domingo, 8 de febrero de 2009
FRONTERAS
http://www.flickr.com/photos/imagina_arte/2808538324/in/set-72157624926106124
__________________________________________
Esas viviendas de planta baja feas e irregulares, construidas en el boom migratorio de los 60 han sobrevivido a todo tipo de reformas urbanísticas. Pero hace tiempo que el callejón trasero es un ghetto sentenciado y con fecha de caducidad. Un pequeño universo a punto de desaparecer, engullido por el urbanismo voraz de una ciudad que no da cuartel a las diferencias. Lo observa todos los días al anochecer, como quien mira un hormiguero mientras riega las plantas de la parte sur de la terraza.
Desde ahí, se advierte cualquier movimiento que se produzca en la callejuela. Le llama especialmente la atención esa mujer… La ve salir de casa siempre a la misma hora, con su bolsa de rejilla llena de incógnitas. Escoltada en todo momento por sus dos “mil-leches” una especie de pekinés y un perrazo negro con cuerpo de rotweiler y cabeza de… de… pastor? Siempre que les ve, no puede evitar preguntarse que extraño azar habrá unido a ese insólito trío...
A veces, coincide con ella en algún comercio del barrio. Vista de cerca se hace patente todo el cansancio de una vida totalmente plana desde hace mucho y se la percibe frágil y solitaria de vocación. No obstante, a pesar de esos ojos aparentemente vacíos que traspasan cuerpos y objetos, extraviándose en un horizonte inexistente... contesta a los saludos mirando de frente... A simple vista roza el Diógenes, pero quienes la conocen de antiguo, explican que su casa es un dechado de orden y limpieza. Y aunque nada se sabe con certeza, en la mitología del lugar corren toda clase de rumores sobre ella. Se dice, que en otros tiempos fue una bellísima Madame, relacionada con las "altas esferas". Improbable, pero le gusta creer que es verdad.
Lo único cierto, es que ahora mismo es la auténtica musa de la expresión “de edad indefinida” pero en realidad, lo que es, es vieja... no mayor o de una edad, sino vieja. Todo en ella es ya anodino... ni muy alta ni muy baja, ni muy gruesa ni excesivamente delgada. Recoge lo que queda de unos rizos grises y rebeldes, que intentan representar en vano una media melena, con dos horquillas por detrás de las orejas.Una ceja algo más arqueada que la otra, junto a una arruga profunda en un ceño sin fruncir le dan una peregrina expresión de permanente sorpresa a su mirada melancólica y un penoso esbozo de sonrisa, a modo de declaración de intenciones, que se traduce en un – no me preguntes, estoy bien , no tengo ganas de hablar y me importa un carajo como estás tú- preside sus salidas y probablemente sus días, recortando cualquier intento de acercamiento al mínimo posible.
Mientras riega las hortensias, la observa encaminándose como tantas otras veces hacia la diminuta tienda del callejón. Ese tipo de establecimiento en extinción, sin horario y donde se vende absolutamente de todo. Desde bolígrafos hasta garbanzos... todo apilado sin orden ni concierto en estanterías de dudosa pulcritud, pero que siempre te saca del apuro.
Los perros, la esperan pacientes hasta que sale de nuevo con su bolsa de rejilla un poco más llena de incógnitas, para continuar su itinerario siempre idéntico, hasta al fondo de la calleja. Allí está el garito donde medio barrio acude en busca de cigarrillos, alcohol o compañía, en las deshoras de la madrugada. Es ese instante en que faltan apenas unos momentos para que todo quede sumergido en las sombras nocturnas. Eso, junto a la iluminación del neón mortecino, que anuncia el antro, le dan un aire trasnochado y como de película negra al ambiente.
La mujer, en unión de los perros, que olisquean por los alrededores bastantes metros más atrás, siguen a su vista, avanzando hacia el bar. Como siempre.
Todo sucede muy rápido… A punto de darse la vuelta para seguir regando los macizos de adelfas que separan las terrazas, advierte que algo extraño se masca en el entorno… y mira más atentamente... escudriñando...
Del fondo del callejón surgen dos tipos de mala catadura, en los que aún a lo lejos se adivinan aviesas intenciones... se abren para rodear a la mujer que se detiene desconcertada…
Le sorprende ver como se mete los dedos en la boca para emitir un potente silbido… Los perros, levantan la cabeza en el acto e inmediatamente corren en su dirección.
-Por su parte, no se lo piensa dos veces, echa mano al móvil en el bolsillo de los tejanos y marca el número de la policía-
Es imposible salir corriendo, para cuando ella llegue, todo habrá terminado…
-Policía, diga…
- La tensión de lo que está sucediendo le impide responder.
