Imagen amablemente cedida por Antonio H. Martín
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Todos, seremos olvido al cabo...
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Olvidar, en infinitivo... o cualesquiera el tiempo, ¡difícil conjugación!
Muerte traumática del desamor, salvaje como el odio. Se lleva todo, malo o bueno.
Con suerte, recuerdos en stand-by, sobre viviendo como zombis en un ignoto rincón del alma.
Falaz escondite de hechos y verdades. Cómplice del silencio y la distancia, en este nuestro viaje a ninguna parte.
Vive en la penumbra, al ladito de las sombras... sin dueño ni autor. En tránsito permanente hacia el presente inocuo, indoloro y frío.
Defensa siciliana del corazón. Indulgente y mudo al fin.
Existe sólo por contraposición a la memoria. Es su prueba del nueve, por eso a veces, está lleno de ella. Como un interruptor de luz a nuestra nueva verdad.
Pero... imposible olvidar sin evocar primero. Todo, por siempre ahí
Defensa siciliana del corazón, eso me ha gustado. En plan mafioso, ¿no? Dí que sí, que las cosas que valen hay que defenderlas a capa y espada, porque si no te las roban, vapulean y queman sin piedad.
ResponderEliminarInteresante entrada. Me ha hecho pensar.
Un beso.
A veces, siempre a veces... los sentimientos nos ahogan y para remediar eso se inventó el olvido.
ResponderEliminarY siciliana o nó, es una gran defensa al alcance de todos.
Ayer hablando de como avanzar, salió el tema y...eso es lo que pensé.
Celebro que te haya hecho pensar justamente a tí y muchas gracias por venir hasta aquí.
Te sigo!
A veces el olvido es traicionero: la cosa más tonta nos hace volver a un momento que creías muerto y enterrado. Pero lo bueno que tiene el paso del tiempo es que matiza las sensaciones y nunca lo recuerdas igual a como fue de verdad.
ResponderEliminarAunque si la mente lo sigue guardando por algo será...
Cristal. gracias por tu visita. A mi también me gusta tu blog.
ResponderEliminarTe dejo este bello poema de Idea Vilariño, a proósito del olvido o del recuerdo...
"Como en la playa virgen
dobla el viento
el leve junco verde
que dibuja
un delicado círculo en la arena
así en mí
tu recuerdo".
La traicionera es la memoria, que como dijo aquel (creo que Loriga), le tiras un palo y te trae cualquier cosa...El olvido es la tecla stand-by el by.pass como quieras llamarle para que "eso" se quede ahí oculto. Pero emocionalmente hablando no hay mecanismos perfectos.
ResponderEliminarGracias por venir. Luego te visito.
Oyana, bienvenida! Vilariño genial!
ResponderEliminarLa encontré por casualidad un día en una feria de libros antigüos y me cautivó casi de inmediato.
Recuerdos viviendo en un rincón del alma... Imposible olvidar sin evocar primero...
ResponderEliminarUhm... cuantas copitas de vino compartiría yo hablando tan sólo de esas dos maravillosas frases.
Gracias por entrar en mi blog, por tu comentario y por darme la oportunidad de conocerte.
Recuerda la luna de hoy no es la de mañana, si esperas a mañana, te pierdes la de hoy. Para qué perderse alguna? Y hablando del recuerdo... cuantas más lunas podamos recordar, eso significará que más lunas habremos bebido.
Besos
P.S. Te añado a mi derecha del blog, por donde paseo.
Pues me pierdo muchas mas lunas de las que quisiera Adriana. Pero se intenta...
ResponderEliminarGracias también a ti, por venir hasta aquí. Y tu también estas ya en mis favoritos.
Un beso y hasta pronto.
El olvido es un recurso de la memoria para no creenos infinitos; y un recurso del corazón para no creenos invencibles.Sólo las palabras se olvidan
ResponderEliminarPor eso los muertos no hablan, aunque vivan en nuestro corazón.
Digo yo...
Chuff!!
Busca tus poemas infantiles. La tendencia general a considerar a los niños tontos nos priva de muchas maravillas de las que podemos aprender y disfrutar
ResponderEliminarTe deseo suerte en tu busqueda
Besos, todos los posibles
Zenyzero, dices bien, que digo! mejor que bien! siempre tan acertado.
ResponderEliminarAmparito, prometo buscar a conciencia y dar razón de ello.
Besos para todos!