miércoles, 29 de octubre de 2008

El sabor de los días

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A menudo, desde que recuerdo, pienso en que los días tienen un sabor distinto dependiendo de algunas variantes. Cuando digo sabor, me refiero a una especie de gastronomía del estado de ánimo y de los sentimientos, condimentada por los últimos acontecimientos que nos atañen y aliñada por el tiempo en un sentido meteorológico. Su órgano degustativo sería el alma, éso que algunos sienten a la altura del hígado y otros tenemos, justo ahí, encima del estómago.

Soy capaz de percibir muchos tipos de sabores, con sus olores. Con los años, diría que voy para gastrónoma.
Distingo, días con sabor a sol, a lluvia o a "calma chicha".
Indolentes y apacibles con gusto a pereza en los que todo vale y está bien.
Días cruciales, con olor a temor y sabor a miedo. Con gusto a futuro o a pasado mezclado de nostalgia.
Eternos, de los que parecen no acabar nunca. Desechables, de los que no sirven para nada, quizás la mayoría...
Con sabor a olvido, de los que sería mejor no haber vivido jamás y de los que no deseas acordarte nunca más.
Inesperados, de esos que quieres detener, pero se te escapan de las manos como el agua de entre los dedos...
Días inquietantes, en los que hasta lo mas seguro y recóndito es puesto en duda y puede salir a la luz.
Inevitables y decisivos, de los que marcan un antes y un después... imposibles de eludir... como los del nacimiento o de la muerte... u otros...
De azar, en los que no se sabe si la casualidad o la causalidad nos marcan el destino.
Alucinantes, en los que todo lo que sucede es nuevo y sorprendente.
Con sabor a esperanza, en los que todo puede tener lugar.
Y días inexplicablemente radiantes y brillantes, en los que sin motivo aparente y sin saber porqué? te sientes genial. Pocos, pero son esos los únicos que deberíamos retener en la memoria.

36 comentarios:

  1. Qué bonito... y qué curioso: a mí los días me entran por la nariz... Cuántas veces he dicho: "Hoy huele a tal, hoy huele a cual" (vaaaale, todos huelen a contaminación si vives en una gran ciudad, ja, ja, pero es ese "algo más" que flota en el aire, que a mí me cuesta definir, pero que capta mi nariz)

    Deseo que todos los días te sepan a un manjar exquisito, y que tengas que recordarlos todos! Será buena señal! :-)

    Un beso y... feliz día!

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  2. Es muy bonito este post, me ha gustado, a mi los dias me entran también por el olfato, como a Mercedes, y todos son una aventura, o más bien una desventura que contar... Besotes!!

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  3. Hay días que pretendes olvidar, borrar de la memoria. Esos momentos donde la vida te da una ostia y te dice que en la anterior esquina te equivocaste de dirección. Intentas zafarte de su recuerdo... Pero a veces, ese negro recordadorio se convierte en experiencia, donde habia lagrimas ahora tenemos una ironica sonrisa. Los malos momentos deben quedar atras siempre, lo que se aprende de ellos no.

    Y luego estan esos dias geniales!!!
    :-D

    Besote!

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  4. Hasta esos días que dices que parecen desechables sirven para algo, para disfrutar más intensamente del resto de los días que sí dejan huella.

    Me encanta la foto, me recuerda el pueblo donde veraneaba de pequeña, al sur de España. Me has hecho recordar el sabor de aquellos días.

    Mil besos preciosa, me encantó tu post.

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  5. Mercedes, los olores son de las cosas que más recuerdos nos traen, con o sin contaminación, están ahí y se perciben a veces muy a pesar nuestro... jeje!Un beso!



    Duncan, la vida da para todo tipo de días, y sí cada día es una aventura. Un beso


    Pedro, cerquita, es la Alpujarra, es una foto de Flickr de la galeria de "Abandonalia". Bienvenido y un beso

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  6. Gabi, lo dicho, días hay para dar y vender... y alguno para guardarse ahí, en ese rinconcito... lástima que siempre nos parecen pocos... Gracias y un beso!



    Pues sí, Adriana querida, (¿como es posible que te sienta tan cercana, sin haberte visto nunca?)
    esos días desechable, de rutina, dan la medida de los otros. Como siempre, aciertas. Un beso muy grande.

