Imagen de La mirada de cristal
_________________
"La palabra escrita, me enseño a escuchar la voz humana"
Marguerite Yourcenar
___________________
Contra mi costumbre, incluso quizás como terapia, dejo hoy
aquí algo más personal de lo habitual. Es una dedicatoria destinada a alguien
cercano de mi entorno ‘real’. Una realidad que ya no puede dejar de ir entrecomillada, y es que por diversos motivos, que todos los que utilizáis estos caminos
alternativos de la virtualidad bien conocéis, esas comillas, están mucho más cerca de un itinerario atípico que de un paréntesis. Porque aunque aquí se esté sin
estar, se está!
Es un escrito antiguo, ma non troppo, que de forma inusual
no ha sido destruido y que cambiando aquí y suprimiendo allá, ha conseguido
salvar la censura de alguien que se esconde en una aparente sociabilidad,
cuando en realidad es de una reserva que roza lo enfermizo. Uno puede contarse
a si mismo, aún sin mentir en ningún momento… de una forma que lo esconda o no
lo muestre en demasía, aunque aparentemente pueda parecer todo lo contrario. Todo
un arte defensivo que muchos practicamos… o debería decir, que no podemos
dejar de practicar. Aún así, la escritura, es un arma poderosa en ese sentido,
y, siempre digo que de una u otra forma, en mayor o menor medida, termina por
mostrar el espíritu de quien la impulsa. Pero es esa una virtud que depende mucho
más de la habilidad del lector que de la supuesta destreza para ocultarse del
autor.
No es largo y espero que asimismo os resulte ligero, que no
está la cosa para más pesadeces de las que ya nos acosan por todas partes. Y viene
un poco al filo de mi entrada anterior, podría decirse que es origen al mismo
tiempo que una ampliación de la misma y me incumbe de una forma ciertamente
personal. Aparte de a quien se lo dedico, que sé que sí… no sé a quien más
pueda resultarle útil, pero por poco que sea, con esa confianza lo traigo hasta
todos aquellos que tengáis a bien leerlo.
Ha llegado un momento, en que ya no sé si rozo la misantropía
o el asilvestramiento, y poco me preocupa. Sé, que he aprendido a llevarme bien
conmigo y disfruto con ello. Quizás por eso, el paisaje de mis días se compone
de cosas cada vez más sencillas, en donde el tiempo ya resulta ser un reflejo
en el agua tan nítido como borroso. Equívoco. Lo que no deja de ser una sutileza
impenetrable para los extraños a mi pequeño cosmos. Un mundo, donde escribir ha
resultado ser un código para descifrarme a mí misma, sin importar demasiado
quien me lea o sea capaz de entenderme. Lo que bien podría traducirse en este
deseo cada vez más intenso de soledad y desprendimiento de bienes materiales. Hago
una vida, a todas luces normal, pero sólo me mueven mis lecturas, mis caminatas,
mi música y alguna charla puntual con alguien que realmente merezca la pena
escuchar, por más intranscendente que sea el motivo. Incluso me complazco en el
callejeo del anonimato urbanita.
Pero sobre todas las cosas, desde niña, me ha seducido al
extremo el diluirme en el paisaje. Lejos de todo y de todos por más rodeada
que me hallara o halle. Lo que siempre me lleva de regreso a donde crecí.
Probablemente, porque de todo lo que me atañía, era lo único realmente bello y genuino
que podía dominar y hacer mío con solo asomarme a la ventana de mi cuarto
infantil. Todo un poder que no se me concedió en ningún otro ámbito hasta
mucho más tarde y que sigo conservando cuidadosamente. Aunque a fuer de ser
sincera, debería decir que tardé muy poco en declararme libre, porque eso, es
algo que solo uno mismo puede otorgarse. Y es que al final, por más extraña o
dificultosa que haya sido..., nuestra infancia, se conserva incólume. Y si así no
fuese, nos faltaría una parte de nuestra alma.
Y aunque ese mundo de espacios y átomos puros ya no exista
más que en mi memoria y la de unos pocos más… o arrasado bajo las aguas de un pantano inútil,
sigue viviendo en todos nosotros. En una parte de nuestro tiempo que sigue
transformando lo trivial en esencial. Porque lo que no fuimos o no vivimos, nos
conforma casi en la misma medida que lo que somos. Y siempre seremos ‘ausentes’
de ese lugar.
Por más que algunos en su estrechez mental, no vean más que
agua o pura invención en esta dimensión… en ese inmenso lago que es ‘puerta de
Ávalon’ para otros.
Para O.B.
_____________
ET FA NOSEQUE? PERQUE ET FA NOSEQUE?
ResponderEliminarCoronel Asdrúbal
EliminarEm fa no sé qué, perque està vosté devant d'algú reservat, senyor meu ;)
Petonetssss!!!
'Bello... Bellisimo!'
ResponderEliminar¡Bella... Bellísima!
Bixen:
EliminarMe alegro mucho de que te hayan gustado ambas cosas. Gracias!!
