lunes, 23 de abril de 2012

Desde el desván...


                                                      http://www.flickr.com/photos/sssssheila/2823926057/sizes/z/in/photostream/
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El silencio absoluto que palpita en la escalera que conduce al olvidado desván, se rompe con el leve crujido de sus pisadas en los añejos peldaños de madera. Una vez arriba, el olor a humedad y el ambiente oclusivo que acostumbra a invadir el ánimo de cualquiera que entre en una estancia cerrada desde hace mucho, la decide a abrir la gran claraboya. Una tenue luz cenital irrumpe en la estancia con suavidad, llenándola de extrañas y equívocas sombras. Pero la sensación sigue siendo de falta de aire, así que abre también las troneras de la parte Oeste. La playa en la que tanto jugó en un pasado lejano, queda a la vista a través de una gran telaraña perlada por las diminutas gotas del último chubasco.


Un torrente de recuerdos se desgrana en su memoria, adonde acuden las tardes en las que, sola o en compañía se refugiaba ahí, con la espalda  apoyada en ese mismo “baúl de los cuentos” en el que se halla ahora mismo reclinada mirando como se desvanece la vaga línea del horizonte de esa anochecida. A leer, a charlar, a escribir, a llorar,  a soñar… por un momento, cree escuchar sus propias risas en unión de las de sus cómplices compinches de ese entonces… 

El graznido áspero de las gaviotas y un viento húmedo que se cuela a través de los postigos, en esa primavera incierta… la devuelven al presente. Aún en pleno acceso de nostalgia, baja de nuevo la escalera cargada con lo que ha subido a buscar, pero una sonrisa de bienestar interior alumbra en su ánimo.
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27 comentarios:

  1. Recordar es volver a vivir de algún modo, esos mismos mentos, sobretodo si nos dejan con buen ánimo, como en esa preciosidad que describe tu texto.
    Perfecto, Cristal.

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  2. Irrupción de otro espacio-tiempo en el continuum actual ;) Como resultado, un suave destello que se queda en el pecho y aflora en la mirada de los ojos que han contemplado ese otro 'universo' *

    besos!!

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  3. Todos tenemos un desván pero no siempre nos atrevemos a visitarlo no vaya a ser que los fantasmas cómplices del pasado se hayan escapado por las rendijas.

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  4. Acostumbro a destruir todo lo que pueda alimentar la añoranza (1) del pasado. Por eso, la visita a mi desván no alimenta mis recuerdos ni aviva fantasmas como dice el Dr. Krapp. El pasado no tiene retorno. Volver a él o hurgar en el "baúl de los recuerdos", como entonaba Karina, me inquieta por lo que pudiera significar...

    Tú, sin embargo, bajas las escaleras contenta. Algo has encontrado. Me alegro por ti.

    Un abrazo, Cristal

    (1) Esta palabra, de origen catalán, me encanta

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  5. Hola, Crystal.

    Esta entrada me ha emocionado, y me ha hecho recordar a otra tuya, de hace tiempo, la de "Caminando sobre la infancia", que es de lo primero qe te leí.
    Es así, emocionante, el reencontrarse con los recuerdos de la infancia, con esa época "dorada"... No porque fuese dorada en absoluto (porque estaba llena de conflictos de todo tipo), pero porque en ella nosotros, los entonces niños, estábamos llenos de vida, de vida y de sueños. Y poníamos el alma en todo lo que hacíamos. Para nosotros, un simple juego era nada menos que... ¡la vida!
    Seguro que ese "baúl de los cuentos", fue fuente de alegría y aventuras para la pequeña Cristalita.
    Cuando tengo recuerdos de esta índole, siempre veo el atardecer, y varios niños jugando como locos, a lo que sea, mientras sopla un aire suave y fresco, y a todos nos brillan los ojos... Mmmmm, ¡qué bendita locura!

    Creo que es bueno recordar, revivir, aquellos felices momentos.
    De ahí, esa "sonrisa de bienestar interior" que alumbra tu ánimo.

    Me alegro, mucho, de que tengas esa capacidad para "volver", en determinados momentos, al "paraíso" de la infancia. Porque es en ese lugar lejano donde se fraguaron nuestros mejores sueños.

    Un abrazo, amiga Crystal, hada de "Nunca Jamás" (o de... "Siempre, Ya lo Verás").

    PD.- como sigas escribiendo así... ¡te van a dar un premio!

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  6. Todos tenemos nuestro desvan, nuestro refugio donde guardamos todas aquellas emociones que nos hicieron por instantes felices. Bellísimo post. Un abrazo

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  7. Sería esa "sonrisa de bienestar interior que alumbra su ánimo" lo que vino a buscar...

    Otra para ti.

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  8. !!!!! *¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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  9. He llegado hasta aquí saltando. Gran espacio el tuyo, lleno de sensibilidad y buena literatura.
    Me permito guardarme tu enlace
    Marian.

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  10. Anda que no mola ordenar el desván. Encuentras de todo. A veces, hasta a ti mismo.

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  11. Claro, es que la primavera siempre está en el desván. Pero no porque sea un trasto viejo, ni un fantasma, ni un recuerdo inútil y pasado de moda, sino porque es el lugar desde donde se ve el cielo.

    Un gran abrazo, Kristxu
    Chuff!!

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  12. Escribes muy bien, pero para las evocaciones tienes la mano rota :)
    Bellísimo texto, Cristal.