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  7. Pues creo que mi día, el de hoy, es de los inquientantes, de los de dudar por todo... pero gracias a este post (que me parece extraordinario) puede ponerle nombre, olor y sabor a este día. Gracias cristal, espléndido.
    Un abrazo.

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  8. Gracias Gloria, y no te preocupes demasiado, todo lo que ocurre dentro del tiempo, es pasado casi de inmediato...
    Un beso!

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  9. Yo tan bien tengo muy buen paladar, hija mía, distingo todos los sabores. Todos todos todos... Parece mentira, dice mi padre, con el mal gusto que tienes para comer... y que luego Dios te haya dado un paladar tan cojonudo.

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  10. Hummm, y tu post hoy me sabe a cerezas, a verano perezoso, porque te siento cercana y porque esa foto llena de flores me trajo el calor del sol en este lluvioso otoño.

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  11. Un buen día Cristal, también podría ser el que nos toque la primi, de momento lo echao y ni eso, la amistad a veces es como la pedrea. Esa calle me recuerda mi tierna infancia.

    Que tengas también una buena noche....la de Miguel Ríos.

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  12. sii, los días que huelen a invierno... y que saben a castañas asadas! me encanta


    un besico!

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  13. Esta noche está siendo todo un descubrimiento. Menudo periplo estoy haciendo: con sabor a los que debemos aferrarnos para que no nos lo quiten (el día, la noche, digo).
    churra, Coco, y ahora tú...qué noche!
    Besos

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  14. Tu vas sobradito de virtudes Martín, pintar, actuar, escribir... tiene razón your phater joven!


    Querida Bruja, que lejos nos queda ya el veranito rico mmmmmmm gracias por recordarlo. Un beso.



    Una vida, ése se me quedó en el tintero... pero genial también.
    Un beso!



    Terry, ese día sería el mejor de todos jajaja Claro que yo lo tengo jodido porque no me acuerdo nunca de jugar... ya ves... Un abrazo.


    Libertad, es lo que tiene viajar por "el internete" que se descubren genios como Coco... Bienvenida y hasta siempre.

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  15. Hola, sólo pasaba para comentarte que no tengo que aprobar los comentarios en mi blog :-))Tu comentario debió quedar "engullido" en el ciber espacio ;-) así es que te invito a comentarme de nuevo... recuerda que soy bruja y malvada y por lo visto mi casa está encantanda :-) Le ha pasado a más bloggers...así que paciencia!

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  16. Cristaltxü, decididamente me apunto al menú. Sólo que en mi carta ya no cuentan los días, sino los momentos.

    Es verdad que las vísceras no sólo cumplen su misión meramente fisiologíca. Desde el estómago hasta los huevos y desde la cabeza hasta el corazón, todo deja un regusto en el alma.

    Un beso con sabor a sol.
    Chuff!!!

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  17. Has desarrollado toda una gastronomía psicológica de los sentidos y los sentimientos. Muy interesante. Creo que tienes poderes

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  18. Querida bruja, en ná estoy ahí, a comentarte de nuevo, que no hay meigallo que pueda con esta descendiente de Druidas. Un beso!


    Querido zen, a partir de ahora dime siempre Cristalxü, me encanta.
    Siempre captas muy bien la esencia de lo que escribo. Un beso con sabor a amanecer, que sé que te gusta.


    Querido doctor, muy sagaz y certero le veo, si vd. me ve con poderes...¿quién soy yo para contradecirle? ¡Dios me libre de tamaña audacia!!
    Ahora en serio, un poco bruja si que soy... jijiji!

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  19. A pesar de mi problema de alergias por el que no siempre puedo distinguir los aromas, al leer tu post (que me ha encantado, por cierto) me puse a pensar que pasa conmigo? entonces me di cuenta que yo los olfateo, para mi los días tienen olores diferentes, a lluvia a tierra mojada a despedidas... en fin! si pudiera me dedicaría a crear una serie de aromas para guardar en botellitas de colores con etiquetas que digan cosas como "mi primer beso" "amigas en fin de semana" en fin! ese tipo de cosas que no quiero olvidar, para poder abrir uno de ellos el día que me hagan falta y olfatear un poco de mi pasado para sonreir y tirar pa´lante! ;) Besitos!

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  20. Pero la diéresis ha sido cosa de la BlackBerry, que tiene vida propia...: es como un yorkshire resabiado. Indómita.
    Ya estás en mis links con tu diminutivo (sin diéresis...)