Si te dijera que ahora mismo una de las cosas que más deseo hacer es caminar por esos viejos senderos de esta isla. Me entra una felicidad inmensa que pensé no tendría recorriendo caminos empedrados, antiguos, casi abandonados.
ResponderEliminarPor eso, porque te comprendo bien, te abrazo con fuerza, estimada, Cristal.
Virgi:
EliminarPues te diría que también yo te entiendo y... ¡muy bien! Y cuanto más solitarios y abandonados... mejor!!! Al fin y al cabo, creo que somos muchos los que finalmente, llegamos a una especie de austeridad tanto emocional, física y material, que nos satisface más que cualquier otro 'camino'. Y por cierto que son bellos los tuyos. Tu tierra es una asignatura pendiente para mí, que más pronto que tarde habré de aprobar ;)
También yo te abrazo con fuerza, querida. Gracias por estar ahí.
Un abrazo fuerte, querida amiga... Te comprendo...
ResponderEliminarSolo tú, siempre, debes ser la dueña de tu vida, y decidir como vivirla...
Siendo feliz, razonablemente feliz, es la mejor forma
Lo dicho, un gran abrazo
Antiqva.
EliminarPues venga esa abrazo y ahí va otro muy grande también para ti. Y desde luego, que solo aquel que es dueño de su vida, puede acercarse a esos momentos 'razonablemente' felices.
Gracias por venir!
O río nunca se irá de aquí. El non emigrará, como emigra a xente. O río é como a terra, coma as viñas, coma a fraga, coma o val: sempre estará aí.. Sempre serán igual. Eu si que me irei. Eu e mais tí. Peor o río non.
ResponderEliminarDo salto víñase falando desde había bastante tempo. Desde que fixeran o de Pazos, no mesmo río. uns vinte kilómetros augas abaixo. Pero, sobre todo, desde aquel día no que, de improviso, aparecera no lugar un land-rover verde do que baixaran uns homes descoñecidos, vestidos con cazadoras de coiro e grosas botas de goma, póndose a mirar, para un lado e opara o outro, a través duns aparellos que parecían máquinas fotográficas postas sobre un trípode. Facían anotacións nun caderno e piñan cruces bermellas nas pardes e nas laxes.
-Son os do salto- correuse de seguida por tódolas aldeas, por todo o val de Folgoso, por tódalas terras de Castrelo-. Son os de Fenosa.
(Morrer en Castrelo de Miño - Xosé Fernández Ferreiro)
Bicos
Max:
EliminarQue non terán os Ferreiro... meu amigo...un alí a veiriña nosa, e o outro máis ao norte, pero ben preto doutro río, quizais a nai do meu, digan o que digan... O caso é que acerta, el, veranos pasar a todos e quen sabe, o mesmo un día volva ao seu camiño primordial para liberar ao val que nos acollerá de novo, esteamos onde esteamos. Ese libro, para nós foi e é un bálsamo e como di Oscar, alí iremos parar ben preto do río.
Moitos bicos!!!
O ceo non nolo poden quitar, que senón hata iso se terian levado. E aí debaixo está todo, ata nós e un bo anaco da nosa infancia. Fomos como a aldea de Astérix... un referente de como loitar, aínda sabendo que se ía perder. E iso fíxonos como somos. Grandes! Canto me gustou lembralo contigo. Bicos.
ResponderEliminarOscar
P.D.: Amigo Dr.Krapp, non dubides de que alá iremos morrer. Ben preto do río.
Oscar:
EliminarErguerémo-la espranza
sobre ista terra escura
coma quen ergue un facho
nunha noite sin lúa.
Marcharemos cinguidos
polos duros segredos
dunha patria soñada
á que non voltaremos.
Non sabrán o camiño
que pra entón colleremos.
Longos ríos de brétema,
longos mares de tempo.
Tripulantes insomnes,
na libertá creemos.
Viva, viva, decimos
aos que están no destero
e soñan cun abrente
de bandeiras ao vento.
Adictos da saudade
que levades a luz polos vieiros.
¡Saúde a todos,
compañeiros!
Celso Emilio Ferreiro
Graciñas por vir!
Ohhh!!! Que bonito todo esto!!! Gracias por compartir. Saludos!
ResponderEliminarJackie:
EliminarMe alegra que te guste. Y gracias a ti por venir y dejar huella. Bienvenida!
En un lugar como ese, no será difícil que se encuentre la puerta de Avalon, que maravilla de cielos y de lugar. Si creciste ahí, fuiste muy afortunada Cristal. Los lugares donde crecemos, nos marcan para mal o para bien, de forma imborrable. No hay más que leerte a menudo para ver en que sentido lo ha hecho en tu caso. Te superas!
ResponderEliminarJordi.
EliminarEn tu pequeño país, hay también un montón de puertas como la que muestro hoy aquí. Doy fe!
Y la verdad es que ver algo así sin moverse de casa, es sin duda alguna todo una fortuna, Por lo demás, no importa demasiado donde hayamos crecido, a todos nos ha marcado de forma indeleble y se nos nota en cualquier acto o decisión que hayamos de tomar. Quizás este sea un camino mucho más 'sabido' de lo que imaginamos.
Muchas gracias, por tu amabilidad.