Los perros atacan sin pensárselo ni un segundo. Van en primer lugar a por el más avanzado. mientras el otro echa a correr en dirección inversa. El perrazo, después de un gruñido que da escalofríos aún a lo lejos, abate al maleante en un periquete sin ninguna dificultad. El pekinés, se desgañita en ladridos cada vez más furiosos detrás del que huye. El alboroto, provoca que desde el bar y el viejo ultramarinos, comiencen a acudir los vecinos que ayudan a los canes a reducir a los truhanes…
Oiga? Diga? Oiga! Hay alguien? Está bien?
-La tensión que le impedía contestar, cede y puede por fin hacer un sucinto relato de lo ocurrido-
-No se preocupe, repítame la dirección. Ahora mismo enviamos una patrulla. Y sea tan amable de bajar a declarar cuando lleguen los de atestados. Hacerlo, salva a los perros de un incierto destino...
Desde entonces, siempre que sale a regar las plantas, Desi, la saluda con la mano desde la callejueja. Y algunas noches de verano, cuando el insomnio y el calor aprietan, con la disculpa de comprar cigarrillos se acerca hasta la pintoresca tertulia que montan los vecinos en la terracilla improvisada con las sillas que les cede el propietario del garito.... y siente como un privilegio que le permitan inmiscuirse en un mundo que se apaga lenta e inexorablemente, aunque sólo sea a ratos perdidos.
Los perros de Desi van y vienen, atentos, a su alrededor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El Oleo, es de la Galería de Flickr de Magi Batet.
ResponderEliminarPrecioso Crstal. Te has lucido, con esta mujer llena de "incognitas". Me encantado leerlo. Muy bueno.
ResponderEliminar¡Cuántas "incógnitas" nos rodean, Cristal! Vivimos tan enfrascados en nuestro yo que no nos enteramos de todo lo que se mueve a nuestro alrededor, salvo en mínimas y puntuales ocasiones.
ResponderEliminarEl relato es precioso y lleno de matices que hacen reflexionar.
Ten buen día, observadora.
Un besazo.
Cuantos valores aún quedarán por aprender.....
ResponderEliminarTristeza en una frontera,
dónde pasaporte puede tener,
cualquier Alma criminal...
Cualquiera lleno de incognitas....
Sagrado de aquell@ que se acerca a los límites, y paga el peaje con una tertulia, de los que hicieron suyo ese territorio.....
UN Beso....
Hermoso texto...me imaginado el centro de Barcelona, calles del Raval, formas de vida en extinción que dejan paso a una modernidad avasalladora...
ResponderEliminarlo vuelo a leer, me ha encantado!
un beso compañera
Desde nuestra atalaya particular, todos podemos observar...la vida, ese misterio que fluye a veces sin sentido aparente, hasta que por unas razones o por otras nos sentimos involucrados y no meros espectadores. Bello relato tocaya, me ha encantado compartirlo. Un beso fuerte.
ResponderEliminarComencé a leerlo y me atrapó hasta el final, enhorabuena! Un abrazo.
ResponderEliminarInteresante y breve relato de un suceso de cualquier parte, en otra ciudad más entre tantas y sin embargo dotada de compartimentos estancos, con fronteras separatrices matemáticamente quirúrgicas que generalmente no nos atreveremos a traspasar.
ResponderEliminarMe gusta esta frontera que se abre y deja comunicarse a personas de diferentes y lejanos ambientes. A veces nos vemos cada día y ahí queda... otras, por motivos diversos cruzamos la barrera y descubrimos...
ResponderEliminarDeliciosa tu manera de escribir.
Un placer estar aquí.
¡Que bonito!, es un relato genial, me ha gustado mucho,no piedas la costumbre que nos enganchas con ese arte que tienes.
ResponderEliminarUn abrazo guapa
A pocas, poquitas personas se les consienten esos gestos que transmiten un "no me preguntes, estoy bien , no tengo ganas de hablar y me importa un carajo como estás tú-". Algo muy grande tiene que tener para que los demás sean condescendientes con ella.
ResponderEliminarPintoresco y rico personaje en un pintoresco y "rico" barrio. Que lástima que esa vida de barrio se vaya perdiendo.
Un beso Cristal y gracias por el relato.
Esplendido relato, microhistorias llenas de humanidad que al final brotan en el día a día!!!
ResponderEliminar:)
Besos!
