lunes, 5 de noviembre de 2012

Érin V. (Sidh)

                                         http://www.flickr.com/photos/juguetta/2871718485/sizes/z/

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                                 Dedicado de nuevo, a cuantos os habéis interesado
                                 en saber de ella.
                                 Lo que nunca va a dejar de sorprenderme.
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Cuando Ergivia la despierta pasado el mediodía, al salir al exterior percibe que el entorno del  crómlech*, ha cambiado de forma considerable. En pocas horas, el lugar, ha pasado de la exquisita soledad  de la llegada, a convertirse en un hervidero de druidas y gentes de todas clases y pelajes. Acuden en busca de cura o consuelo para sus males.

La costumbre, dicta que en esos días previos a la ceremonia, hasta el atardecer, los magos más poderosos y solicitados atenderán a todo aquel que se les acerque en busca de ayuda.  Por supuesto, a cambio de nada, tal como dicta la ley. Una ley, que en presencia de Mael y Tangi,  bardos y druidas observan de forma aún más escrupulosa. Pero todo el mundo, sin tener en cuenta clases ni procedencia, debe aguardar pacientemente su turno. Sólo los que están en un estado muy precario, pueden avanzar sin la correspondiente espera. El  sabio, ha dispuesto asimismo, una pequeña, al tiempo que discreta intendencia funeraria, en los alrededores cercanos, para los casos irremediables o inesperados. Los enfermos en general y los desahuciados en particular, no acostumbran a soportar demasiado bien los largos e inciertos viajes, lo que hace imprescindible contar con esos servicios. De hecho, los túmulos, dependiendo de los enfrentamientos que haya habido, así como de otros muchos factores, van en  aumento todos los años.

El hada, le señala con la mirada la cola más larga, tras la que se halla el Mago. Comprende de inmediato que debe dirigirse hacia allí para ponerse a  sus órdenes. Y mientras espera a que termine su última consulta para irrumpir en el pequeño espacio destinado al efecto,  repasa la extensa fila, evaluando a los enfermos que deben pasar sin demora.  En ese breve trayecto, se percata no sin sorpresa, de cómo le abren paso con deferencia y respeto, todos cuantos se la cruzan en su camino.  Al entrar,  se da cuenta al primer vistazo de lo mayor que está su protector. Sus macilentas ojeras de insomne  junto a una cierta pérdida de majestuosidad en  su postura habitual, transparentan su profunda fatiga. Pero sólo un ojo experto como el suyo o el de Ergivia, son  capaces de detectar algo así. El resto del mundo, sigue viendo a Mael,  el poderoso e incombustible Señor de los Sauces, con los que es capaz de aliviar los dolores más extremos.

En su sonrisa de bienvenida hay una muda interrogación del  porqué de su tardanza en presentarse, a lo que ella responde con un escueto.
-Me dormí. Pero ya estoy aquí.
-Una chispa de ironía asoma en los ojos del Mago cuando le responde-
- Claro, a alguna hora hay que dormir-  Así pues, estarás fresca como una hija del viento para las imposiciones de manos y las lecturas de runas.  Hoy, ya me incomodan...

Érin, asiente con el gesto y haciendo gala de esa comunicación no verbal que se produce entre ellos desde el mismo momento en que se vieron, se dirige al pequeño cofre de los tónicos y elixires, para mezclar con mano sabia varios líquidos en un recipiente, que después ofrece a su Maestro, que lo vacía de un trago sin comentario alguno.

