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De un tiempo a esta parte, basta un somero vistazo a la prensa sin importar el medio, para darse cuenta de que se avecina una época de cambios importantes. De cómo estos vayan a afectarnos, dará razón el tiempo y las decisiones que acertadas o no, tomen no sólo nuestros gobiernos sino los diferentes Agentes Globales que dirigen “esto”. Incluso, todos y cada uno de nosotros.
Una vez que la Sociedad Industrial y el mundo de los bloques se extingue a finales del siglo pasado, permitiendo al que creíamos Gigante Soviético, desmantelar rápidamente un Imperio ficticio no sólo en la Europa del Este hasta su último bastión en Berlín (algo inevitable por otra parte, una vez agotada la distopía comunista) sino incluso en China y satélites, es como si el planeta en general, se hubiese quedado tristemente sin alternativas socio-políticas, para seguir avanzando. Sobre todo, si nos negamos a considerar como tales, este Neo-capitalismo salvaje en el que vivimos, que nos lleva cíclicamente a crisis cada vez más profundas, con el único objetivo de enriquecer a unos pocos que ya lo son en demasía, e irracionalmente, por el consentimiento tácito que de ello hacemos, siempre a costa de los mismos. Nunca entenderé que lleva a algunos, a ese deseo absurdo de acumular riqueza sin tino. Un acopio de opulencia inútil, porque no beneficia en la misma proporción que aumenta. Decía mi madre, “que no se puede comer dos veces” y así es. Todo un sin sentido
Si a eso le añadimos, sin entrar en un análisis más profundo, el envenenamiento encarnizado desde "illo tempore" y sin solución a la vista, de conflictos como el polvorín de África o el Palestino, que unidos a los de esa castigada región del Planeta, sumergida en un extraño y cruel Medioevo del que no saben muy bien como salir, si no es a través de absurdos y decepcionantes integrismos religiosos que aún les hunden más en la miseria... achacando todos sus males, sin la más mínima auto crítica, a un Occidente no falto de culpa, pero un tanto estupefacto de la acusación de ser el causante de todos los males de este mundo y que no tiene demasiado claro que nuevos derroteros son los correctos, el mundo o 'esto' en lo que se ha/hemos convertido, se mantiene en vilo desde hace años. A la espera de no se sabe muy bien "qué".
A todo ello, hay que añadirle el fenómeno importantísimo de una inesperada Globalización, que a través de las últimas tecnologías de móviles, Internet, Plataformas sociales etc…ideadas en un principio para ampliar y abaratar mercados, han contribuido, entre otros 'beneficios' a difundir a diestro y siniestro de forma inicua por diversas partes del globo, franquicias de un nuevo terrorismo incontrolado de pequeños grupúsculos capaces de golpear de forma brutal en cualquier momento y lugar. Dando origen a manipulaciones informativas y de todo tipo, impensables hasta hace poco. Y sobre todo, a esta incertidumbre global que nos aqueja y nos hace dudar de todo.
Aunque sean esos mismos avances, los que hoy, están poniendo en jaque a la vista de los últimos acontecimientos, sobre todo en Oriente próximo, a unos dirigentes instalados en la corrupción y satrapía más absoluta y descontrolada. Pero que por supuesto, pasarán su factura en vidas, dolor y más odio...
Tampoco en Occidente la cosa está para echar cohetes, con gobernantes igual de corruptos, que en algún caso rozan le red mafiosa y saben esquivar a la perfección los controles establecidos. En el mejor de los casos, desconectados por completo de la realidad, con el único objetivo de ganar al opositor de turno, que no acostumbra a ser mucho mejor que el que está instalado en el poder. Sin importar lo que haya que hacer para conseguirlo. Un espectáculo de "el fin justifica los medios" y 'ahora nos toca a nosotros'... deprimente, mires donde mires. Gobiernos y Organizaciones Internacionales títeres, reconvertidos en Multinacionales de “cobro de impuestos" para que se lo gasten cuatro golfos.
Todos ellos, rehenes de la Banca, que sin pudor de ninguna clase socializa sus pérdidas y privatiza sus ganancias, con una falta de vergüenza apabullante, que para más inri, cuenta con el beneplácito y la connivencia vil del poder político y judicial (salvo honrosísimas excepciones en este último). A merced de Compañías de Suministros que nos imponen sus cuotas abusivas con toda impunidad, Estafadoras... digo, Operadoras... y Multinacionales que actúan como auténticos grupos de presión libres de todo control, a las que se les permite lo inconcebible. No hay más que remitirse a episodios como el de la gripe “aviar” o recordar las patentes de semillas rectificadas de la malvada Monsanto, por citar solo dos de los casos más palmarios. Por no hablar del asunto de la Protección de Datos, que a tenor de la publicidad personalizada que nos llega, sin solicitarlo, a través del móvil, Internet o directamente al buzón a cualquier hora del día o de la noche... es el timo de la estampita renovado y aumentado. Pero aquí no se mueve ni el "Tato". Seguimos callando y aguantando ¿hasta cuando? ¿para cuando un movimiento de Resistencia Civil como mandan los cánones?
Y mientras tanto el mundo se cae a pedacitos, sus gentes de aquí o de allá, asistimos casi en shock, a la extraña deriva en la que nos encontramos, esperando cuadrar nuestro sextante y encontrar “rumbo”. Todo un caldo de cultivo para que una vez liquidadas las ideologías hasta ahora reinantes, surjan en cualquier momento “Iluminados salvadores del mundo”, que como en infaustas y tristes épocas anteriores nos lleven al desastre total haciéndonos ver culpables en el lugar equivocado. Seguimos sin aprender de los errores, lo que significa que probablemente los repetiremos.
Se hace evidente pues, que ese cambio de paradigma tan cacareado en los últimos años y en el que ya estamos inmersos sin duda, consistirá entre otras muchas cosas que seguramente se nos escapan por demasiado obvias, en digerir tantos y tan profundos cambios. Ojalá esta Sociedad del Conocimiento y la Tecnoutopía* , sepa cómo dar solución útil e inteligente a tantos y tan variados retos sociológicos y económicos como tenemos planteados. A lo que no será ajeno, a pesar de los ataques desaforados de Teorías del Diseño Inteligente y Creacionismos varios, el “Laicismo y Cientifismo” cultivados con esmero durante siglos en Occidente, que hoy por hoy, son atacados desde múltiples frentes.
Y lejos de soflamas y alegatos, creo que todos a nivel personal, tenemos parte de responsabilidad en este estado de cosas, por nuestra absoluta pasividad ante tanto desmán y despropósito. Y es mi deseo firme, unirme a los que creen que en un momento u otro despertaremos.
Quizás sólo sea cuestión de tiempo y oportunidad. Al tiempo.
Quizás sólo sea cuestión de tiempo y oportunidad. Al tiempo.
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* Dicho en un sentido benigno. Nunca la Ciencia o la Tecnología son malas en si mismas, al contrario. Su supuesta maldad estriba en el "uso" que de ellas hagamos.
