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Mientras el duende que vive en su punta Norte se desliza indolente por uno de sus rayos, la Luna, hastiada de Invierno, bosteza aburrida. Ambos observan la Tierra con el ánimo sereno y escéptico del que conoce lo irremediable.
Conversan sobre la lucha sin cuartel que se desarrolla desde hace miles de años ahí abajo. El Duende, expone como la dualidad que rige en esa esfera se encuentra en un punto ciertamente impreciso… Turbio. Parece ser que sus coterráneos están llegando al zenit de su crisis de absurda estupidez… cada vez cuesta más distinguir, el grano de la paja, la noche del día, el bien del mal, el blanco del negro… Consecuentemente, viven ¿o vegetan?... sumergidos en el “gris” de la resignación y la incertidumbre.
En los archivos de memoria sideral del Duende del Norte y Selene, se viene grabando desde hace miles de años, como una abrumadora mayoría de los moradores de ese planeta, sin importar la especie a la que pertenezcan, perecen por doquier de hambre, enfermedad y miseria, ante la perversa indiferencia del resto. Pero últimamente, incluso esa breve minoría que hasta ahora se creía salvo de penurias básicas, ya no está tan segura de estarlo tanto… e inquieta… dileta ante difusas pantallas y extrañas herramientas sin cuerpo real, que a no tardar, sustituirán por lo que Madame Censura y Don Dinero, dos más de sus absurdas creaciones, decidan que cambien… y gasten...
Y al tiempo que el gris va creciendo de forma desmesurada… los hierbajos incontrolados y la pseudo bondad que sólo beneficia a una pequeña parte de sus diferentes hormigueros, reinan en ese Planeta cada vez menos azul… donde sus pobladores parecen esperar entre pacientes como conviene a la malvada avaricia de unos pocos, y estupefactos por demás, un incontrolable y extraño "santo advenimiento", que no acaba de llegar y que probablemente no haga más que aumentar la crueldad y la necedad en la que viven inmersos desde tiempos inmemoriales.
A lo que Selene asiente con el gesto, pero responde indulgente, que a pesar de todo… ese mundo aparentemente vacío de bondad y de extrañas sonrisas baldías, que intenta en vano escapar de la crueldad de los dioses que él mismo ha creado, retiene todavía mucha belleza por disfrutar… y que quizás “el día menos pensado” en medio de tanta molicie, algunas de sus gentes se decidan por fin a abandonar el maléfico letargo en el que están instalados y comience una nueva forma de existencia para sus habitantes.
A punto de retirarse, sonríe y apunta: fíjate, Duende, la luz ya alarga… y se cierne la primavera en los días…
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Maravillosa música para tu bella pero triste fábula,Cristal.
ResponderEliminarOjalá Selene y ese duende insuflen algo de esperanza a este mundo de dioses absurdos.
Siempre un placer leerte.
Creo Godot, que la esperanza está en nuestras manos, las mismas que escriben, las mismas que crean duendes, las mismas que crean riqueza. Vivimos en cárceles invisibles acotados, como desacotados son los amos que evaden capitales mientras políticos carceleros escriben el calendario laboral.
ResponderEliminarMañana España debería ser un clamor O solo un país africano más. Un saludo.
Cristal es lo que tiene el amarillo limón, me alegra que sigas en la honda, gracias nuevamente por este espacio.
Un abrazo
Nunca hay que perder la esperanza, Tocaya. Lo mismo que la oscuridad se derrumba con la aparición de la luz, el invierno terminará derrotado en brazos de la primavera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarafortunadamente nos quedan las primaveras, los violines y ese ramo magnífico de aromo amarillo.
ResponderEliminarbesos, cristal*
Y así vamos, Cris, 'patrás' como crangejos. Cuando tendríamos que estar exigiendo lo que tanto esfuerzo costó conseguir a otros. Si no nos movemos, tendremos lo que nos merecemos.
ResponderEliminarGracias por tus letras y también por la esperanza.
Gracias también por la música.
ResponderEliminarAlgún día... Algún día..
ResponderEliminarbesotes de bruja a bruja ;)
Qué maravilla las mimosas! Pinté un cuadro con ellas, su vibrante amarillo ilustra hermosamente tu escrito. Tiempos difíciles que hemos vivido por aquí y seguirán así hasta que el cambio natural de las cosas lo decida. Beso.
ResponderEliminarHola Cristal!! Feliz y esperanzador año. No lo tenemos muy fácil para que así sea, pero no por ello, vamos a dejar que nos gane la apatía del conquistado. Me gustó mucho el relato, sus imágenes y la melodía que has elegido.
ResponderEliminarUn cálido abrazo,
Estupendo Cristal, poco más puedo decir, disfruto del post.
ResponderEliminarCuidate
Lo de "abandonar el maléfico letargo en el que están-mos instalados" comienza a parecerme un sueño inalcanzable... Y me preocupa porque siempre he tenido confianza en que un mundo mejor es posible.