Un apunte, Cristal, en estos tiempos tensos, es un gusto y una tranquilidad entrar en un espacio donde la gente se expresa por lo menos en tres idiomas.
EliminarY que así suceda por siempre! que tampoco hace tanto que tal cosa no era posible. Aunque parece que a muchos ya se les ha olvidado.
EliminarGracias, por volver
Un atardecer realmente multicolor. Impresionante, una preciosidad !!!
ResponderEliminarUn abrazo
Hilde:
EliminarTan solo un pálido reflejo de la realidad, te lo aseguro :) Muchas gracias! por pasar.
Difícil escapar a esa vorágine mundana de lo trivial, y difícil comentar una entrada teñida de colores tan personales, pero como bien sabes y dices más arriba, somos lo que recordamos... y quizá sea ése el único código que tenemos para descifrarnos a nosotros mismos. Habrá que usarlo bien.
ResponderEliminarQue los dioses sigan regalándote esa lucidez, madame.
Alfil::
EliminarPor eso digo que, en principio, hago vida normal. Y no te creas, cada vez me cuesta menos prescindir del 'envoltorio' y quedarme con la verdad desnuda. Me hace bien. Y no sé si somos lo que recordamos o lo que recordamos forma parte de un supuesto 'todo' mystère et boule de gomme!!!, pero sí, es una buena ayuda como código descifrador.
Y que tampoco a vd. le falte esa lucidez monsieur.
Como bien dicen aquí arriba, me pareció difícil comentar algo tan personal, pero con la segunda lectura creció cierta familiaridad, se fueron reconociendo sentimientos.
ResponderEliminarEse tiempo que pasó es gran parte de lo que somos, y como bien dices, lo que no fue y quisimos es también parte de nosotras/os. Cuántas veces nos hemos preguntado si recordamos ciertas cosas por azar o capricho incontrolable para descubrir después que no hay azar en nuestro ser.
Me alegra que compartas este tipo de escritos porque quizás el placer de conocer a otra persona resida en maravillarse y entender por qué ciertas cosas pequeñas o simples son importantes para ella.
Te mando un abrazote mirada de cristal!
Aquamarine:
EliminarY mucho más me costó a mí, decidirme a 'colgarlo', justo por ese tinte personal al que ambos aludís. Pero al final, uno siempre termina por destaparse, por poco que sea. E incluso es parte de nosotros, esa parta que nunca quisimos y nos define tanto o más que lo que queremos. Muchas gracias por acercarte hasta aquí, leerme y dejar huella.
Otro gran abrazo** para ti.
Tú texto, además de bello, ayuda a conocerte más y mejor. Y la impresión de esta aproximación es muy grata.
ResponderEliminarTambién quiero agradecer los comentarios y textos escritos en gallego. Me conmueve esa lengua, aunque sea un lego en su conocimiento
Moitos bicos, petons y besos...
Muchas gracias Luis A., me alegra que te complazca la aproximación a esa parte de mi realidad.
EliminarY sí, el gallego, al igual que algún otro idioma como el francés, aún siendo tan distintos, tienen un plus de 'dulzura' que los hace agradables tanto al oído como a la vista. También yo creo eso.
Bicos y demás, también para ti.
He entendido el texto. Y a la primera. Lo cual no es corriente, quizá porque tu estilo se ha vuelto más intimista, lleno de referencias internas, bastante críptico para el lector usual, lector distraído, disperso, apresurado, más ocupado en contar lo que piensa que en pensar.
ResponderEliminar«…bajo las aguas de un pantano inútil…» ¿Una referencia a Riaño? Si no lo es, lo parece.
Saludos.
*entangled*:
EliminarSupongo que los tiempos nos van cambiando. Pero estoy segura de cualquier lector habitual de La mirada de cristal, es capaz de desentrañar cualquier texto de los aquí publicados. Y tú, has dado muestras de ello, incluso en alguna entrada más oscura para otros asiduos.
En cuanto al pantano, es el que cita Dr. Krapp, en su comentario. En su día y a pesar de la dura censura de la época, mucho se habló y escribió sobre él. Aquí y fuera de aquí. Y como apunta mi amigo Oscar, a quien dedico esta entrada, por un corto espacio de tiempo fuimos como esa pequeña aldea de la Galia, resistiendo el cerco de los romanos. A ellos hubo de conquistarlos el gran julio César in person. A nosotros, con mucho menos lustre y poco honor, lo hizo la Guardia Civil a caballo. :(
Riaño, (ese Riaño) está en León, y si no estoy equivocada pertenece a la cuenca del Duero o alguno de sus afluentes. Y aunque posterior al nuestro, fue también muy 'luchado' por sus vecinos, desgraciadamente con el mismo resultado que el 'mío'.
Saludos!
Una altra bellesa de la teves. Text i fotos. Un dia et pendre la paraula i anire al teu poble a passar uns dies. Quina meravella!
ResponderEliminarDoncs quan tu vulguis, allà t'està esperant tota aquesta bellesa. Moltes gràcies per dir que t'agrada.
ResponderEliminarTu, si que ets una meravella!