Esa noche, a pesar del cansancio, se reúnen en un improvisado aunque confortable refectorio, con el clan de Tangi, donde les sirven  una frugal y reparadora cena. Los últimos detalles de la ceremonia de Samhain, deben pulirse. Sólo faltan tres días, para que la luna alcance su cenit. Los tres jóvenes aprovechan a fondo esos momentos, para estar  juntos de nuevo. Érin, conoce así, por boca de sus amigos el papel que ambos tendrán en la ceremonia. Quillan, supervisado por Ergivia, deberá acompañarla para controlar desde primera hora de  forma exhaustiva, los efectos de las distintas drogas que ella habrá de ingerir para llevar a buen término su cometido.  Por su parte Brian, al igual que el resto de  bardos que acudirán al ritual, ya está preparando sus finas láminas de bronce y sus punzones. Con ellos, escribirán cuanto Mórrigan tenga a bien hablar o anunciar a través de la joven. Asistirán hablantes de todo tipo de gaélico e incluso de otras lenguas, ya que nunca se sabe en que idioma escogerán  mostrarse los espíritus. La norma al respecto, indica que los vates designados al efecto, deben tomar nota escrita, utilizando el Ogam de signos, de todo cuanto diga la médium, para comparar versiones. Con las que elaborarán más tarde una glosa única y definitiva. Una exégesis,  que todos ellos, estarán obligados a memorizar,  al mismo tiempo que deberán de destruir todo lo escrito. Es la regla, desde hace miles de años. Un cometido, según le explica Quillan, en el  que Brian, a pesar de su juventud, tendrá un papel destacado.

Érin, inquiere a Quillan por el tipo de bebedizos que deberá proporcionarle, pero su amigo no puede permitirse hablar sobre ese tema. Aún así, la tranquiliza diciéndole que todo cuanto ella tomará, sólido o líquido… ha sido probado y contrastado antes, tanto por Tangi como por él mismo. Sólo debe temer a sus nervios, que podrían conducirla a un improbable “mal viaje”, para lo que también están preparados. Ergivia, que ha pasado por ese mismo trance en innumerables ocasiones, interviene entonces en la conversación, para apuntar, que  nada debe temer de los elixires de la sabiduría y la clarividencia, porque las dosis estarán perfectamente ajustadas a su persona.

                                                                … // ...


El día esperado, comienza en medio de una espesa bruma que difumina los contornos más cercanos, dándole un aire de vaga extrañeza al ambiente. Pero pasada la mañana, un gélido viento del Norte limpia el horizonte, helando los restos de niebla, que pasan a convertirse en  cristales en suspensión alrededor del apogeo lunar.  Un sol un tanto mortecino que ya comienza a tamizarse en oblicuo entre los espesos bosques que rodean la planicie del santuario, convierte ese fenómeno atmosférico en un impresionante halo iridiscente. Ante  tal maravilla, de inmediato comienza a circular entre las tribus, el rumor de que el prodigio, se debe a la presencia de la nueva bruja. Lo que complace a Mael de forma especial, porque confirma su buen hacer al escoger a su pupila para el cometido. Todo hace presagiar un nuevo éxito.

Para ese momento, Érin, lleva 24 horas en ascetismo profundo, preparándose para ingerir los diferentes bebedizos e ingredientes que el concienzudo Tangi, ha preparado especialmente  para la ocasión. Cuando por fin Quillan, comienza a administrárselos, pasa por diferentes fases de sopor y estados de semi-lucidez, en los que se plantea de cuantas realidades puede tener conciencia. En algunos instantes, siente la mano de su amigo en su garganta y en su frente, controlando su circulación y su temperatura que va subiendo sin cesar. Son los momentos en que la escopolamina de la mandrágora, va invadiendo su torrente sanguíneo. Lo que provoca que su censura natural vaya desapareciendo poco a poco. La droga también le produce risas, alucinaciones y excita sus sentidos, llevándola al extremo  de coger la mano de Quillan para intentar atraerlo hacia ella, pero el Druida, se la sustrae sin vacilación de ninguna clase. Uno de sus cometidos, es precisamente guardarla de ella misma bajo los efectos de esos narcóticos alucinógenos y supresores de todo tipo de reparos. Sabe además, que a la mínima sospecha de Ergivia, la larga y poderosa mano de Mael caería sobre él. Implacable. Los hiperbóreos, no dudarían ni medio segundo en ejecutarlo a una sola mirada de su amo. Nadie, ni la misma Érin, podría hacer nada por él. Y así pasan lentas y complicadas… esas horas previas a la ceremonia, en la tienda de la  hechicera  Ergivia, que cumple a la perfección, como de costumbre, las órdenes de su  colega. La  sibila, es también la encargada de preparar el atrezzo de la joven, que  ha de resultar a un tiempo, impactante y sencillo. Porque aunque en la rueda del destino, todo esté escrito… nada, debe quedar al albur de un azar no buscado.