ResponderEliminarSiento, estimada Cristal, que hoy me has encontrado en horas bajas y mal puedo apuntalar tu ánimo que tampoco es muy boyante...que digamos.
Pero, a falta de mejores palabras, ahí te mando un fuerte abrazo...por si sirve.
Siento que la absurda estupidez (generalizada) clarificará su accionar cuando todos los pequeños soles que están comenzando a brillar se sumen en una magnífica luz. Costará varios incendios lograrlo, pero llegará el día. Magnífica tu fábula, estimada Cristal. Hay además, poesía en ella.
ResponderEliminarUn abrazo hasta tu bello país.
Aciertas de pleno, sobre todo cuando dices que cada vez cuesta más distinguir el bien del mal. Nos dan gato por liebre y ni nos enteramos, o no queremos enterarnos.
ResponderEliminarSaltando de enlace en enlace, llegué hasta aquí y me alegra haberlo hecho, me gusta tu web y lo que descubierto en ella. Escribes muy bien.
Un saludo.
Godot:
ResponderEliminarUna fábula que desgraciadamente, coincide bastante con la realidad que nos concierne...
Y sí, Ojalá Selene y el Duende del Norte, nos traigan esa esperanza que tanta falta hace en estos momentos.
Gracias de nuevo por tu amabilidad.
Terry:
ResponderEliminarPues mucho me temo, amigo Terry, que "esto" es y será el Norte de África, hoy mañana y siempre. No sé que más hace falta, además de responsabilizarnos y hacernos creer culpables de todos los males actuales, para que nos movilicemos e intentemos al menos... cambiar en la medida de lo posible esta situación sin pies ni cabeza, que nos lleva derechitos a un pozo aún mucho más profundo.
Si seguimos sin movernos, a pesar de la "que está cayendo" tendremos lo que nos merecemos...
En fin! ojalá cambie la tendencia y nos atrevamos en masa a cambiar esta injusta situación.
Un abrazote y muchas gracias por dejar huella de tu paso, amigo.
Hola de nuevo Tocaya:
ResponderEliminarPues sí, esperemos que la luz de la primavera se lleve todo tipo de sombras además del Invierno...
Y que nos invada la esperanza, porque sin ella, todo avance es imposible.
Gracias otra vez por acercarte a dejar huella de tu paso y por seguir leyéndome.
Un beso.
Rayu:
ResponderEliminarPues sí, menos mal que la naturaleza y la música están siempre ahí, para elevarnos un poco de nuestras miserias.
Gracias por pasarte, niña sabia.
Y un beso*** o un montón...
Sara:
ResponderEliminarAsí es amiga, si no nos movemos, tendremos lo que nos merecemos... que es justo lo que está ocurriendo.
Y aquí seguimos, vegentando... y de eso se valen, para seguir asfixiándonos con sus absurdas leyes y economías imposibles... ¿hasta cuándo? nadie lo sabe... Ni ellos.
En fin! confiemos en que no hay mal que 100 años dure... porque en otra cosa... no se me ocurre.
Un besazo, Sara.
Isis:
ResponderEliminarPues sí, esperemos que algún día suceda... porque nada es para siempre, ni siquiera la maldad.
Un beso Isis.
Rosa María:
ResponderEliminarEl cambio natural de las cosas está muy bien... pero casi mejor si le damos y ayudamos con un empujoncito... porque si no, nos van a dar las uvas esperando. En fin!
Besos y gracias popr acercarte y dejar huella de tu paso.
Aseret:
ResponderEliminarPues feliz año también para ti, amiga. Y no, por nuestro bien y el de los que han de venir... no deberíamos dejar que nos gane la apatía. Supogo que cualquier día "arrancaremos" para no volver a parar... Confiemos en ello.
Un beso.
JLMON:
ResponderEliminarPues no sé yo si la palabra es "disfrutar"... porque con la que está cayendo... pero muchísimas gracias por acercarte y dejar huella, José Luis.
Un abrazo.
Luis A:
ResponderEliminarPues animémonos! Luis, porque es el primer paso, para comenzar un camino lleno de dificultades, pero que será la única forma de sacar al mundo de este oscuro callejón en donde lo han dejado instalado, los mismos que ahora se lavan las manos y nos echan la culpa al "común de los mortales".
Ya sabes... las ratas son siempre las primeras en abandonar el barco...
En fín! lo dicho, animémonos y palante!!!
Luis :
ResponderEliminarAh y un abrazo de ánimo!
Daniel:
ResponderEliminarPues ojalá se cumplan tus deseos, amigo. Al mundo le hacen falta...
Y muchas gracias por tu amabilidad con mis letras!!!
Un beso.
Anónimo:
ResponderEliminarPues muchas gracias por tus palabras y bienvenid@!!!
La red es lo que tiene... que sales a navegar con intención de ir a Madrid... y puedes acabar en Cuenca... Jeje! Casualidad o causalidad?