Cristal, este hecho real o ficticio te traslada al siglo XIX, que tambien se producen y variados en el XX y, ya se producen en el XXI.Te juro que me ha sido imposible imaginarme haciendo ese mismo papel a la duquesa de alba, teniendo en común las mismas necesidades que alimentan el alma. Ahora bien, esta señora que describes es la autentica Duquesa.
ResponderEliminarBesos.
Joder, qué bueno, me he entretenido un montón...
ResponderEliminarEs la vida, tal cual...aunque en ocasiones me recordó a algún guión cinematográfico por la precisión en los detalles!
De aquí y de otras, se aprende, es el precio a pagar...Pero tú armonizas y te liberas.
Cristal00k, genial pintora de personajes y sus decorados!
ResponderEliminarTu relato sí que es un excelente óleo de la galería Cristal!!!!
Muamuamua!!
Tu relato me atrapó al instante.La posición del observador sin ser observado y la bolsa con incógnitas son de mis preferidos.
ResponderEliminarUna excelente pintura de microcosmos, donde por fin todos podemos aceptarnos y ser aceptados.
Excelente!
Te dejo un gran beso!
Mi amiga Cristal siempre cruzando las fronteras.
ResponderEliminarDe lo literario a lo cinematográfico y viceversa. De lo imposible a lo posible.
Mi querida Cristal, que no conozco, pero conozco tanto. Que está tan lejos pero tan cerca, gracias a esa maravillosa costumbre de atreverse a cruzar fronteras.
Muchos abrazos.
Me gustó mucho tu relato. Tienes una capacidad para describir que leí tu relato y a la vez podía ir viendo la escena.
ResponderEliminarApapachos, Cristal
Cristal... me ha encantado. ¿Recuerdas tu cuento de Navidad, con el que incluso llegué a soñar? Creo que esta vez es algo parecido... Tienen magia tus palabras, te lo aseguro.
ResponderEliminarUn abrazo, rendida a tus pies.
Cristal, todos esos matices de la historia desvelan mucho de ti...y a la vez abren una puerta a un universo completamente desconocido! Los detalles...uhmmm, con cada cosa que escribes consigues que nos familiaricemos...magnífico! un beso enorme
ResponderEliminar¿Sabes? Crecí en un barrio parecido al que describes, con personas con actitudes parecidas, tiendas y bloques de edificios similares...Como siempre la atmósfera muy bien recreada, pero hoy sin duda me quedo con este fragmento:
ResponderEliminar"Los perros se sentaron a esperarla pacientemente, hasta que salió de nuevo con su bolsa de rejilla un poco más llena de incógnitas..."
Perfecto!
Y me haz atrapado nuevamente con tu escrito
ResponderEliminarJamas pierdas este talento... Escribir es lo tuyo!
^^
TE DESEO LO MEJOR!
QUE ESTES BIEN
CUIDESE!
.·* Vanessa *·.
Tienes una facilidad para encontrar mis puntos flacos jajajaj no llegue a saber si fueron mis recuerdos se dejaron guiar por el detalle de tus descripciones cediendo poco a poco su universo o si se trata de un dejavú los lugares la gente, no se, supongo que he perdido mis recuerdos y han sido reemplazados por tus hermosas letras pero me he sentido totalmente compenetrada con el relato.
ResponderEliminarVista de cerca se le notaba todo el cansancio de una vida totalmente plana desde hacía mucho. Casi mejor decir aplastada.
ResponderEliminarEsa parte que entra en la descripción de Desi que el narrador/ra advierte es clave. Plano y aplastado/a son dos conceptos muy diferentes y los encarrilas uno hacia al otro. Te convenía haberlos desplegados un poco más. Odejar ver algo más de ella, no sólo su aspecto huraño sino su porqué.
Me ha encantado la historia. Precisamente en el barrio de mis padres, en el centro de Madrid, se ven de vez en cuando extrañas viejecitas rodeadas por animales... Yo, desde luego, no intentaría atracarlas...
ResponderEliminarSopor, muchas gracias. Me alegra que te gustase.
ResponderEliminarLuisa, a nuestro alrededor pasa de todo, tienes razón. Cada uno lo detecta a su manera...
Un beso muy muy muy grande.
Pues si €rik has captado la esencia de la historia y muy bien!
Besos!
Roberto, no exactamente pero te acercas... Barna cambió mucho cerca del 92... y no todo fue para bien... se pierden cosas buenas en el viaje al "diseño" y a la "modernidad" salvaje. recuerdo esa época con un cariño especial.
Un beso y gracias.
Pues sí Tocaya, hay una especie de sincronicidad en algunos acontecimientos, que hacen derivas de vida insospechadas. Esa, fue una de esas veces. Un antes y un despúes... Gracias y un beso.
