega el momento de cruzar ese umbral a mi voluntad y evitar ese "vivir a toda costa" con sus penas y miserias completamente innecesarias.

    Enfin, imposible resumir aquí algo tan inabarcable como este tema. Para terminar sólo diré que Hesse o Eliot, a los que tú citas también con oportunidad, cada uno a su manera son referente y forman parte de esa ingente multitud que nos planteamos la vida y la muerte, en según que casos y supuestos, desde un punto de vista distinto.

    Bienvenido de nuevo y gracias por tu aportación *Trolling*.

    ResponderEliminar
  27. Virgi:

    Planificar ese tránsito, debería ser mucho más fácil de lo que es y tener muchas menos cortapisas e impedimentos de las que tiene. Nadie nos prepara para traspasar ese umbral hacia lo desconocido, o hacia la liberadora "nada", si es que tal cosa es posible... algo que me parece un absurdo total y absolutamente.

    Pero en este mundo vivimos y estamos, así que como en tantas otras cosas, recurriremos al "autodidactismo" y perdón por el palabro, para solventar este y otros muchos temas existenciales.

    Un abrazo y gracias por tu aportación, Virgi.

    ResponderEliminar
  28. Gracias por tu respuesta, Crystal.
    Sí, la primera cita que pongo es de "El mito de Sísifo", de Albert Camí.

    Recibe un abrazo de un "converso".

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  29. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  30. Querida Maga:

    El Sr. Druida, acostumbra a ser acertado siempre en sus comentarios, porque ambas citas vienen al caso. :)

    En cuanto a lo que dices, de que "no todos los casos, pueden ser vistos por igual..." totalmente de acuerdo en ello, y también cuando dices:
    "La vida abarca mucho más que la existencia en un determinado espacio-tiempo y por un determinado período vital y eso, la 'esperanza' a veces es una ilusión engañosa. No dudo de que sea válida.. pero a veces se la confunde con otras cosas"

    Sí, no siempre coincide nuestro deseo con lo que acaba por pasar... Porque sin importar como nos "vayamos" de aquí... entiendo que te estás refiriendo a la posibilidad de que otras formas de vida sean posibles, una vez abandonamos esta dimensión en la que nos percibimos... nadie podría refutar eso desde luego, pero tampoco lo contrario...

    Así que, escogido o no... habrá que emprender ese viaje hacia la ¿nada? para averiguarlo. Como un trabajo de campo... jeje y perdona por la disgresión. Pero tu y yo, a veces, nos movemos en esos parámetros de la intuición ¿verdad?.

    Ahh... cuanto hablaríamos del tema... a ver si es verdad que Elenita Dora y yo nos animamos y venimos a discutirlo contigo de viva vocce... ;)

    MUAAAAAA!!!!

    ResponderEliminar
  31. Sarita:

    Gracias, por decir que mi texto es lúcido. Y me alegra leer que te lleva a meditar sobre un tema tan importante y personal, querida.

    Un abrazote ;)

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