Finaliza la corta tarde, cuando  las gentes de la diaspórica Nación Celta, controladas por los diferentes clanes de druidas, van invadiendo  en la forma estipulada por Mael,  los espacios destinados a tal fin.   
La consagración de las cosechas y los sacrificios, están a punto de comenzar, cuando la pequeña Érin, nota como la consecuencia  indeseada de las drogas comienza a ceder, dando paso a los efectos buscados por Tangi, lo que tranquiliza al joven druida de inmediato. Es en ese breve espacio de  tiempo, cuando la joven es capaz de poner en práctica las enseñanzas de su antecesora Ergivia, que la conmina a invocar a Mórrigan. Pronto siente que el tiempo no la concierne y ya no es su prisionera. Su cuerpo espiritual, puede viajar a cualquier época o lugar con total autonomía. Sus pupilas comienzan a contraerse y los contornos a definirse sin dificultad. La sensación es de vuelo en libertad suprema. Total. Sólo queda un cierto regusto amargo de hiedra y muérdago en su boca. Y mucha sed, pero sabe que no debe ingerir ni una gota de líquido hasta terminar el conjuro y la profecía. Es entonces, cuando a petición del hada, Quillan abandona la tienda.

Sin prisa pero sin pausa, Ergivia procede a la preparación del impacto visual  de la hechicera que se va consagrar ese día. Decide dejar sus eléctricos ojos, que destellan bajo los efectos de las drogas a la vista. Lo que consigue  con rapidez, en la filigrana que ejecuta hábilmente en infinidad de finas y apretadas trenzas en la parte anterior de su cabeza. Un poco en efecto “Medusa”, dejando el resto del pelo en cascada .  Ella se deja hacer, mientras sigue concentrada en sus invocaciones. Cuando el tocado finaliza, viste rápida su nívea túnica de oficiante y señala el único torque que desea llevar al cuello. Dos perfectas esmeraldas dan vida a los ojos de la serpiente de la sabiduría, que su familia de sangre le ha  traído para la ocasión, desde las lejanas Tierras Altas. Finalmente, a pesar de la insistencia de Ergivia, el intenso calor que siente, le hace rechazar las sandalias. Así que acudirá a esa cita que marcará un antes y un después en su camino, en total teluridad…*

Cuando abandonan la tienda, escoltadas por dos escogidos  gigantes tuertos, hasta ellas, llegan claros los rumores  de la multitud, mezclados con los cánticos del resto de celebrantes. Y con la piel arrebolada por los efectos del último elixir, totalmente inmersa en su papel, Érin es conducida ante su mentor, que la espera ante la alumínica piedra de los sacrificios.
El Druida, pone un cuidado exquisito al abrir los brazos para recibirla. El objetivo es que la gran capa que se abre al mismo tiempo que sus extremidades, oculte a sus ojos ese altar mancillado con la sangre y las vísceras del último animal sacrificado. La conduce, haciéndola avanzar unos pasos, hasta que esa visión queda  a sus espaldas. Nada debe perturbar la sensibilidad extrema en la que se halla la joven. Hay también una clara intención de colocarla en las cercanías de las jefaturas de los clanes y los guerreros más significativos e importantes. Todos, pero especialmente ellos, deben oír y ver con claridad meridiana lo que suceda. También los bardos toman posiciones y se colocan con sorprendente celeridad, en medio de un mágico  silencio… justo detrás de Érin. Brian, a pesar de su concentración, no puede evitar pensar, que esa bruja, aunque bellísima, nada tiene que ver con la dulce muchacha que él conoce. Pero sin tiempo para  más observaciones, se dispone a cumplir de forma rigurosa con su cometido.

Érin, observa en aparente calma, el dintel del Gran Trilithon* por donde debe esperar al primer rayo de luna, que marcará  el comienzo de su conjuro, y el nuevo año lunar de los  pueblos ahí reunidos. No falta nadie, Córnicos, Scotos,  Maneses, Bretones, Pictos, Galos, Brigantes, Luggones, Galeses o Irlandeses y otros muchos... sean descendientes de  Fintanes, Fomorianos, Milésicos, o Tuathas del pueblo de Nemed, todos esperan inquietos e impacientes la invocación de la hechicera  y sus profecías. Pero la menuda Érin, sigue inmóvil en absoluto silencio. Totalmente mediúmnica e invadida, en su expresión, alumbra una torva sonrisa, que hiela la sangre en las venas de Quillan… También a él, le cuesta reconocer en esa  bruja de perverso semblante a su entrañable amiga. En las primeras filas, aún los más curtidos y fieros guerreros evitan mirarla directamente. Sus ojos,  desprenden destellos de una potestad que no es de este mundo.  Ella siente con evidente agrado su poder  y el temor que despierta en esa muchedumbre. Está disfrutando de la posesión y de su lado más oscuro.