Muchas gracias Andrea, me alegra que te gustase y te "atrapase"
Besitos.
Waldstein, es difícil atravesar fronteras, tienes razón, pero a veces los acontecimientos empujan sin buscarlo. Como esa vez.
Un abrazo amigo.
Borraeso, muchas gracias. Los hay que tenemos una tendencia grande, enorme a la mezcolanza... aprovechamos cualquier oportunidad para traspasar fronteras.
Muchas gracias por tus palabras.
Lola, preciosa, muchísimas gracias. Y tu sie que eres una artistaza. Un besazo.
Pues sí Rosa, es una pena que se pierda la vida de barrio. Y Desi, es (mejor dicho, era) todo un personaje que llegué a conocer muy bien. Besos.
Gabi, muchas gracias. Pero lo de los micro relatos es lo tuyo. La entrada de hoy es sensacional.
Besos.
Terry, pues sí, Desi era la auténtica Duquesa, sin duda alguna.
A tí, te hubiera encantado, estoy segura. Los personajes no tienen época, tienes razón-
Besos.
Querido Juan, yo hago lo que puedo... que no es gran cosa. Pero lo intento y esa vez salí ganando. La amistad sin intereses de ningún tipo es una "rara avis" en este mundo. Lástima que ya no la tenga conmigo... Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarMuchísimas gracias querida, pero vd. tampoco está nada mal jajaja!
Gracias preciosa! Y besos.
Gracias Rayuela, todos tenemos nuestra pequeña bolsa de incógnitas... que arrastramos icluso sin quererlo ¿verdad?
Muchas gracias por tus palabras.
Besos.
Ana, quizás sí tienes razón y tengo ese punto transgresor, porque es verdad que me gusta cruzar fronteras. Y lo que es seguro, es que te siento cerca, muy cerca...
Un besazo!
Muchas gracias Nancy, sobretodo viniendo de una narradora como tú.
Apapacho grande, enorme! Eres un amor.
Gloria, muchísimas gracias, me algegra que te gustase. Son personajes paralelos Marta y Desi.
Pero tienen en común ese punto de marginalidad que detectas, cierto.
Un besazo.
Elisa, cuando se escribe, nuestra personalidad se escapa por los resquicios, aunque no queramos... tienes toda la razón. Siempre hay un poso autobiográfico en lo que escribimos... Muchas gracias por tus palabras y me alegra que te gustase. Besos
Muchas gracias Brujita. Me alegra que te gustase y te hiciera disfrutar. Esa era la intención.
Muas y remuas
Vanessa, muchas gracias por tus palabras. Me alegra que te gustase.
Y seguiré escribiendo. seguro!
Besos
Lilyth, muchas gracias. Hay historias próximas que nos acercan a todos. esta debe ser una de ellas, supongo que de ahi esa sensación de "deja vu". Cruzar froneteras es agradecido casi siempre. Besos guapísima.
Tempero, mi fuerte nunca fue la geometría. Y ese plano un tanto obscuro entra dentro de las incógnitas de Desi, que quizás revele otro día. Ya veremos... muchas gracias y hasta siempre amigo.
José, y haces bien, esos animales son de una fidelidad a prueba de todo. Y esas viejecitas, a veces, no están indefensas como parece...jeje
Muchísimas gracias y me alegro que te gustase. Besos
No sé qué decir, Cristal, aparte que me gustó, que está excelentemente escrito y que me hiciste meterme en ambos lados de la frontera, hasta en el comercio del barrio. Aún quedan muchos de esos callejones con sabor a otro tiempo. Y la Madame me recordó no a la duquesa sino a aquel personaje que interpretó una vieja Katherine Hepburn, "La loca de Chaillot" creo que se llamaba la película. Una mujer sola y un tanto extravagante, con aire trasnochado, pero elegante y digna en su declive, y además de armas tomar.
ResponderEliminarUn abrazo, Cristal, desde este otro lado de la frontera.
Estoy bien, Cristal, y no sabes cómo agradezco tu apoyo. En momentos complicados que alguien a quién sólo conoces parcialmente -pero que te cae muy bien- se acuerde de ti, es maravilloso.
ResponderEliminarLa semana que viene volveré -eso espero- a la vida normal y a mi querido blog. También a pasearme por este tuyo, también muy querido.
Un beso, guapísima.
Cuando escribimos, todo desborda el vaso. Y tú estás que te sales.
ResponderEliminarBesazo.
Sencillamente genial.