    Chuff!!

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  21. Lilyth, la verdad es que sin olfato no hay sabor que valga, tienes razón. Es el primer paso, para degustar cualquier cosa.
    Todos tenemos ese archivo. La jodido es que la memoria guarda malo y bueno...
    Un beso!


    Zen, pues sin diéresis, me sigue gustando igual. ¿Tienes un yorkshire? yo sí. El más mimado del mundo mundial...la adoro!

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  22. hola pues me gusto mucho tu entrada. me alegraste

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  23. Mis olores

    A pan dulce casero (mi madre)
    A flor de palo borracho (mi infancia)
    A galletitas manón (en mis bolsillos de niño)
    A tinta derramada (mis aulas)
    A mandarina (mis manos)
    A barro (mis pies)
    A trenes ( mis sueños)
    A río (mi adolescencia)
    A cigarrillo (mis transgresiones)
    A perfume Jhonson’s (mis hijas)
    A Sur naturel (mi isla)
    A vos (mi sentido)

    marzo/2008

    Curioso tu post, no por raro, sino por ser tan íntimo, tan estimulante, como esos mismos olores que estimula mi eterna nostalgia .Gracias.

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  24. Eres toda una gastrónoma de los sentimientos...

    los días inesperados, esos de los que hablas, en los que parece que un guinoista se ha conjurado y escribe tus momentos, y todo sale bien, extrañamente perfecto! esos son maravillosos

    que hermoso post!

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  25. Pues yo también me alegro de que vinieses hasta aquí Alvaro. Bienvenido.



    Entrañables versos Daniel. Gracias. En otro orden de cosas, los escritos de la blogosfera acostumbran a ser íntimos. También los tuyos.


    Ya te echaba a faltar Roberto. Tienes razón, Los días inesperados, saben a corto ¿verdad?

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  26. Querida Cristal, has escrito un texto precioso sobre las diferentes clases de días.
    Yo, sin duda, me quedo con los días con sabor a azar... Los he vivido, y el juego del azar ha hecho que no los olvide, ni quiero; producto que fueron de un día en que, para bien o para mejor, la casualidad marcó el destino.

    Un abrazo

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  27. Ayer escuché a alguien decir una frase de esas que te invaden la razón espontáneamente; esas sobre las que no necesitas cavilar para recoger los frutos que siempre aportan otras percepciones:" Las cosas no son como son, son como estamos"
    Recuerdo una lejana mañana soleada, en la que por unos altavoces de un club próximo, sonaba una música que ya había oído en otras ocasiones, pero esta vez, la ondulación del sonido parecía establecer la armonía del paisaje, configurando un momento de placer que sería emblema de futuro. Nada era diferente; ni aquellos compases; ni la modesta arquitectura circundante o el aire particular de un domingo de extrarradio cuando el tiempo aún era lento. Era yo la armonía, y probablemente era la repetición de circunstancias, la que cuajaba al conjuro de mis sensaciones, un ámbito reconocible y seguro, en el que no había necesidad de alertas, y por ello, una amplia vía por la que soltar la tropa de emociones con las que había despertado. Tiempo en que el verano olía a campos agostados, o al humo de la quema de rastrojos; el invierno a ropa planchada y a guiso de arroz; y si no recuerdo el otoño, es tan sólo porque ha entrado en mi memoria, atropellándolo todo, el aroma de los paraísos de las calles en primavera.

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  28. Querida Sirena, en efecto, acostumbran a marcarnos el destino para bien o para mal. Merecerían una entrada de las tuyas. Clara y bien documentada.
    Un beso.


    Antón, todas las percepciones son bienvenidas, también las tuyas. En nuestro patrimonio emocional están todas esas sensaciones y el olfato y la meteorología son la puerta más rápida para el recuerdo.
    Saludos.

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  29. Adoro el "sabor" de los atardeceres.

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  30. No me extraña, son lo más de lo más!
    Tu si que sabes Anita!!
    Un beso!

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  31. Qué delicia encontrarme con estas palabras.

    Quiero empalagarme!!!

    Seguiré leyendo!!!

    Cariños.

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  32. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  33. Genial! El título de tu entrada es el de mi novela. ¿No es estupendo?

    Un abrazo.

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