Para cuando ese primer rayo de luna, entra por el dintel esperado y ella levanta los brazos iniciando así el Sidh* con su conjuro, en los círculos, reina un omnímodo silencio. Sólo se escucha el ulular del viento entre los árboles y el crepitar de las hogueras que junto al chisporroteo de los miles de antorchas que iluminan el Santuario, hacen de banda sonora a la voz extrañamente grave de una ex-muda, que retumba alta y clara en esa llanura rodeada de bosques de robles. Al  terminar la invocación, que Mael siempre confecciona breve, para que la masa no pierda el interés, el vórtice  de energía inducido por los druidas entre la bruja y los asistentes totalmente entregados en ese nemeton  ya se ha producido. El velo que separa el mundo de los vivos del de los espíritus ha sido levantado.

 Y  Mórrigan, la arcana y cruel diosa de los fantasmas,  habla entonces a través de la bruja. Nada bueno ha venido a anunciar en sus siempre crípticos augurios, que ella no recordará hasta que no los oiga de boca del bardo.  Érin, da cuenta y razón, de toda suerte de azares y miserias que están a punto de presentarse provenientes del continente. Nuevas invasiones, que pronto constarán el Leabhar Ghabhála*, atraerán la guerra, la hambruna, la enfermedad y la muerte para muchos de los presentes. Sólo un escogido reducto se salvará de esa nueva diáspora, para ser la semilla de un nuevo amanecer de los pueblos. Lo que no deja de coincidir, con los datos de algunos de los clanes, mejor informados. También con los del Mael.

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*cromlech= monumento megalítico formado por  piedras o menhires clavados en el suelo.
*teluridad= aunque el término es de dudosa corrección en castellano estricto, sí se admite en otras variantes de español. Una riqueza idiomática, que me encanta aprovechar.
*Gran Trilithon=  consta de dos piedras de pie, con un travesaño encima de ellas. Los trilitos se clasifican en altura, aumentando la misma, en la medida que se alejan de la entrada al círculo. La más corta es de 6,1 metros de altura y el  más alto, llamado Gran Trilithon por su tamaño y posición singularmente central, es de 7,3 metros de altura. Y por ese dintel, entran en los solsticios o equinoccios, los diferentes rayos de sol o luna, que marcan el cambio de estación
*Sidh= montículos mágicos donde se levanta el velo de los mundos, para comenzar la comunicación con los espíritus ancestrales.
*Leabhar Ghabhála=Antiquísimo, sorprendente e interesantísimo “Libro de las Invasiones” que recoge multitud de leyendas que tienen conexión con todas las culturas, especialmente de la céltica. Desgraciadamente, muy difícil de encontrar.
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25 comentarios:

  1. Bien, pues aquí está la última, por el momento... entrega de Érin. La verdad es que cuando allá por Diciembre de 2009, publiqué la primera entrada de mi etiqueta de "cuentos de invierno", nunca imaginé que fuese a dar tanto de sí. Creí que en un par de entregas, Érin estaría lista. Pero, por lo visto, la bruja, es una luchadora nata y tiene pocas ganas de desaparecer... Está claro, que siempre sabe como sobrevivir. :) Y esta vez ha vuelto a ganarme la partida.
    Mucho menos creí en ese entonces, que en algunos de vosotros, fuese a despertar ni poco ni mucho, ni tanto interés. Al punto, de que a menudo me inquirís, aquí e incluso en otros medios... para que la traiga de nuevo a esta dimensión.
    Así que, aquí la tenéis una vez más. Espero que su nueva peripecia, no os desagrade del todo.

    Un abrazo.

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  2. Pues quedo encantado con este texto, amiga Cristal. No exagero nada si digo que me ha evocado a los mejores cuentos de Robert E. Howard o del mismo Lord Dunsany. ¡Gracias!