ResponderEliminarEmpiezas a leer y te atrapa hasta que no puedes salir, hasta el final. Se mezcla la descripción del entorno con la de la persona de una forma que parece que estás en el sitio viendo perfectamente lo que ocurre..
Felicidades, escribes de lujo
Precioso óleo, precioso relato. A veces, el día que las neuronas toman vida propia, mientras diagnostico y doy tratamientos (que es lo que se espera de mí), éllas se dedican a distorsionarme queriendo inventar una película para cada uno de los que se sientan delante. Es como si un insecto se acercara a la nariz, ó te zumbara en los oídos. Pero son los días en que más me alegro de trabajar en lo que trabajo. Y duermo bien.
ResponderEliminarEnhorabuena, Cristal!!!
Que historia apasionante, me encantó. que lejos y que cerca a la vez siento este relato tuyo....felicidades navegante por tan bello relato.
ResponderEliminarMe ha enganchado de principio a fin.
ResponderEliminarQue bien escribes.
Te felicito.
Saludos.
Antonio, Desi, es de esos personajes, que aunque vivan en el ostracismo más profundo, son carismáticos, aún a su pesar... y siempre llaman la atención. Muchas gracias por tus palabras. Besos
ResponderEliminarOyana, pues me alegro de "oir" que estás bien. Te esperaré encantada hasta que tu quieras. Un beso grande y lleno de energía.
Coco, pues muchas gracias Maestro.
Pero ando lejos de tu magnífica síntesis...Claro, breve, conciso y encima bonito...
Besazo también para tí.
Yandros, muchísimas gracias. No sabes como me alegra que te gustase. Antes de colgar los textos siempre dudo un montón.
Un beso.
Esperanza, pues en tu trabajo tienes una fuente inagotable de inspiración... Muchas gracias por tus letras. Me alegro, que te gustase y te resultase cercano mi relato.
Un besazo.
Arena, muchas gracias por tus palabras. Hay historias que se repiten, sin importar el lugar o el tiempo ¿verdad? supongo que por eso nos quedan próximas... Besos
Toro, todo un halago viniendo de tu parte. Muchísimas gracias! de verdad!
Besos.
No sé si tenemos los mismo gustos, estimada cristalook, pero la veo por todoso los blogs que visito.
ResponderEliminarEs usted un fenómeno.
Hola Cristal:
ResponderEliminarEstoy buscando mujeres para la orden religiosa de "maritoñis reparadoras". Te apuntas?
Un estupendo relato cristal, me ha gustado mucho leerlo. Es muy fácil imaginarlo con tan buena escritura.
ResponderEliminarBesotes corazón
No te soporto....
ResponderEliminarJAJAJAAA
Freud, nusé, no veo tantas coincidencias... pero si que soy una "fenómena" jajaja.
ResponderEliminarMaritoñi, a su disposición para lo vd. guste mandar queridísima!!!
A sus pies Doña!
Muchas gracias Aseret, me alegra que te gustase. Abrazos
Sopor, repito, ¿cuál de sus múltiples personalidades es la que no me soporta?
Debería psicoanalizarse, puedo recomendarle un buen especialista en el tema...
Siejjjque!
Un buen relato, de esos que te mantienen atento hasta el final...
ResponderEliminarSigue escribiendo.
Mil besos guapa.
Que pintoresco, novela negra total! Muy bueno, los personajes tienen vida propia.
ResponderEliminara ver que os parece, he actualizado comentándolo un poco mejor:
ResponderEliminarhttp://fomentaeltrueque.blogspot.com/
Cuando algo te gusta mucho, sobran las palabras (o salen pocas). Sólo puedo decir una: BRILLANTE.
ResponderEliminarUn abrazo.
Criistaaaaaaaaaaaaaaaaalllllllll
ResponderEliminar¿estás bien?
besos
Hola Cristal. Qué hermoso relato. Disfruto, no sabes cuánto, con tus escritos. Siento una alegría auténtica de reencontrarme con ellos. Besos niña
ResponderEliminarMuchas gracias Candi, así lo haré. Me gusta que me animes a seguir.
ResponderEliminarBesos preciosa.
Kiko, muchas gracias. Me alegra que te gustase.
Un abrazo.
Fomenta el Trueque, espero que te vaya bien en tu aventura. Bienvenido.
Caronte, pues muchas gracias,estoy encantada con tu opinión. Un abrazo.
Anuski, sí, estoy bien, cansada, pero bien. Llevo unos días de mucho ajetreo laboral... los tiempos... Un besazo amor.
Olvido, que alegría verte de nuevo por aquí, de verdad. Me alegra que te gustase el relato. Un besazo.