Reseteando...

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Un pequeño terremoto ha conmocionado mi blog estos últimos días. Estos incidentes llegan siempre un poco por sorpresa e inesperadamente. Sabes que pueden suceder, pero nunca piensas que te afectarán a ti.

Como en la mayoría de estos acontecimientos, en cuanto saltó la noticia, la ayuda “internacional”, comenzó a llegar casi de inmediato desde Asia, América y Europa las voces se volcaron y con una fuerza inusitada en este pequeño rincón de la Blogosfera. No hace falta que os explique lo que siento porque seguro que lo sabéis. De todas formas gracias a todos, de todo corazón.

Rápidamente repuesta del pasmo y la extrañeza de que alguien pueda creer mis escritos, con el valor suficiente, como para copiarlos con puntos y comas, ha llegado el momento de hacer un balance de la situación.

La realidad escueta y concreta, es que la red es un medio público y anónimo en grado sumo. La libertad que ello da, es al mismo tiempo, que uno de sus alicientes principales, uno de sus inconvenientes casi en la misma medida. Claro que si comparamos este asunto de las copias y plagios con temas de pederastia y similares que lamentablemente están a la orden del día, todo esto no pasa de ser un tema menor. Pero no por ello dejo de pensar que sea importante, la red es libre pero no es Jauja.

No me veo capaz, ni me sobran ganas de hacer un análisis, ni siquiera somero, sobre la ética en la red, ni creo que este espacio sea el lugar adecuado para ello, pero sí que lo es para dar mi opinión y recabar la vuestra. La del que quiera, claro está. En todo caso, como bloggers y usuarios, en mi opinión, no está de más que, la gente normal, nos manifestemos al respecto. Quizás el “Gran hermano” se dé por aludido y tome las medidas pertinentes.

Por mi parte, diré que me niego y con todas mis fuerzas, a que haya cualquier tipo de censura en cualquier medio, lo que naturalmente incluye a éste. Internet, para mí y para muchos es ese principio o concepto de “campo akásico” que nos interconecta a todos con la sabiduría de todos. Una inteligencia superior que está en el aire, en el éter, y a la que todos tenemos, o deberíamos tener acceso sin dificultades. Por no hablar de las formas de inter relación que surgen en este universo virtual y paralelo, pero no por eso menos real. ¿Pura magia en el sentido estricto del término, o no? Os lo pregunto…

Sin embargo, sí creo que debería existir un código deontológico que todos los internautas deberían firmar, cada vez que abriesen un ordenador y hasta que no se hubiese firmado, ninguna computadora del mundo debería ponerse en marcha. Sé que es difícil ponerle puertas al campo, pero precisamente para que cuatro facinerosos y desalmados sin conciencia no nos lleven a tomar medidas más drásticas, deberíamos protegernos de alguna forma. Me niego a creer que tecnológicamente no sea posible. Difícil, seguro! Pero imposible?

Decir también, que creo firmemente en que la Tecnología y la Ciencia son herramientas en las que el hombre moderno debe apoyarse para seguir en su “búsqueda” y que nunca, jamás! deberíamos verlas como perversas por si mismas. La perversión y la maldad siempre estará en el uso que el hombre decida darle a esas herramientas. ¿Es malo haber descubierto el genoma humano? ¡claro que nó! Pero… ¿sería malo clonar al peor de los asesinos en serie, incluso a un ser humano “normal”? ¿Y clonar un riñón o un corazón para evitar el rechazo y el sufrimiento de un enfermo? La diferencia para mí es clara. No rotundo al primer supuesto y a falta de información sobre posibles inconvenientes, sí, en principio, al segundo. Pero estas son, quizás, cuestiones de demasiada enjundia para un espacio como éste.

Lo que sí os digo, es que a partir de todo este fútil pero significativo embrollo, si lo comparamos con todo lo anterior, he decidido volverme más rigurosa con la tecnología que utilizo. Quiere eso decir, que intentaré hacer los reconocimientos más claros y posibles para las imágenes que utilizo. Una asignatura pendiente en este blog. Mea culpa.

Para empezar, he cambiado la imagen de mi perfil, porque la que había nada tenía que ver conmigo. La que hoy veis la encontré hace unos días ordenando un cajón… es la primera foto de mi libro de calificaciones de bachillerato, la de Ingreso de bachiller (aproximadamente en la baja Edad Media) de ahí que veáis la marca de una grapa encima de mi “cabezo”… Tenía unos nueve años y dado que los residentes en Nunca Jamás del país de las Hadas nunca crecemos, he creído que era la más oportuna para tal menester. Y fue además en esa época cuando pensé en no dejarme crecer más. En todo caso, esa pequeñaja con cara de espabilada, sigue viviendo aquí dentro y a decir verdad sigue mandando mucho en su otro sosias… Cosas de la magia del País…

Así es que ya lo sabéis, a partir de ahora, mucho ojito! porque en vez de daros la espalda mi avatar os mirará directamente a los ojos. Y quien sabe, quizás más adelante me decida por fin a “dar el estirón” y os dé una sorpresa.

Un abrazo y hasta siempre.
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