    Un druídico abrazo, hada.

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    1. Gracias, Antuán, pero ando lejos, muy lejos! de la perfección de ambos maestros.
      Esto, comenzó un poco como un juego, basado en un recuerdo onírico. Pero por lo visto su protagonista, tiene más cuerda de la que imaginé en un principio y está dispuesta a controlar -su tiempo- más a su antojo que al mío. Ya ves! Cosas de la magia...

      Y entre otros, a ti va dedicado especialmente este cuento :)

      Un abrazo.

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  3. Cuando he visto un texto tan largo,he pensado en leerlo en otro momento, pero me ha enganchado enseguida tu cuento 'artúrico', por un momento me he visto buscando el grial con tus protagonistas. Me parece entretenido y bien documentado tu relato. Buscaré tiempo para leer las otras entregas.
    Eres una fuente de sorpresas, Cristal.

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    1. Amigo Godot:

      Halagador comentario el tuyo, sobre todo si de verdad te ha "engachado" como dices. Nada mejor, puede pedir un relato de estas características que despertar interés en los posibles lectores, que es muy comprensible que se desanimen al ver la extensión del texto...

      Pero es que te confieso, que de nuevo en esta ocasión había intención por mi parte de finalizar la historia. Pero ya ves, que evidentemente, va ser que no...
      A la espera quedaremos pues, de adonde nos lleve la bruja Érin :)

      Si de verdad, deseas leer lo anterior, sólo tienes que clickar sobre la etiqueta "cuentos de invierno" y saldrán el resto de entregas.

      Muchas gracias por tus siempre amables palabras y un abrazo.

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  4. Es uh texto magnífico como los anteriores en el que uno casi experimenta la sensación de confraternizar con las viejas sagas célticas y en especial con ese legendario Leabhar Ghabhála. La ceremonia me resulta especialmente rica en detalles y matices y tiene cierto aire semejante a la consagración de Jessica Atreides como Reverenda Madre en la primera novela de Dune.

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    1. Krapp:

      Gracias, doctor. La bruja, a través de los lectores, pedía paso y aquí la tenemos de nuevo. Pero tampoco esta vez se ha dejado matar :).

      La "Dama Jessica" y su orden, aunque sea un personaje de Ciencia Ficción, también utilizaba sustancias psicotrópicas para alcanzar la clarividencia, igual que Érin. Está claro que es un viejo truco.

      Creo además, que esa saga de F. Herbert, ha influído sobre todo en el cine. Películas como Gattaca o el mismo Terminator... y otras... tienen ciertas concomitancias con Dune ¿verdad?

      En fin! gracias de nuevo por pasarte y dejar huella. Me anima, que te guste.

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  5. ¿Y qué más? quiero saber más de la bruja esta, no te pares!
    Eres una crack!

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    1. Gracias, Sarita, eres un encanto. A ver si continuo con más fluidez esta historia. Todo depende de la protagonista y sus lectores :)

      Un beso, preciosa.

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  6. Que barbaridad, amiga, como te has metido en la piel de aquellas gentes...

    Feclidades, y un abrazo grande...

    Por cierto, di que dejen de buscar el Grial, que lo tengo yo.

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    1. Antiqva:

      Pues no sé, amigo. Quizás sean los ancestros... muchas gracias por tu amabilidad.
      Así que el Grial está en la esotérica Córdoba, en manos de un amante de los gatos... bien bien bien.
      Siga vd. plasmando la magia en imágenes :)
      Y otro abrazo también para ti.

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  7. Creo que te sobra talento, creatividad, imaginación y estilo literario para dedicarte a estos menesteres.Y eso que yo soy íbero. Creo

    Enhorabuena y un abrazo, Cristal

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    1. Luís A.:

      Íbero o no... muchas gracias por decir eso de mis letras, amigo. Sobre todo porque sé, que no lo harías si realmente no lo creyeses.