    P.D.: observo que algunos comentaristas, escriben tu nombre con 'y' ¿podrías decirme cual es la forma correcta?

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  13. Yo quiero un desván como el tuyo.

    ;)

    Susan.

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  14. Sarita:

    Creo que la memoria es selectiva en grado sumo, por lo menos la mía... y aunque también tengo presente lo malo, o lo no tan bueno, ¿porqué no quedarme más, con los recuerdos que más me gustan? Lo prefiero con creces.

    Gracias, por decir eso de mi texto, Sarita. Y un beso.

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  15. Isis:

    Vivimos o ¿penamos...? en una curva de espacio-tiempo (en principio) en la que cada vez tengo menos claro, qué es real y qué no... Pero a la espera de saber más, recordando o actuando, en ese "continuum" estamos y nos movemos. Totalmente de acuerdo, Maga.

    Un besazo!!***

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  16. Krapp:

    Hay momentos y momentos, y a veces por las rendijas, en vez de escaparse... entran esos recuerdos.

    Quizás fue ese tiempo, amigo.

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  17. Luis A.:

    Hay pasados que no necesitan retornar,porque sobreviven en nuestro interior y son siempre presente...
    Además, el tiempo es algo muy extraño y casi diría que personal de una forma completamente selectiva.

    Y hay lugares, gentes y situaciones que nos conforman de una forma especial y nos hacen como somos. Ese desván, es (y no fue...) para mí, uno de esos lugares, amigo.

    P.D.: preciosa, la palabra añoranza. El catalán es un idioma especialmente rico en matices, y de una precisión muy considerable a la hora de expresar sentimientos. Una riqueza de esta tierra bilingüe, le pese a quien le pese.
    Te dejo este enlace que estoy segura que te gustará:
    busca recorte

    Y un abrazo.

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  18. Antuán:

    Yo conservo esos recuerdos, no porque regrese o vuelva a ellos, en realidad creo que nunca me he ido de ese tiempo. Para mí, cuando se me muestran, son presente absoluto. Un presente que me envuelve y que disfruto o no... (en ese desván-refugio, también lloré lo mío) totalmente.

    La infancia, es quizás una senda por la que caminamos de forma recurrente en nuestras trayectorias vitales, y que nos muestra (a quien sabe verlo) de una forma rotunda, lo que somos de verdad. No en vano cuando ya todo se oscurece, en plena senilidad, la recordamos de forma clara. Casi todo se olvida, menos eso...

    Muchas gracias por decir eso de mis letras, amigo. Y un abrazo.

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  19. Fernando:

    Gracias por decir que es bellísimo, Fernando.

    En nuestro patrimonio emocional, todos guardamos esos refugios, que nos ayudan a recordar quienes somos y de donde venimos.

    Algo que nos ayuda a situarnos en nuestro presente "actual" (porque hay muchos otros presentes...) de forma más precisa y con una cierta perspectiva que saca hierro a muchas situaciones ¿verdad?

    Me alegra que te guste y más aún de verte de nuevo. Un abrazo.

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  20. Alfil:

    La Física, aunque pase de puntillas sobre ello... y muchas otras ciencias no tan "exactas" así lo apuntan. Sin duda, casi nada sucede porque sí, en este Universo... que percibimos de forma tan imprecisa.

    Gracias por acercarte de nuevo, amigo.

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  21. MBI:

    Deduzco o quiero deducir que todos esos signos de admiración quieren decir que te ha gustado mi entrada.

    Así que, un abrazo y muchas gracias por pasarte y dejar huella, querida.

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  22. Marian:

    Pues como fuese, me alegra que hayas llegado hasta aquí.

    Y aunque no lo merezca, muchas gracias por decir eso de mis letras.

    Sé bienvenida.

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  23. Coco:

    Pues no sabes cuan exacto encuentro tu comentario. Realmente así es, entre nuestros recuerdos y nuestro presente actual, está exactamente lo fuimos y lo que somos...

    Petonets!!!

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  24. Mi muy querido Zen:

    Aunque tú no le des importancia alguna a lo que te sale de natural, como si tal cosa... te diré, que tus comentarios acostumbran a ser inabarcables, en el sentido más positivo del término. Y este, es otra muestra de lo que digo...

    Sí, la primavera, acostumbra a estar como y donde tú dices, amigo.

    Otro gran abrazo, también para ti, de "tu Kristxu".

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  25. Godot

    Me alegra que te gustase mi post, Godot. Muchas gracias por leerme siempre y dejar huella.

    En cuanto a lo que me preguntas sobre mi nombre, te diré que cuando abrí este espacio y lo titulé: "La mirada de cristal" (cristal en minúscula) no pensé en que los más que improbables comentaristas fuesen a necesitar un nombre para dirigirse a la autora de este espacio. De hecho, ni siquiera puse un mail al que pudiesen dirigirse esos "improbables comentaristas" en el perfil del blog. Y mi alias "cristal00k" quiso y quiere ser un muy particular acrónimo del título del blog..., pero luego el azar o vete tú a saber qué... me bendijo con un montón de benévolas almas hacia mis letras.... y fuistéis vosotros los que decidisteis llamarme "cr-i-y-stal y a mí me pareció y me parece perfecto. Llamadme como mejor os parezca, pero no dejéis de pasaros por aquí, jeje.

    Muchas gracias por tu interés y un gran abrazo, Godot.

    Y un abrazo.

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  26. Susan:

    Querida, mi desván es tuyo... y lo sabes...

    Un gran abrazo, preciosa.

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