      ¿Sabes? Muchas veces, ahí en Gúdar, donde hay tantos dólmenes y algún cromlech, aunque pequeño... hablamos de este tema y hay diversas teorías respecto al origen de los íberos. Yo me quedo con esta, es de las últimas y creo que la que más se ajusta a ese grupo étnico:

      "Otra hipótesis alternativa afirma que formaban parte de los habitantes originales de Europa occidental y los creadores/herederos de la gran cultura megalítica que surge en toda esta zona, posiblemente, una teoría respaldada por estudios genéticos. Los iberos serían similares a las poblaciones celtas del primer milenio antes de Cristo de Irlanda, Gran Bretaña y Francia. Posteriormente, los celtas cruzarían los Pirineos en dos grandes migraciones: en el IX y el VII siglo a. C. Los celtas se establecieron en su mayor parte al norte del río Duero y el río Ebro, donde se mezclaron con los iberos para conformar el grupo llamado celtíbero"

      Pues eso y un abrazote.

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  8. Como para saber a estas alturas si se es íbero o no... Para todo lo demás me sumo a lo que dice Luis Antonio.

    Otro abrazo.


    PD: Siempre tuve curiosidad por el Leabhar Ghabhála, de esta no pasa.

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    1. Lo de íbero lo digo porque lo celta me supera y me desconcierta...

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    2. Pues muchas gracias a ti también, amigo Alfil, me anima a seguir en esto, el saber que me seguís leyendo, y que os gusta.

      En cuanto al "Leabhar Ghabhála Érenn", te deseo suerte para encontrarlo en una buena versión, pero si "el señor de los cuervos" lo consigue... le encantará. Estoy segura.

      Un abrazo.

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    3. Luís A. :

      Pues ya ves que no debería superarte en absoluto, creo que andamos todos mucho más mezclados de lo que nos imaginamos :)

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  9. Me lo he tomado con calma, y he leído la saga entera por orden. No tendrás perdón de esta "íbera en tierra de galos" :-) si no continuas la historia cuanto antes. Es buenísima.

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    1. ¿Susan? :

      Pues tú, como la mayoría de los habitantes del norte de esta "piel de toro" llevarás sangre celta corriendo por tus venas, casi con toda seguridad. Y tan blancucha y de ojos claros :S, como eres... no te escapas de esa norma fijo! ¿Será por eso te encuentras -tan a gusto- en tierra de galos? jeje

      Muchas gracias por leerme y por tus ánimos. Seguiré en ello en cuanto la bruja lo decida. A veces, los personajes mandan más de lo que nos imaginamos y Érin, es de esos...

      Un besazo, preciosa.

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  10. Lo difícil que debe ser crear un personaje así y todo lo que le rodea! Y lo consigues, sí.
    Al leer "cromlech", recordé mi experiencia cuasi mística en el Cromlech des Almendres, de Évora. Una maravilla.
    Besos

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    1. Virgi:

      Gracias por decir que lo consigo, querida. Más que difícil, dotar de cierta realidad a los personajes... es entretenido pero también divertido y me encanta hacerlo.

      Y la verdad es cualquier cromlech, posee un magnetismo y una magia que se hace evidente en cuanto se pone pie en él... tal como dices, una maravilla.

      Besos, muchos!**

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  11. Cristal, acabo de leer los episodios anteriores de Érin, no sólo me han gustado mucho, sino que también yo voy a estar entre los que piden que la continues con más frecuencia º__ª
    Todos los personajes tienen 'gancho', dan ganas de saber más de todos ellos.

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    1. Muchas gracias, amigo. Sin duda, la bruja y sus amigos volverán. Cualquier día, cuando ella quiera.

      Un abrazo.

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  12. vine guiada por un faro, a leer la entrada más nueva. fue un toque al mouse, no mío, seguramente, sino dado por un dedito de la historia que me esperaba, paciente, aquí "abajo".
    y de historias hablamos, de finales que no existen. erin volvió y me esperó, yo esperaré por su vuelta, algún día.

    gracias por llenarme de magia

    abrazo, bruja*

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    Respuestas
    1. Creo que Érin y Lila, amén de otros personajes en general... "mandan" mucho más en sus vidas de los que a sus autores les gusta creer.
      Y en ese faro sin dimensión de tiempo ni espacio, donde aguardan su momento, son "ellos" los que deciden su destino.
      Nos utilizan de comparsas, pero comparten su magia con nosotros al escogernos para compartir sus aventuras con el mundo, aunque sea en "petit comité" :))

      Un placer verte, siempre! hermana bruja.

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matices varios

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